6/7/19

La (des)educación de Cameron Post – (Des)orientación juvenil



Dir.: Desiree Akhavan
Int.: Chloë Grace Moretz, Sasha Lane, Forrest Goodluck, John Gallagher Jr., Jennifer Ehle, Emily Skeggs, Quinn Shepard, Dalton Harrold
¿De qué va?: En 1993, una joven es obligada por su conservadora familia a asistir a un centro de terapia para reorientar la sexualidad de jóvenes homosexuales.

Crítica publicada originalmente en Cinemagavia

Reseña:
La adolescencia es descubrimiento y confusión. Descubrimiento de uno mismo y del mundo de los adultos y confusión al no saber de qué manera se puede encajar en él. Es una época en la que empezamos a valernos por nosotros mismos, pero en la que aún estamos sometidos al sistema de creencias, expectativas y reglas sociales del entorno que nos rodea, al que se puede reaccionar básicamente de dos maneras: acatando o rebelándose. La (des)educación que experimenta Cameron Post en un centro de terapia de conversión sexual se basa en el conflicto entre esas dos posturas, o lo que es lo mismo, el adoctrinamiento contra la libertad.


A poco que sepas acerca de este tipo de centros de reorientación, reconocerás en el film de Desiree Akhavan sus principales señas de identidad: una figura autoritaria que afirma haber curado su homosexualidad, la moralidad cristiana como arma salvadora, la eliminación de cualquier atisbo de individualismo, la insistente búsqueda de culpabilizar a los padres… A diferencia de la reciente Identidad borrada (2018) con la que comparte temática, la película de Akhavan no contiene ninguna escena de terapia que resulte especialmente chocante ni violenta pero, tal y como se dice en una escena del film, «programar a las personas para que se odien a sí mismas también es abuso emocional». Cameron tiene que lidiar no solo con el odio y la vergüenza que le intentan inducir por haber intimado con una amiga, sino con el odio que sentimos todos hacia nosotros mismos en una etapa tan complicada, engorrosa y decisiva como es la adolescencia.


Desde que despuntó como Hit-Girl en Kick-Ass (2010) con tan solo 13 años, Chloë Grace Moretz jamás ha estado tan bien como dando vida a Cameron Post. Nunca se ha mostrado tan vulnerable y tan auténtica, reflejando el caos mental y el aturdimiento al que está sometido su personaje. Todos su compañeros también están notablemente definidos e interpretados, estando aquellos que conforman la resistencia (Sasha Lane y Forrest Goodluck) y los que intentan por todos los medios encajar y asumir los principios que les están inculcando, incluso a través de gimnasia eclesiástica (estupenda Emily Skeggs). La película destaca, además, por el certero retrato que hace de los dos educadores, la hermética psiquiatra encarnada por Jennifer Ehle, y su hermano (John Gallagher Jr.), un tipo que afirma con orgullo haber curado su homosexualidad pero que no tiene ni idea de lo que está haciendo, sumido en la más completa y absoluta soledad.


La (des)educación de Cameron Post es, ante todo, un drama de espíritu crítico libre de los estallidos melodramáticos presentes en este tipo de películas. La protagonista descubre quién es y decide qué rumbo tomar de forma muy natural y orgánica, a través de un guion tan bien escrito como dirigido por Desiree Arkhavan, que dota a cada imagen de significado y belleza. En definitiva, una gran entrada al género ‘Coming-of-Age’ y un viaje a los 90 que evidencia tanto las tácticas ejercidas por la homofobia que siguen vigentes a día de hoy como la atemporalidad de la desazón adolescente.

8/10

No hay comentarios: