25/11/19

Historia de un matrimonio – De aquel amor, estos lodos



Dir.: Noah Baumbach
Int.: Adam Driver, Scarlett Johansson, Azhy Robertson, Laura Dern, Alan Alda, Ray Liotta, Julie Hagerty, Merritt Wever, Wallace Shawn
¿De qué va?: Nicole es una actriz que dejó una prometedora carrera en el cine comercial para trabajar en la compañía teatral de su marido Charlie, un director de teatro en pleno auge del que ahora se está divorciando. Con un hijo en común, la pareja acaba recurriendo a los abogados y tribunales para zanjar una vida en común llena de heridas abiertas.

Reseña: Chico conoce a chica. Se enamoran, se casan, tienen un hijo…. se acaba el amor. El nuevo film de Noah Baumbach empieza con postales de un romance pero pronto baja a la Tierra y a la cruda realidad: esta no es la historia de un matrimonio sino de su final. Baumbach se inspiró en el divorcio de sus padres para la película que lo colocó bajo el radar, Una historia de Brooklyn (2007), mientras que para el que probablemente sea su mejor trabajo hasta la fecha, el cineasta ha partido de su separación de la que fuese su esposa durante 8 años, la actriz Jennifer Jason Leigh. El conflicto es el mismo pero el punto de vista es diferente: ya no asistimos al desmoronamiento a través de la mirada de un adolescente, sino en primera persona y desde los lados opuestos de la trinchera.


Al principio Nicole y Charlie quieren separarse de forma amistosa, pero pronto afloran los viejos rencores, los reproches, los desencuentros, y todo adquiere una nueva dimensión cuando los abogados entran en juego. El retrato que se hace de ellos es feroz, mostrándolos como carroñeros que compartimentan estupendamente su vida y su trabajo: en el juzgado van directos a la yugular para destrozar a su oponente, pero fuera de él se llevan de fábula sin importar el reguero de víctimas que dejan atrás. Historia de un matrimonio es bastante ecuánime al abordar el punto de vista de la ex-pareja; cada uno ostenta su verdad, sus razones y sus errores. No nos costará demasiado entender a ambos, los motivos por los que se enamoraron y las razones de su separación, y por eso, verles discutir en una impresionante y verbalmente violenta escena, nos llega a doler como si se tratase de nuestros propios padres.


Buena parte del mérito de que Historia de un matrimonio resulte una experiencia tan inmersiva es de Baumbach, tanto por un sólido guion que alterna el drama y la comedia con una naturalidad pasmosa como por su excelente dirección de actores. En contadas ocasiones ha estado Scarlett Johansson tan bien aprovechada como aquí. Desborda emoción y carácter y mantiene una eléctrica química con Adam Driver que nace de la discrepancia. Él, siendo uno de los mejores actores de su generación, está más inmenso conforme su personaje se adentra cada vez más en la desesperación. A nadie que haya visto Big Little Lies le pillará por sorpresa lo que hace aquí Laura Dern, pero eso no va en contra de la elegancia, la garra y el carisma con los que abraza su personaje de abogada despiadada. Las aportaciones de Alan Alda, Merritt Wever, Ray Liotta y demás son significativas, pues todos gozan de momentos de lucimiento. El de Driver es una canción y un derrumbamiento, los de Johansson y Dern, sendos monólogos tan bien escritos como interpretados.


Historia de un matrimonio tiene momentos muy divertidos pero acaba sentando como una paliza. Solo se le puede poner un gran pero: lo que al principio parece una propuesta paritaria y ecuánime acaba centrándose en el punto de vista de él, mientras que el de ella se diluye y queda relegado a un segundo plano. Es comprensible hasta cierto punto, pues no deja de ser el relato de Baumbach sobre su propio proceso de divorcio, y al menos, el personaje de Johansson nunca queda desdibujado gracias a que el primer tramo del film le pertenece a ella. La melódica banda sonora compuesta por Randy Newman resulta tan irónica como el propio título de un film que su director ha rodado acentuando a través de la imagen la cada vez más profunda distancia emocional de su pareja protagonista. Es, en definitiva, la Kramer contra Kramer (1979) de aquellos que, en vez de ampararnos en romances aspiracionales, crecimos con ¡Olvídate de mí! (2004), Revolutionary Road (2008), (500) días juntos (2009) y Her (2013) como referentes; hemos dejado de creer en los finales felices, pero al menos, seguimos disfrutando del viaje.

9/10

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