8/7/18

Reír por no sucumbir

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Dir.: Gus Van Sant
Int.: Joaquin Phoenix, Jonah Hill, Rooney Mara, Jack Black, Tony Greenhand, Beth Ditto, Mark Webber, Ronnie Adrian, Kim Gordon, Udo Kier, Carrie Brownstein
¿De qué va?: En los años 70, John Callahan sufrió un grave accidente de coche que lo dejó tetrapléjico, situación que transformará su vida para siempre cuando empieza a acudir a una reunión de alcohólicos anónimos y comience a dibujar como parte de su terapia.

Reseña: El cine de Gus Van Sant se puede dividir en dos grandes grupos: la experimentación pura y dura (Elephant, Gerry, Last Days…) y la narración clásica (El indomable Will Hunting, Mi nombre es Harvey Milk, Tierra prometida…). Tanto un frente como otro nos han traído tantas alegrías como frustraciones, pero el director siempre ha sabido darle a cada historia el estilo que mejor le encajaba. Para el biopic del dibujante John Callahan, un proyecto que ya tanteó en los años 90 con el malogrado Robin Williams como protagonista, ha optado por la segunda vía, la del clasicismo, y aunque aborde con honestidad los claroscuros de la vida de su objeto de estudio, no quiere, o no sabe, aprovechar el espíritu gamberro del personaje para ofrecer una película con un toque más personal y diferenciado.

DON'T WORRY HE WON'T GET FAR ON FOOT

John Callahan fue un hombre que aprendió a canalizar su frustración, rencor, alcoholismo y declive en la creatividad y el humor. Un humor de aquel que muchos pueden considerar ofensivo y de mal gusto, pero que proviene de una visión melancólica, irónica y brutalmente honesta de la vida y de las adversidades que conlleva. Van Sant muestra el camino de Callahan partiendo de su comportamiento kamikaze antes del accidente que le dejó tetrapléjico, continúa sin reparar tanto en la adaptación a su nueva vida en silla de ruedas como en su proceso de sanación emocional con la ayuda de un grupo de adictos anónimos, hasta acabar en el momento en el que descubre su vocación, alcanza el éxito profesional y hace las paces consigo mismo y con los demás. Lo hace de forma un tanto desordenada y descompensada, alternando escenas con algunas de sus viñetas, pero ese toque lascivo, travieso y cáustico de Callahan y de su obra se diluye en un relato convencional sobre la superación de adicciones que no aporta gran cosa a lo que ya sabemos del tema a través de otras producciones, como la reivindicable sitcom Mom.

Joaquin Phoenix as John Callahan and Jonah Hill as Donnie star in DON'T WORRY, HE WON'T GET FAR ON FOOT.

Como era de esperar, Joaquin Phoenix realiza un trabajo impecable con un papel que parece hecho a su medida y a su reconocida actitud pasota, aunque no le reportará esos premios que tanto se le resisten, ni mucho menos será de los más memorables de su carrera. Rooney Mara se conforma con uno de esos roles de ‘novia de’, como el que hizo en Lion y que se le quedan muy pequeños, en una trama romántica muy anodina. Quien da la campanada es Jonah Hill como mesiánico líder del grupo de apoyo y confidente de Callahan; jamás lo habíamos visto en un papel tan serio y dramático, pero lo hace francamente bien, y hasta consigue eclipsar al mismísimo Joaquin en su última escena en la película. La faceta dramática de Hill y las viñetas de John Callahan son los dos grandes hallazgos de No te preocupes, no llegará lejos a pie, una película motivacional con estupendas intenciones que hubiese ganado enteros si hubiese abrazado sin rubor la característica comicidad de la figura en la que se inspira.

6/10

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