30/11/11

Triángulo psicosexual

Poster Un metodo peligroso 
Dir.: David Cronenberg
Int.: Keira Knightley, Michael Fassbender, Viggo Mortensen, Vincent Cassel, Sarah Gadon
¿De qué va?: En los albores de la I Guerra Mundial, el psicólogo Carl Jung empieza a tratar a Sabina Spielrein, una joven que padece un trastorno de histeria, basándose en un método experimental inventado por Sigmund Freud. Con el paso del tiempo, Jung y Freud traban una sólida amistad, al tiempo que los sentimientos que el primero siente por Sabina se harán cada vez más fuertes.

Reseña: David Cronenberg es uno de esos directores que tienen un sello muy reconocible, de los que sin tener un estilo tan marcado como el de Tim Burton o Pedro Almodóvar se puede adivinar que un filme es suyo sin saber que lo es.  Incluso haciendo películas de pretensiones más comerciales, como Una historia de violencia o Promesas del este, sigue sin renunciar a los temas que le interesan, enfocados de la forma en la que él los quiere tratar y sin hacer concesiones de ningún tipo. Con su primera película de época, Un método peligroso, Cronenberg consigue reubicar históricamente sus constantes fílmicas sin que le afecten los encorsetamientos del género. Sin embargo, no llega a ser todo lo lúcido que podía haber sido.

Un metodo peligroso2 
Las teorías sobre el psicoanálisis de Freud son el sustento de la historia de cómo su discípulo más aventajado, Carl Jung, se debate entre mantener una actitud recta e intachable o dejarse llevar por sus impulsos más primitivos, ejerciendo de catarsis una paciente de tendencias sadomasoquistas que experimentará una evolución opuesta a la de él. Paralelamente, Jung empieza a desarrollar una línea de investigación diferente a la de Freud provocando una desavenencia entre ambos, pero ojo, que un conflicto violento entre estos dos caballeros se traduce en un intercambio de correspondencia de caligrafía intachable y de sutil hostilidad, algo que va acorde con cómo es la película en conjunto: un pausado y poco emocionante tratado excesivamente discursivo que decepcionará a los que busquen una trascendental aproximación al freudianismo, mientras que exasperará a los que esperen un drama de pasiones entrecruzadas y desatadas.

Un metodo peligroso3 
Al camaleónico Michael Fassbender no le cuesta meterse en la piel del ambivalente Carl Jung, del mismo modo que Viggo Mortensen consigue que su aplomo y buen hacer no se quede oculto tras la caracterización a la que ha sido sometido.  Con el tercer vértice del triángulo, Keira Knightley, llega la polémica, y es que su interpretación histriónica y descarnada de una enferma de histeria le ha propiciado tantas ovaciones como varapalos, pese a lo documentada que parece estar su conducta. Aunque se nos pueda escapar alguna risa ante la exhibición de mandíbula que realiza la actriz, lo cierto es que denota el compromiso que tiene para y con su personaje, y, pasado el shock de las primeras escenas, su interpretación gana enteros y deja de ser lo incómoda que resulta al principio. Vincent Cassel tiene una pequeña intervención que tan sólo funciona como revulsivo para el carácter de Jung, aunque no habría estado mal que se le diera más cancha en la historia.

Un metodo peligroso 
Tengo la certeza de que Un método peligroso será de esas películas que dividen radicalmente a crítica y público. Unos adorarán sus analíticos diálogos y el subtexto de algunas de sus situaciones, como ese preludio de malestar entre judíos (Freud) y alemanes (Jung), y los otros se aburrirán al no conectar con una historia emocionalmente distante que justo asoma un atisbo de emoción en la última escena. La mayor parte de sus virtudes y defectos son discutibles pero de estos últimos los hay incuestionables, como los bruscos saltos temporales del último tramo o el uso y abuso de la correspondencia para tratar asuntos a los que se les habría sacado mejor partido cara a cara. Es una propuesta interesante presentada de forma impecable, pero, sinceramente, esperaba más.

6/10

29/11/11

El rincón de Chechu: Peligrosamente banal

Yo sé de psicología lo que puede saber cualquiera que haya estudiado magisterio y comunicación audiovisual. Y que haya vivido veintitrés años, tenga algo de curiosidad por el mundo y unas cuantas experiencias. Aunque también leo libros, de momento no me he metido demasiado en ese tema —académicamente hablando, claro está, porque la mente todo lo inunda y es lo único real, lo que nos hace ver y sentir y pensar, lo que hace, en fin, que existamos y que todo exista—. De todas formas conozco a grandes rasgos, como cualquiera de ustedes, quién fue Sigmund Freud y qué aportes fundamentales realizó en el campo de la psicología, qué ideas revolucionarias lanzó al mundo para sentar las bases de gran parte de la medicina moderna. El psicoanálisis, la interpretación de los sueños, la creencia de que todo problema mental tiene su origen en deseos reprimidos de la infancia, en la resistencia y en la sexualidad. Es decir, en los conflictos inconscientes.

Poster Un metodo peligroso1Pues bien. Me encanta David Cronenberg, sus imágenes viscerales y  punzantes de La mosca, sus ideas desequilibrantes en eXistenZ, el erotismo profundo y el desasosiego de Crash; y me maravilla su evolución, la etapa limpia y fría, violentamente pausada, que comenzó con Una historia de violencia y continuó en Promesas del este. Además, me fascinan todas las actuaciones de Viggo Mortensen. Y también me da un regustillo extraño cada vez que una película trata temas conflictivos, confusos, valientes o culturales. Por lo que he estado esperando mucho tiempo Un método peligroso.

La última película de Cronenberg trata el tema del psicoanálisis desde el propio psicoanálisis: es decir, de forma vertical —relación del psiquiatra y el paciente— y de forma horizontal —relación entre los propios profesionales—. Para esto utiliza, aunque no de primera mano —se basa en una obra de teatro— la correspondencia que Freud mantuvo con Carl Jung, uno de los psicólogos más importantes de la historia, admirador primero de Freud, discípulo después, y finalmente contrario a él y creador de una nueva corriente de pensamiento. Así que esperaba una mezcla explosiva y bestial, un bisturí que diseccionase historia y ciencia, de forma tensa, clara, de la misma manera en que habían sido rodadas sus dos últimas obras. Con Michael Fassbender y Mortensen, y Vincent Cassel como guinda, girando en torno a Keira Knightley, la paciente S. que desencadena la trama y la evolución del método, y con un director atrevido y veraz, intelectual, que actuase de difusor con las complejas ideas que mueven la película y la hacen ser, que tradujese para la cinematografía un campo tan interesante y desconocido por el gran público y que lo hiciese claro, efectivo y desgarrador.

A dangerous method

Pero, ¡oh, decepción de decepciones! Parece que este año estoy abocado al disgusto, después de comprobar cómo apesta Melancolía y después de ver el enorme despropósito que es Un método peligroso. Porque veamos, no sé ni por dónde empezar. Con la de Von Trier seguí unos cuantos puntos, como recordarán, para estructurar el texto. Pero con ésta es más difícil. Más confuso todo.

A Dangerous method4Primero, debo avisar a quien no la haya visto todavía de que no espere lo  mismo que yo. No espere psicoanálisis, no espere inmersión en la mente, no espere disfrutar del método de asociación de palabras o de los mecanismos de evaluación que siguieron Freud y Jung. La película no es profunda, ni revela la naturaleza de los deseos reprimidos y de los pacientes, ni las causas que los hacen pensar como piensan o sufrir un cuadro de histeria. Principalmente, porque no hay pacientes. Ni hay método por ningún sitio. La muestra y la disección se queda en un comienzo prometedor —reventado, eso sí, por el histrionismo ridículo de Knightley— en el que Cronenberg nos introduce a saco en un par de sesiones de psicoanálisis, perfectas estéticamente, con los negros más puros y las texturas más palpables que he visto en mucho tiempo, y esa limpieza de líneas y dirección artística que mostró en Una historia de violencia. Pero tras esto, y después de emocionar al espectador con una prueba de asociación inconsciente que Jung realiza a su mujer, la historia se vuelve burda y banal, superficialmente provocadora, sin ninguna profundidad y con el único aliciente de ver cómo Fassbender azota a Keira Knightley y la pone a mil.

