21/12/18

Un asunto de familia (Shoplifters) – Pobres, felices y libres

Poster Shoplifters


Dir.: Hirokazu Koreeda
Int.: Lily Franky, Kirin Kiki, Sôsuke Ikematsu, Sakura Andô, Yôko Moriguchi,Mayu Matsuoka, Moemi Katayama, Akira Emoto, Yûki Yamada, Jyo Kairi
¿De qué va?: Después de uno de sus habituales hurtos, Osamu y su hijo encuentran a una niña, sola en la calle y muerta de frío. Al principio, la mujer de Osamu no quiere que se quede con ellos, pero acaba apiadándose de ella. A pesar de sobrevivir con dificultades gracias a pequeños robos, la familia es feliz, hasta que un incidente imprevisto revela un secreto que pone a prueba los lazos que les unen.

Reseña: Si alguien ha contribuido a que conozcamos mejor la sociedad japonesa contemporánea, ese es Hirokazu Koreeda. En sus películas siempre encontramos costumbrismo nipón, gastronomía local que nos deja salivando y dinámicas familiares complejas a la par de entrañables. Un asunto de familia, título genérico donde los haya que le han puesto al film en España en vez de acercarse al original, Shoplifters (rateros de tiendas), parece cumplir a rajatabla con el ‘canon Koreeda’, pues hasta la premisa, con una familia dando la bienvenida a un nuevo integrante, ya estaba en la notable y enternecedora Nuestra hermana pequeña (2015). Sin embargo, paulatinamente iremos descubriendo que no solo los pequeños hurtos que llevan a cabo para sobrevivir son lo único que esconde esta familia aparentemente tan bien avenida.

Shoplifters2

La dosificación de la información es uno de los principales fuertes de Un asunto de familia. No tardaremos mucho en descubrir cómo cada miembro contribuye al subsistir del grupo, que a pesar de vivir en unas condiciones deplorables, no siente ni una pizca de autocompasión, al contrario: se muestran felices, generosos y cariñosos, justificando los hurtos que realizan por tratarse de cosas que cuando están en la tienda “aún no pertenecen a nadie”. Asimismo, desde el comienzo sentiremos una ligera sospecha de que algo raro ocurre en esa familia, y los secretos se irán descubriendo poco a poco hasta llegar a un tercer acto en el que el drama que se había estado cociendo a fuego lento mientras todo eran risas por fin empieza a hervir. Y quema, porque se plantean preguntan y dilemas éticos que no tienen fácil respuesta, y porque, a veces, las buenas personas son empujadas a cometer actos incomprensibles o atroces movidas por sentimientos tan universales como el miedo a la soledad, el amor o la confusión de no saber hacia dónde ir en la vida.

Shoplifters

Un asunto de familia cuenta con un reparto espléndido, del que sobresale Sakura Andô por la genuina emoción que transmite como la amorosa matriarca del clan, conduciendo los momentos más conmovedores del film. Por otra parte, es una lástima que nos encontramos ante el trabajo póstumo de Kirin Kiri, que gracias a películas como Una pastelería en Tokio (2015) o Después de la tormenta (2016) se había convertido por méritos propios en la yaya japonesa por excelencia. Koreeda firma una de las mejores películas de una filmografía en la que es raro encontrarse con algo que no alcance el notable. Con Shoplifters viaja hasta un barrio humilde, alejado de las sofisticadas urbes que se asocian a Japón, para indagar en una familia que permanece unida, no por obligación, sino por un auténtico sentimiento de pertenencia y de cariño mutuo, así como por disfrutar de cada minuto de felicidad hasta que el tiempo se agote.

8’5/10

No hay comentarios: