Nunca pensé que un robot fuera a despertar mis sentimientos más sensibleros, como cuando veo un cachorrito. Pues los de Pixar lo han conseguido. Se trata de WALL-E, su apuesta para este verano, la historia de un asustadizo robot del año 2700 que descubre que tras pasar toda su vida trabajando con chatarra descubre que puede aspirar a mucho más.
Tras el Oscar ganado por Ratatouille, el estudio de animación de Pixar vuelve con mucha fuerza y con el propósito de arrasar en las taquillas del mundo entero, cosa que probablemente ocurra pues sus películas nunca han decepcionado en las recaudacionesenidas obtenidas. Particularmente, desde que hicieron Buscando a Nemo no me han acabado de atrapar con sus posteriores películas, Los Increíbles, Cars y Ratatouille, que aunque reconozco que son muy buenas no me han acabado de llenar. Wall-E tiene toda la pinta de que sí lo hará. Habrá que esperar al 8 de Agosto para comprobarlo pero mientras podemos echarle un vistazo al divertido trailer:
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