A dangerous method2
Luego está el guion, lastrado por el habitual error de narrar lo que se muestra con imágenes, o lo que se podría mostrar con ellas. La estructura epistolar de la película, en lugar de aportar transiciones o puntos débiles originales y de detallar más conceptualmente lo que ambos psiquiatras podrían estar haciendo, se convierte en una lacra definitiva y mortal que transforma la historia en una mera sucesión de plumas y de tinta —eso sí, con bella caligrafía— que transmiten sopor e incluso confusión argumental en ciertos momentos. Además, no se engañen, Cronenberg ha compuesto una obra sobre el enamoramiento de un médico y una paciente, no sobre el tratamiento psicoanalista ni sobre las consecuencias que éste puede tener en los afectados. El doctor Jung no ama a su esposa y se siente atraído por Sabina, y —aquí entra Vincent Cassel y su personaje mal aprovechado— encuentra una excusa para lanzarse a ella en la aparición del doctor Gross, hedonista y sarcástico, adicto al sexo y a las drogas, que hace que su mundo se tambalee y que toda la teoría e investigación en la que cree se desmorone en dos fotogramas. Lo que da al director vía libre para mostrar lo que realmente quiso mostrar: cachetes a la niña enferma que se excitaba cuando su padre le pegaba de niña. Y lo que deriva en otro patinazo: la fugaz aparición y desaparición de Cassel en la historia y el consecuente vacío narrativo que ello implica.

A dangerous method5 
Pero no se vayan todavía, porque hay más. Una interpretación de los sueños que cualquiera podría leer en una revista esotérica: ‘Cuénteme usted su sueño, señor Jung’, dice Freud, y Jung contesta ‘pues había un caballo blanco que intentaba avanzar, pero un carruaje se lo impedía’, a lo que responde nuevamente Mortensen, ‘el carruaje es su mujer, y usted es el caballo, tiene usted represiones sexuales fuertes y no asimila correctamente a su familia’. Vamos, así de profesional, tal como podría habernos dicho Aramis Fuster. Y yo, que no sé nada de psicología pero tampoco soy imbécil, me quedo estupefacto y pienso que Cronenberg podía haberse tomado su película más en serio, y darle importancia a lo que realmente la tiene, porque para interpretaciones chorras ya estamos todos y para azotes en el culo tenemos otro tipo de cine.

A dangerous method6
Y todavía me falta la absurda, ridícula e histriónica interpretación de Keira Knightley, sacando la mandíbula inferior en primerísimos planos hasta niveles de romperse de risa, haciendo muecas de payasa y cargándose —aunque tampoco importa demasiado, viendo la calidad final— todas las escenas en las que aparece. Si bien es cierto que las víctimas femeninas de histeria muestran esos síntomas, también es cierto que el lenguaje cinematográfico es algo diferente, y que de la misma forma que no se escriben diálogos tal como se habla en la vida real porque quedan forzados y precisamente irreales —cualquiera que haya estudiado literatura o guion lo sabe—, no se debe imitar una interpretación de la vida real, porque el resultado es forzado y estúpido en ciertas ocasiones. Así que debería decirse en este caso que el fallo es más de la dirección de actores que de la pobre Keira, aunque se esfuerce en parecer una chalada a cada plano.

David Cronenberg 
Y no sé qué más decir de Un método peligroso. Cronenberg me ha decepcionado. No por la estética, que sigue siendo impecable, sino por la intención de su obra y la ligereza con que se ha tomado algo que quizá le venía grande. Seguramente lo que el público debería apreciar de esta peliculilla es la prótesis nasal de Viggo Mortensen, la cantidad de tinta que se gastaba en cartas a principios del siglo XX, lo negros que son los caballos, la capacidad de Keira Knightley para hacer reír, el esmero de Michael Fassbender en aporrear las nalgas de una mujer, el bombo gigantesco que lucía la mujer de Jung, o la pinta de colgao que tiene Vincent Cassel. Yo, ingenuamente, esperaba algo más del director de la descomposición humana. Esperaba psicología hecha cine. Esperaba la traducción perfecta de algo puramente científico e intelectual a una de las formas que más amo, esperaba la desestructuración de la mente, las causas de la neurosis, el método de la asociación libre, las luchas internas entre investigadores, la revolución humana y cultural que supuso aquella época y supusieron aquellos hombres. Y me he encontrado con una viciosilla y un par de personajes planos y acartonados. En fin. Quizá haya cometido el error de creer que el conocimiento y la ciencia podían haberse vuelto arte, que el cine todo lo transforma y todo lo transmite. O quizá me tome todo demasiado en serio, y la vida sea una broma banal, un par de azotes y un paseo en barco.

