29/6/20

Festival de la Canción de Eurovisión: La historia de Fire Saga - Good evening, Europe!



Dir.: David Dobkin
Int.: Will Ferrell, Rachel McAdams, Dan Stevens, Pierce Brosnan, Ólafur Darri Ólafsson, Melissanthi Mahut, Joi Johannsson
¿De qué va?: Lars Erickssong y Sigrit Ericksdottir son dos músicos islandeses que aprovechan la oportunidad de poder cumplir su sueño participando en el Festival de la Canción de Eurovisión, la mayor competición de canto del mundo.

Reseña: Este año se ha cancelado Eurovisión por primera vez en su historia debido a la crisis del Coronavirus, pero Netflix nos ha dado como consuelo la primera película ambientada en el famoso concurso musical. Se trata de un proyecto auspiciado por su propio protagonista, Will Ferrell, fan de Eurovisión desde que lo descubrió en el año 1999 a través de su esposa de origen sueco, Viveca Paulin. El conocimiento y amor hacia el evento se sentía desde que se publicó el primer clip de la película: el video musical de Volcano Man capturaba toda la esencia de una prototípica canción eurovisiva de los países nórdicos.


La película arranca con una parte del susodicho vídeo de Volcano Man (mejor verlo entero en Youtube) para presentarnos a la pareja estelar, un dúo musical de un pequeño pueblo de Islandia que siempre ha intentado  representar a su país en Eurovisión, hasta que por avatares del destino son al fin elegidos. Hay que aclarar que el concurso queda relegado a un segundo plano; hay homenajes y guiños que complacerán a sus seguidores, aunque podrían haber sonado más canciones sacadas del festival, además de presentar algunas inexactitudes menores sobre su dinámica. No obstante, los números musicales sí que consiguen captar toda la fastuosidad presentes en las actuaciones de la gala… así como el espíritu camp de algunas de ellas.


Pero como ya hemos comentado, esto no es una película sobre Eurovisión, sino sobre la relación de Lars y Sigrit; él está tan obcecado con alcanzar su sueño que no se percata de que ella tiene inquietudes y sentimientos que neutraliza para seguirle a él. La historia de Fire Saga es quizás la comedia más emocional de Will Ferrell, pero hay un problema y es que él no es capaz de llegar a las notas altas de emotividad requeridas a las que sí llega su compañera de reparto, Rachel McAdams. Ella, siempre tan estupenda, con su adorable acento islandés, se queda sola en el escenario, y pienso que quizás un intercambio de papeles entre Ferrell y Dan Stevens, que interpreta al impagable concursante ruso, habría beneficiado a la película.


Como cualquier comedia protagonizada de Will Ferrell salvo El reportero (2004) y alguna más, hay bastantes gags en La historia de Fire Saga que no terminan de funcionar, y sus dos horas de metraje no están para nada justificadas. Aún así, es una historia de amor bonita con Eurovisión como telón de fondo, repertorio musical lleno de temazos y Rachel McAdams, que por alguna razón que se me escapa no se prodiga demasiado últimamente. Son razones más que suficientes para apreciar este acercamiento yanqui al evento que reúne cada año a los europeos (y a algún agregado más) a vivir una noche inigualable de música y emoción.

6/10

28/6/20

O.C: Scarface, el terror del Hampa (1932)

¿De qué va?: Tony Camonte es un criminal italiano sin escrúpulos que no conoce lo que es la lealtad. Poco a poco, se va haciendo conocido y respetado dentro de las mafias y delincuentes más peligrosos de Estados Unidos, eliminando a todos sus rivales y convirtiéndose así en el amo de la ciudad de Chicago.

Reputación: Adaptación cinematográfica de la novela homónima de 1929 de Armitage Trail, inspirada a su vez en la vida de Al Capone, dirigida por Howard Hawks. Se rumorea que al susodicho mafioso le había gustado tanto la película que conservaba una copia. El Código Hays, que regulaba el contenido de las producciones hechas en Hollywood, reclamó alteraciones importantes en la película, tales como un prólogo que condenara a los gánsteres, un final alternativo para reprender más severamente al protagonista y el título alternativo The Shame of a Nation (La vergüenza de una nación). Estos cambios retrasaron el estreno del film durante un año, aunque algunas proyecciones conservaron el final original, que es el que se ha mantenido hasta la actualidad, mientras que el alternativo se ha incluido como extra de su edición en DVD. La recepción de la audiencia fue positiva, pero los censores prohibieron la película en varios estados por considerar que glorificaba la violencia, lo cual obligó a su productor, Howard Hughes, a retirar la película de circulación y guardarla en una bóveda, donde se conservó hasta que se recuperaron los derechos tras su muerte, en la década de 1970. La película cuenta con un célebre remake dirigido por Brian De Palma y protagonizado por Al Pacino en el que se cambió la nacionalidad del protagonista de italiano por cubano, y aunque en los años se anunció una nueva versión con Diego Luna, parece que el proyecto ha quedado en dique seco.


Comentario: Scarface, el terror del Hampa está considerada como una de las mejores muestras de cine negro de la historia del cine, y aunque su descarnado acercamiento a la violencia de la época resulta admirable presenta un gran problema: la existencia de su remake. En comparación, la versión del 83 supera a la de Hawks en frentes tales como el elenco (Al Pacino y Michelle Pfeiffer son mucho mejores que Paul Muni y Karen Morley), la puesta en escena o el desarrollo de la historia. Tampoco ayuda esos insertos de moralina didáctica que tuvieron que endosar a la película para contentar al censor. Scarface, el terror del Hampa no es mala película ni mucho menos, pero creo que Hawks dirigió películas mucho mejores y que queda muy deslucida frente al formidable remake de De Palma.

Próximo visionado: Johnny Guitar (1954)

26/6/20

Personal Assistant – Tú la música, yo los recados



Dir.: Nisha Ganatra
Int.: Dakota Johnson, Tracee Ellis Ross, Kelvin Harrison Jr., Ice Cube, June Diane Raphael, Zoë Chao, Bill Pullman
¿De qué va?: Grace Davis es una superestrella, una leyenda del mundo de la música que vive en la ciudad de Los Ángeles. Maggie, su estresada asistente personal a la que Grace apenas presta atención más allá de encargarle sus recados, compagina en secreto este trabajo con su sueño de ser productora musical. Cuando el manager de Grace intenta darle un giro a su carrera, tanto esta como Maggie deberán tomar una decisión que cambiará su vida para siempre.

Reseña: Poco a poco, los cines vuelven a abrir sus puertas intentando adaptarse a la nueva normalidad. La primera major que se ha decidido a estrenar en España con la reducción del aforo a un tercio de su ocupación ha sido Universal, y lo ha hecho con Personal Assistant, una película de Nisha Ganatra que en Estados Unidos se lanzó directamente en VOD el mes pasado. Es probable que no consiga motivar a muchos de los espectadores que aún tienen reparos de volver al cine, pero para el resto es una buena opción si lo que se pretende es pasar dos horas muy amenas y fresquitas en la añorada oscuridad de la sala cinematográfica.


Además de ser uno de esos casos raros en los que se traduce el título original (The High Note) por otro también en inglés, Personal Assistant es la historia de Maggie, una ambiciosa muchacha que trabaja como asistenta de la estrella de la música Grace Davis, aunque en realidad sueña en ganarse la vida como productora. Cuando su jefa debe decidir si quiere seguir viviendo de las rentas de sus éxitos pasados o atreverse a sacar un nuevo álbum, Maggie cree que ha llegado su momento, pero el temible techo de cristal se interpondrá en su camino.Por otra parte, Maggie conoce a un joven talentoso y carismático pero pobremente producido al que intentará ayudar en su carrera musical. Así, Personal Assistant se desarrolla a través de estas dos tramas paralelas que desembocan en un desenlace propio de la magia hollywoodiense.


Esta es la primera película en la que podemos ver a Dakota Johnson sin su característico diastema. Afortunadamente, su carisma permanece intacto y su encanto rezuma a lo largo y ancho de la película. Además, tiene una gran química con Kelvin Harrison Jr., a quien pudimos ver en un rol diametralmente opuesto al que encarna aquí en Un momento en el tiempo – Waves (2019). En Personal Assistant, Harrison Jr. se consolida como gran promesa, al tiempo que demuestra que también sabe cantar estupendamente. Tracee Ellis Ross cierra el trío protagonista dando vida a una diva álter ego de su propia madre, Diana Ross, y aunque podemos suponer que ha aprovechado experiencias personales para encarnar al personaje, el retrato que hace el film sobre las dificultades a las que se enfrenta una mujer madura en la industria musical resulta certero pero superfluo.


Personal Assistant es un El diablo viste de Prada (2006) blandito pero muy agradable de ver y con un estupendo repertorio musical. La forma en la que confluyen sus tramas resulta un tanto forzada, pero es inofensiva, su componente cómico funciona bastante bien y exhibe buen gusto tanto en las referencias musicales como en la selección de su elenco. En definitiva, y como ya comentamos previamente, es una opción nada desdeñable para empezar a retomar la tradición de acudir al cine.

6/10

Esta reseña también puedes leerla en Cinemagavia.

22/6/20

Greener Grass – Sonrisas de acero



Dir.: Jocelyn DeBoer, Dawn Luebbe
Int.: Jocelyn DeBoer, Dawn Luebbe, Beck Bennett, Neil Casey, Mary Holland, D’Arcy Carden, Julian Hillard, Janicza Bravo
¿De qué va?: Jill y Lisa son dos amigas que viven en una urbanización paradisíaca donde se compite por ser la persona más feliz. Todo cambia cuando Jill le ofrece a Lisa su bebé recién nacido y, ese gesto que parece totalmente altruista, cambiará por completo la vida de ambas.

Reseña: Tras comentar el asesinato de la profesora de yoga y las ganas que tienen de retomar las clases mientras ven a sus hijos jugar al fútbol, una amiga le regala su bebé a la otra. A continuación, un primer plano de la amplia y temblorosa sonrisa con brackets de una de ellas ilustra los títulos de crédito, mientras suena una música electrónica propia de un film de terror de los 80. Esto es Greener Grass, película dirigida y escrita por las mismas mujeres que la protagonizan, Jocelyn Deboer y Dawn Luebbe. El desconcierto aflora desde el prólogo del film y nos va a acompañar hasta el final de una película en la que tras la aparente aleatoriedad general, hay una divertidísima sátira sobre la vida suburbana norteamericana.


John Waters, David Lynch, John Carpenter, Todd Solonz, Marc Cherry… Las referencias de DeBoer y Luebbe son obvias, pero en vez de ser un refrito de todas, Greener Grass adopta una personalidad propia que se beneficia de un timming cómico propio de los mejores sketches de Saturday Night Live; no por casualidad, en el reparto figuran algunos de los últimos integrantes del elenco del mítico programa de televisión. La trama se asienta en el paulatino colapso mental que experimenta Jill (DeBoer), producto de su obsesión por complacer a los demás y de empezar a cuestionarse la felicidad impuesta en el microcosmos que habita, al tiempo que su mejor amiga (Luebbe) experimenta el proceso opuesto al forzar la proyección idílica de su familia. La superficialidad como estilo de vida, la obsesión por guardar las apariencias, el egoísmo capitalista, la cortesía pasivo-agresiva… Son temas habituales en cualquier obra que hace comedia a costa de la clase acomodada y que aquí son abordados con un plus de absurdo que obviamente no será del gusto de la mayoría.


Deboer y Luebbe tienen una complicidad y una energía cómica que recuerda a la que tienen Kristen Wiig y Maya Rudolph. Su ópera prima es una marcianada de colores chillones que, pese a que estire demasiado algunos chistes, divierte a la par que inquieta, pues la gran mayoría de sus delirios funcionan tan bien como su empaque de pesadilla kafkiana pasada por un filtro ochentero. Es tan fácil escudarse en el aturdimiento cuando se ve por primera vez que creo que no le vendría nada mal un revisionado con el que poder descubrir muchas más de las lecturas y capas que contiene. Greener Grass es carne de futura película de culto y seguramente yo esté ahí para fomentarlo.

7’5/10

19/6/20

O.C: América, América (1963)

¿De qué va?: Un joven griego llamado Stavros tiene un único objetivo en su vida: vivir en los Estados Unidos. Está dispuesto a cumplir su sueño y para ello viaja hasta Constantinopla. Allí tiene que reunir el dinero suficiente para comprar el billete de barco que le lleve a su tierra prometida.

Reputación: Película dirigida, escrita y producida por Elia Kazan e inspirada en la vida de su tío, Avraam Elia Kazantzoglou. Kazan contrató actores desconocidos y centró toda la historia en el personaje interpretado por Stathis Giallelis, que con 22 años y siendo su primer trabajo como actor, está presente en prácticamente todas las escenas de una película que dura casi tres horas. Tras un comienzo de producción accidentado por la pérdida de los productores iniciales, Kazan empezó a rodar en Estambul, pero las autoridades turcas estaban preocupadas del retrato que haría un director griego de la Turquía del siglo XX. Para evitarse problemas, el director decidió mover el rodaje a Grecia, pero estuvo a punto de perder las latas que contenían el metraje ya filmado al ser confiscadas por las autoridades aduaneras. Afortunadamente, una confusión entre las etiquetas de negativos usados y sin usar salvó la valiosa carga. La película ganó el Globo de Oro a mejor director y mejor promesa masculina y fue nominada a cuatro Óscar: mejor película, director, guion y dirección artística en blanco y negro, de los cuales ganó este último. América, América fue recuperada y restaurada por The Film Foundation, compañía fundada por Martin Scorsese encarga de rescatar joyas del cine clásico en peligro.


Comentario: La película más personal de la carrera de Elia Kazan es un viaje a través de Anatolia y Constantinopla de un chaval que está decidido a cumplir su sueño de dejar atrás la pobreza para encontrar una vida mejor en la tierra de las oportunidades, América. Kazan rinde homenaje a sus antepasados en una película que muestra la brutal opresión de los turcos hacia el pueblo armenio, haciendo que, por azares del destino, su héroe, Stavros, experimente tanto la pobreza más absoluta como las comodidades de la clase alta de la capital del país. Lástima que la veracidad de la historia se vea lastrada por hacer que los actores hablen inglés en vez de su propio idioma, una decisión que seguramente haya sido tomada para no afectar negativamente a la carrera comercial del film, aunque queda un poco raro. Además, el interés que desprende la historia es un tanto irregular a lo largo de las extensas casi tres horas de metraje. Con todo, la magistral dirección de Kazan se nutre del amor que siente este hacia una exitosa historia de inmigración, personalmente, prefiero aquellas que indagan en el lado oscuro del sueño americano.

Próximo visionado: Scarface, el terror del Hampa (1932)

17/6/20

The Vast of Night – Ondas de ayer



Dir.: Andrew Patterson
Int.: Sierra McCormick, Jake Horowitz, Gail Cronoauer, Bruce Davis, Cheyenne Barton, Mark Banik
¿De qué va?: En una noche de 1950, en la ciudad de Caluya, Nuevo México, una joven e inteligente operadora de teléfono, Fay, y un carismático locutor de radio, Everett, descubren una frecuencia de audio muy extraña en las ondas.

Reseña: En 2007 se estrenó The Man From Earth, una película de ciencia ficción que se desarrollaba íntegramente en una habitación donde un grupo de profesores universitarios confrontan a un compañero que asegura tener mil años. La película se convirtió rápidamente en una obra de culto por la forma en la que conseguía desarrollar una absorbente y reflexiva trama fantástica con muy pocos recursos. The Vast of Night, film que ha llegado a Amazon tras proyectarse en algunos autocines norteamericanos en los últimos meses, no es una producción tan low cost, pero comparte con The Man from Earth el mismo espíritu de hacer ciencia ficción a través del poder de la narrativa y de la imaginación y no de los efectos especiales.


Contada como si de un episodio de La dimensión desconocida (1959 - 1964) se tratase, la ópera prima de Andrew Patterson se centra en dos adolescentes que investigan una extraña frecuencia de audio durante una noche en la que gran parte de los habitantes de su pueblo asiste a un partido de baloncesto. Si bien la película está salpicada por largas y elegantes tomas que recorren las calles del lugar, como la utilizada para presentar a la pareja de entrañables nerds que protagoniza la historia, toda la trama se expone a través del sonido, de conversaciones y monólogos de personajes, siendo las señales extraterrestres y los avistamientos ovnis una coartada para abordar la paranoia, la soledad y la marginación social. Es una historia sencilla y poco original, pero está tan bien contada, con tanta atención por el detalle en su recreación histórica, que atrapa durante su ajustados 90 minutos de metraje, aunque no entusiasmará a quienes necesiten más acción y movimiento para engancharse.


The Vast of Night glorifica la radio situando la historia en los últimos años de su era dorada, los 50, antes de la llegada de la televisión. De hecho, podría haberse concebido perfectamente como un programa radiofónico en la línea de la recreación de La guerra de los mundos de Orson Welles, aunque con ello nos habríamos perdido la sencilla pero muy efectiva puesta en escena de su director, una revelación al igual que la joven pareja protagonista, Sierra McCormick y Jake Horowitz. Quizás se deposite demasiada confianza en el guion y en el potencial imaginativo de sus soliloquios, pero en líneas generales es un sólido y curioso ejercicio cinematográfico mucho más acertado que otros vehículos nostálgicos que se limitan a ser un juego de pillar referencias.

7/10

15/6/20

Da 5 Bloods: Hermanos de armas – Guerra asimétrica



Dir.: Spike Lee
Int.: Delroy Lindo, Jonathan Majors, Clarke Peters, Norm Lewis, Isiah Whitlock Jr., Chadwick Boseman, Mélanie Thierry, Paul Walter Hauser, Jean Reno
¿De qué va?: Cuatro veteranos afroamericanos de la guerra de Vietnam regresan a este país en busca de los restos de su jefe de escuadrón. Además, también existe para ellos la promesa de un tesoro enterrado.

Reseña: Spike Lee rodó Miracle St. Anna (2008) a raíz de su enfrentamiento con Clint Eastwood por la nula presencia de actores negros en su díptico sobre la 2ª Guerra Mundial: Banderas de nuestros padres (2006) y Cartas desde Iwo Jima (2006). La respuesta dada por Eastwood (“debería cerrar la boca”) tuvo mucha más repercusión que el film de Lee sobre el susodicho conflicto bélico. Ahora que el director vuelve a estar en boga por el éxito de Infiltrado en el KKKlan (2018) presenta con Da 5 Bloods: Hermanos de armas su propia versión de Apocalypse Now (1979), a la que referencia de manera explícita en dos momentos de la película. Pero esta vez, la repercusión será mayor tanto por ser una producción de Netflix como por llegar en el momento más oportuno posible.


La ambición artística y temática de Spike Lee resulta más que evidente: dos horas y media de metraje para contar la historia de cuatro veteranos afroamericanos de la guerra de Vietnam que regresan en busca de los restos de un compañero y de un valioso tesoro cuyo paradero solo conocen ellos. La inventiva de Lee se materializa en buenas ideas como el cambio de formato y tipo de película en función del tiempo narrativo y del escenario, y otras arriesgadas pero efectivas como que en los flashbacks sean los propios actores maduros quienes encarnen sus versiones juveniles, sin maquillaje ni filtro digital que valga. Este recurso, visto por ejemplo en La prima Angélica (1973), constata que esos hombres jamás llegaron a abandonar del todo esa jungla. El problema viene cuando Lee quiere meter tantas cosas en la película que los constantes cambios de tono resultan tan abruptos como desconcertantes.


Da 5 Bloods es el resultado de mezclar una comedia de abueletes, un drama bélico y un thriller, con discursos reivindicativos por aquí y por allá, documentos fotográficos, subtramas absurdas, monólogos a cámara, etcétera. El efecto batiburrillo le funcionó muy bien en Haz lo que debas (1989) pero aquí resulta muy irregular, con momentos muy buenos y otros en los que parece que está intentando parodiar el cine bélico. La banda sonora compuesta por Terence Blanchard tiene un carácter épico que no suele cuadrar con lo que estamos viendo en pantalla en ese momento, y algo similar sucede con la interpretación de Delroy Lindo. ¿Está inmenso o solo pasado de rosca? ¿Es un personaje complejo o la volatilidad de su conducta se rige por los derroteros por los que Lee quiere llevar la historia?


En definitiva, es probable que Da 5 Bloods reúna tanto lo mejor como lo peor de la escasa cosecha cinematográfica del 2020. Pasan tantas cosas y cambia tanto de tercio que su extenso metraje no se hace pesado, aunque tampoco logramos empatizar con el escuadrón protagonista, quizás porque Lee está más centrado en convertirlos en altavoces de su indignación que en personajes sólidos y tridimensionales. El mensaje suena alto y claro: los afroamericanos fueron a Vietnam a luchar por unos derechos de los que carecían en su propio país, pero el vehículo armado para hacerlo resonar está construido con piezas que no terminan de encajar.

6’5/10

12/6/20

O.C: Soy Cuba (1964)

¿De qué va?: Cuatro violentos y turbulentos relatos de la Cuba Batista, donde se percibe la sed de revolución y cambio.

Reputación: Justo después de la Revolución Cubana de 1959 y del fin de la dictadura de Fulgencio Batista, el gobierno de Fidel Castro, aislado por los Estados Unidos tras romper relaciones diplomáticas en 1961, intentó encontrar apoyo en la Unión Soviética. El gobierno soviético, interesado en promocionar internacionalmente el sistema comunista, accedió a financiar y apoyar una película cubana sobre la revolución castrista Su director fue Mijaíl Kalatózov, quien recibió gran libertad y apoyo por los dos gobiernos para completar la película, cuyo rodaje duró más de un año. Hicieron uso de técnicas fílmicas innovadoras, como sumergir cámaras y añadir a las lentes elementos extraídos del periscopio de un submarino. Más de un millar de soldados fueron trasladados a un remoto lugar para rodar una escena, a pesar de que la crisis de los misiles estaba sucediendo en ese momento. A pesar del enorme apoyo, la película fue recibida fríamente por el público. En La Habana fue criticada por ofrecer una imagen estereotipada de los cubanos (se hacía referencia a ella como Yo no soy Cuba), mientras que en Moscú fue considerada poco revolucionaria; Kalatózov había hecho un film artístico en vez de uno propagandístico, tal y como ellos querían. La película permaneció completamente desconocida hasta años después de que se derrumbara la Unión Soviética, gracias a su proyección en diferentes festivales y a fans declarados de la talla de Martin Scorsese y Francis Ford Coppola.


Comentario: La intencionalidad propagandística de Soy Cuba es más que evidente en las cuatro historias que componen el film, mostrando un país ruinoso y de grandes desigualdades sociales, con la inminente revolución liderada por Fidel Castro como medio salvación. Una aterciopelada voz de mujer se autoproclama como la voz de Cuba y ejerce de hilo conductor entre las diferentes tramas, siendo la más maniquea la última, sobre un granjero que paga caro el negarse a luchar junto a los revolucionarios. Al margen del cariz político, la película es cinematográficamente una gozada que debería ser estudiada en todos las escuelas de cine. La fotografía en blanco y negro y la composición de las imágenes resultan espectaculares (muy Terrence Malick), pero son los largos planos secuencia que serpentean por fiestas bulliciosas, se sumergen en piscinas y sobrevuelan las calles de La Habana siguiendo un atestado funeral los que tienen el poder de desencajar mandíbulas. Es muy probable que Soy Cuba sea la película propagandística más hermosa jamás realizada.

Próximo visionado: América, América (1963)

10/6/20

Temblores – Sin orgullo



Dir.: Jayro Bustamante
Int.: Juan Pablo Olyslager, Diane Bathen, Mauricio Armas Zebadúa, Magnolia Morales, Sergio Luna, Pablo Arenales, Mara Martínez, Rui Frati, Sabrina De La Hoz
¿De qué va?: Pablo podría describirse como un padre modelo, cariñoso con sus dos hijos, con un trabajo acomodado, paciente con su mujer y practicante de la iglesia evangélica. Pero su vida perfecta comienza a derrumbarse cuando se permite ser él mismo y se enamora de un hombre.

Reseña: Pensamos que la criminalización de la homosexualidad es cosa del lejano Oriente Medio, y sin embargo, hay bastantes países del continente americano y europeo que carecen de un marco legislativo que proteja los derechos del colectivo LGTBIQ+. En el caso de Guatemala, aunque la homosexualidad sea legal desde 1871, la homofobia está tan arraigada como la devoción religiosa en una sociedad que sigue en contra del matrimonio igualitario. La nueva película de Jayro Bustamante, Temblores, arranca con la salida del armario de un hombre maduro, casado y perteneciente a una familia evangélica y acaudalada de Ciudad de Guatemala que hará todo lo posible por impedir que su hijo pródigo se vaya a vivir con otro hombre como si nada.


El conflicto va más allá de la decisión de Pablo (Juan Pablo Olyslager) de llevar una vida abiertamente homosexual. Acostumbrado a una vida acomodada, verá como su situación cambia drásticamente cuando debe mudarse a un piso ruinoso junto a su novio, Francisco (Mauricio Armas Zebadúa), al tiempo que es social y laboralmente excluido debido a la presión ejercida por su familia. La película también presta especial atención a su esposa, Isa (Diane Bathen), y a cómo ella empieza a ejercer un papel activo para intentar recuperar a su marido tras años de sumisión. Pablo es una víctima, pero también es el culpable tanto del martirio de Francisco, por una homofobia interiorizada que se vuelve más fuerte ante la imposibilidad de adaptarse a su nueva situación, como del de su esposa, por haberla engañado y utilizado para salvar las apariencias.


Temblores es una película muy incómoda de ver. Contiene un humor negrísimo que surge de la incredulidad de presenciar situaciones que parecen impensables en el contexto actual, sobre todo cuando el fanatismo religioso hace acto de aparición y Pablo es sometido a una terapia de conversión sexual; los métodos aplicados en adultos son tan perniciosos como los utilizados en adolescentes, vistos recientemente en La (des)educación de Cameron Post (2018) y en Identidad borrada (2018), pero mucho más violentos y extremos. Al final, esos temblores a los que alude el título del film pueden interpretarse como la reacción que se produce cuando el individualismo de alguien hace peligrar los cimientos de unas arcaicas instituciones religiosas, políticas y sociales que se resisten a evolucionar, generando miles de víctimas con su moralina.

7’5/10

8/6/20

La estafa – De ilusiones se vive



Dir: Cory Finley
Int.: Hugh Jackman, Allison Janney, Geraldine Viswanathan, Alex Wolff, Rafael Casal, Stephan Spinella, Annaleigh Ashford, Ray Romano
¿De qué va?: El muy querido superintendente del distrito escolar de Roslyn en Nueva York y su personal, amigos y familiares se convierten en los principales sospechosos de ser los culpables del mayor escándalo de malversación de fondos de la escuela pública en la historia de Estados Unidos.

Reseña: En La estafa (Bad Education), se presta cierta atención a los retratos familiares presentes en las casas y oficinas de los personajes principales. Estas fotografías han capturado un momento que refuerza una sensación de armonía y perfección que no se corresponde con la realidad de quien las mira intentando reconocerse en ellas. Porque la segunda película de Cory Finley versa sobre fachadas impolutas, orquestadas para que todo aquel que se pare delante de ellas quede vislumbrado y no se percate de toda la miseria que se esconde tras ellas. Y no hay mejor manera de exponerlo que mostrarnos en primer lugar esa ilusión de perfección para desmantelarla gradualmente a continuación.


El caso real de corrupción en el que se basa La estafa no es nada complejo y es carne de sátira con protagonista rompiendo la cuarta pared para hacernos cómplices de sus fechorías. Sin embargo, se ha optado por un tono más clásico en el que cobra importancia la forma en la que se revela la verdad, pues la información se dosifica para generar un continuo reguero de sorpresas. De esta forma, los espectadores nos convertimos en una víctima más del engaño y el robo que se ha producido en un distrito escolar mientras sus mandatarios se esforzaban en ser quienes más alumnos mandaban a las mejores universidades. Una vez más, el triunfo y la excelencia para distraer la atención de una realidad miserable. También se agradece que la película deje margen para poner en evidencia a los progenitores cansinos y sobreprotectores con una idea distorsionada del bienestar de sus hijos.


Cory Finley ha aplicado la estilización visual de su ópera prima, Purasangre (2017), en la exploración psicológica que supone La estafa, un trabajo de dirección más sutil, en el que prima la composición de las imágenes para complementar lo que le sucede a los personajes en cada momento, y para la que ha contado con la inestimable ayuda de Hugh Jackman. El carisma natural y don de gentes del actor se pone al servicio de un film que lo exprime hasta dar forma a una de las mejores y más complejas interpretaciones de su carrera. También destaca Allison Janney en un rol secundario pero de vital importancia para la trama que concentra en pocos minutos su gran habilidad para cambiar de registro, siendo maravillosa en todos y cada uno de ellos. Como tercera pata, Geraldine Viswanathan hace un buen trabajo como la intrépida periodista escolar que tira del hilo de lo que se va a convertir en el mayor escándalo de la educación pública norteamericana.


En definitiva, La estafa es un drama criminal con tintes cómicos que aprovecha el escaso conocimiento que se tiene del suceso en el que se basa para articular una trama con una evolución sorprendente, dos actores en estado de gracia y un director que ha pasado la difícil prueba de confirmarse y superarse a sí mismo con su segunda película, que finaliza dejándonos la amarga sensación de que nadie conoce a nadie, y de lo sencillo que puede ser para el ser humano abrazar la corrupción moral.

8/10

5/6/20

O.C: La regla del juego (1939)

¿De qué va?: En una finca de Sologne se celebra un fin de semana de fiesta y cacería y hasta allí se traslada la alta alcurnia de la burguesía. En la lista de invitados que elaboran el marqués Robert de La Chesnove  y su esposa Christine se encuentra el nombre del aviador André Jurieux, un experimentado viajero que se enamora de Christine. El alto rango de los asistentes y sus nobles modales no impide que durante todo el fin de semana se sucedan los juegos de amor más banales e infieles.

Reputación: Rodada poco antes de la Segunda Guerra Mundial, Jean Renoir se basó muy libremente en la obra Los caprichos de Mariana (1833) de Alfred de Musset. De hecho, tras una mala elección del elenco, tuvo que reescribir gran parte del texto sobre la marcha y poco quedó al final del de Musset. Su estrenose saldó con un relativo fracaso en taquilla habiendo costado cinco millones de francos, el doble de lo presupuestado. El público no estaba muy por la labor de ir al cine debido a su lanzamiento en verano, la creciente tensión con Alemania y las reacciones violentas que generó, incluyendo amenazas de incendiar el cine donde se proyectaba. El gobierno francés la prohibió un mes después por considerarla negativa para la moral de sus ciudadanos, y cuando Alemania invadió el país al año siguiente, los nazis quemaron muchos de sus negativos. 23 minutos del metraje que Renoir recortó para intentar salvar la carrera comercial de la película se consideraron perdidos tras la guerra, hasta que en 1956, un grupo de seguidores de Renoir consiguió recuperar negativos del montaje original, salvo por dos escenas cuyo sonido existe, pero no la imagen. Esa es la versión de La regla del juego que ha trascendido y por la cual el film es habitual en todas las listas de las mejores películas de la historia.


Comentario: Puedo entender que La regla del juego haya sido considerada demasiado frívola partiendo del contexto político y social en el que se lanzó, pero esa misma frivolidad  ejerce de dardo envenenado con el que Renoir apunta hacia la burguesía gala, la cual habita en un mundo aparte en el que la infidelidad y el engaño está permitido mientras se corra la cortina a su alrededor. Esa hipócrita forma en la que la clase alta maneja sus affaires se ve contrastada por la falta de recato con la que es manejada por la servidumbre, aunque al final del fin de semana, los líos de una clase y otra acaban entrelazándose hasta llegar a un desenlace que apuntala el carácter tragicómico de la película. La regla del juego es una comedia muy disfrutable y afiladísima que, pese a la abundancia de personajes y enredos, nunca va a la deriva gracias a un capitán de barco que maneja los tiempos, el escenario y a los personajes con absoluta precisión. Además, resulta bastante moderna en varios aspectos, como en la camaradería que se forja entre las mujeres “enfrentadas” por el mismo hombre. Si eres fan de Downton Abbey, deberías conocer su precedente francés.

Próximo visionado: Soy Cuba (1964)

3/6/20

Ya no estoy aquí – La cumbia del desarraigo



Dir.: Fernando Frías
Int.: Juan Daniel García Treviño, Xueming Angelina Chin, Coral Puente, Brandon Stanton, Jonathan Espinoza, Yesica Avigail Silvia Rios, Tania Alvarado
¿De qué va?: Ulises Sampiero es un joven colombiano perteneciente a la pandilla de Los Terkos y amante de la música colombiana, que se ve obligado, tras un problema con unos narcotraficantes, a abandonar Monterrey y refugiarse en Nueva York.

Reseña: No acabo de comprender la estrategia de Netflix de financiar y/o comprar películas que son aclamadas en el circuito de festivales para estrenarlas en su plataforma sin ningún tipo de publicidad ni visibilidad, por lo que pasan más pronto que tarde al fondo de su catálogo. Seguro que hay una explicación, porque esta gente no deja nada al azar, pero se me escapa su desidia en promocionar su división cinematográfica. La semana pasada se lanzó en la plataforma Ya no estoy aquí, película mexicana que participó en el último Festival de Cine de Tribeca y que ha recibido criticas muy positivas, y yo al menos, me he tenido que enterar de su existencia a través de la real social de un colega cinéfilo (un saludo a Iván Romero). Al final, la responsabilidad de que estos interesantes títulos se den a conocer recae en los propios espectadores y el efecto recomendación, así que aquí les traigo mi pequeña contribución a la causa.


Ya no estoy aquí es una de esas películas que te descubre una realidad completamente ajena a la nuestra y de la que no teníamos constancia alguna: Kolombia es una subcultura que surgió en el norte de México entre adolescentes con pasión por bailar la cumbia colombiana a media velocidad, vistiendo camisas que les quedan dos o tres tallas grande, calzados con Converses y con cortes de pelo estrafalarios.  Así es Ulises, el protagonista de esta historia, al que conocemos a través de dos tiempos distintos, su presente en Nueva York y su pasado en Monterrey, mostrando este último la razón por la que tuvo que mudarse a la Gran Manzana. Pero esta no es una historia de migración exitosa, sino una que nunca se separa de la precaria realidad de los jóvenes que llegan a un nuevo país sin una red de apoyo y sin tan siquiera conocer el idioma. Así, Ulises intenta en vano encontrar su lugar en un ecosistema al que no pertenece mientras piensa en su hogar, el cual, al margen de sus amigos y sus fiestas de cumbia, carece de elementos que añorar debido a un ambiente violento y hostil.


Fernando Frías cuida muchísimo la composición de la imagen, haciendo que cada plano transmita belleza sin adornar la realidad. No se afana en generar simpatía hacia Ulises, encarnado con hierática naturalidad por Juan Daniel García Treviño, ni en que su relación con Lin (Xeming Angelina Chin), la única amiga que hace en Nueva York pese a que no hablen el mismo idioma, resulte especialmente entrañable. A decir verdad, Ya no estoy aquí es una película bastante antipática, pero que es capaz de generar en el espectador la misma apreciación y curiosidad hacia el mundo que nos descubre que la que siente Lin hacia Ulises. Narrada a media velocidad, como la propia cumbia que baila Ulises y su pandilla, el film de Frías es el retrato de una subcultura, de un país en guerra y de la desesperanza de una generación de jóvenes condenados a la marginalidad, sin oportunidades de aspirar a un futuro mejor.

7/10

1/6/20

Actor del mes: Hugh Jackman



Nombre completo: Hugh Michael Jackman

Fecha de nacimiento: 12 de octubre de 1968

Lugar de nacimiento: New South Wales (Australia)

Filmografía destacada:

Reminiscence (2021)

La estafa (Bad Education) (2019)
Mr. Link: El origen perdido (solo voz) (2019)
El candidato (2018)
El gran showman (2017)
Logan (2017)
Eddie el Águila (2015)
Pan: Viaje a Nunca Jamás (2015)
Chappie (2015)
X-Men: Días del futuro pasado (2014)
Prisioneros (2013)
Lobezno inmortal (2013)
Movie 43 (2013)
Los miserables (2012)
El origen de los guardianes (solo voz) (2012)
Acero puro (2011)
X-Men orígenes: Lobezno (2009)
Australia (2008)
La lista (2008)
Happy Feet (solo voz) (2006)
Ratónpolis (solo voz) (2006)
El truco final (El prestigio) (2006)
La fuente de la vida (2006)
Scoop (2006)
X-Men: La decisión final (2006)
Van Helsing (2004)
X-Men 2 (2003)
Kate & Leopold (2001)
Operación Swordfish (2001)
Siempre a tu lado (2001)
X-Men (2000)


Méritos: Se entiende el empeño que tuvo Hugh Jackman de convertir la vida de P.T. Barnum en el musical titulado El gran showman (2017), pues el propio actor tiene espíritu de director de circo de tres pistas. Su carrera despegó prácticamente en sus inicios cuando fue elegido para dar vida a Lobezno en X-Men (2000), siendo un actor desconocido con un reducido currículum de apariciones en series australianas. Sin embargo, ha conseguido que la versatilidad sea el ingrediente fundamental de su carrera, evitando ser engullido por el personaje que ha vertebrado su carrera, pero sin renunciar a él hasta despedirlo por todo lo alto en Logan (2017). Esa facilidad que tiene Jackman para adaptarse a cualquier género y su sólido perfil de estrella le ha conducido a protagonizar sonoros fracasos como Van Helsing (2004) o Pan: Viaje a Nunca Jamás (2015) de los que siempre ha caído de pie, gracias en buena parte a la gran estima que le tiene tanto el público como la industria, sobre todo a partir de su exitoso trabajo como maestro de ceremonias de los Oscar en el año 2009, que aún se recuerda como uno de los mejores (si no el mejor) de las últimas décadas.

Este mes Hugh Jackman vuelve al candelero por dos razones: la primera, porque llega a HBO España Bad Education, film sobre uno de los mayores escándalos de malversación en la educación pública norteamericana. Por él ha recibido las estupendas críticas que se le resistieron en su anterior vehículo de lucimiento y de temática similar, El candidato (2018). La segunda, porque ante la escasez de lanzamientos, El gran showman se ha reestrenado en los cines de Corea del Sur y ha sido todo un éxito. Por cierto que ya se ha confirmado que el musical se representará en el London East End y lo más probable es que también llegue a Broadway. La razón del mega éxito de El gran showman se me escapa, no así la de Hugh Jackman, que ha demostrado con creces que para él siempre hubo vida después de Lobezno.



Extras:

Tráiler de Bad Education

Hugh Jackman – The Greatest Show [Live at The BRITS 2019]

Número de apertura de los Oscar 2009

Ganando el Globo de Oro a mejor actor de comedia o musical por Los miserables