27/11/11

Tráiler de The Ledge y Man on a Ledge: Dos hombres al borde del abismo

Ledges  
Ya hemos hablado en varias ocasiones de la afición hollywoodiense por producir al mismo tiempo dos películas de la misma temática: Blancanieves, Truman Capote, meteoritos, volcanes, bichos… Pues bien, ahora tenemos un curioso elemento que añadir a la lista: cornisas. Mejor dicho, hombres que amenazan con tirarse de una cornisa. Vamos a ver de qué va cada una de ellas y luego decidimos quién merece ser rescatado.

Poster The Ledge The Ledge es una producción de corte independiente dirigida y escrita por Matthew Chapman (Corazón de medianoche) y protagonizada por Charlie Hunnam (Hijos de los hombres), Liv Tyler (Los extraños), Patrick Wilson (Insidious) y Terrence Howard (Fighting: Puños de asfalto). La premisa es sencilla, un hombre amenaza con tirarse al vacío desde la azotea de un edificio y un policía intentará que entre en razón, claro que detrás hay una historia de amor imposible que ha conducido al sujeto a esa situación desesperada,  la cual iremos descubriendo a lo largo de la película.

The Ledge 
The Ledge se estrenó de forma limitada en Estados Unidos el pasado 8 de julio sin armar ruido y con malas críticas (en Rotten Tomatoes de 27 opiniones contabilizadas sólo 3 son positivas), así que lo más probable es que de llegar a España lo haga en formato doméstico o televisivo. A continuación el tráiler:



Poster Man on a Ledge Mayores aspiraciones tiene Man on a Ledge, una producción más comercial que llegará a los cines a lo largo del primer trimestre de 2011. En esta ocasión, un ex-convicto que intenta demostrar su inocencia es el que amenaza con espachurrar sus huesos contra el suelo, aunque también intenta crear una distracción para que se cometa un robo en un edificio cercano. El realizador Asger Leth (Ghosts of Cité Soleil) debuta en Estados Unidos con un atractivo reparto encabezado por Sam Worthington (Sólo una noche), Elizabeth Banks (Los próximos tres días), Jamie Bell (Las aventuras de Tintín: El secreto del unicornio), Ed Harris (Camino a la libertad), Edward Burns (27 vestidos) y Anthony Mackie (Destino oculto)

Man on a Ledge 
Man on a Ledge se estrenará en Estados Unidos el 27 de enero, mientras que en España lo hará el 2 de marzo. Como podrán ver en el tráiler, la película es mucho más espectacular que The Ledge (hasta el tío se va a tirar desde una mayor altura que el otro). A mí me recuerda a Plan oculto de Spike Lee, un notable thriller muy bien armado e interpretado. Veremos si la película está a la altura de las circunstancias… Mientras me regodeo acerca del chiste malo que acabo de hacer pueden echarle un vistazo al tráiler subtitulado:

26/11/11

Sentido del civismo

UN DIOS SALVAJE_af.indd

Dir.: Roman Polanski
Int.: Christoph Waltz, Kate Winslet, Jodie Foester, John C. Reilly
¿De qué va?: Dos niños se enfrentan con violencia en un parque. Los padres del agredido invitan a su casa a los padres del agresor para resolver el conflicto. Lo que comienza siendo una charla civilizada y cordial adquiere un tinte más violento a medida que los padres van revelando sus contradicciones y prejuicios sociales.

Reseña: Si algo hemos aprendido gracias a Gran Hermano es que juntar a varias personas en un espacio cerrado nunca es buena idea. Muchas parejas terminan su relación cuando se van a vivir juntas porque es entonces cuando descubren quién es su ‘media naranja’ en realidad, la intimidad es la que provoca que salgan a relucir aspectos que desconocíamos tanto de los demás como de nosotros mismos. Roman Polanski, que siempre ha sido un director aficionado a retratar el desmoronamiento del ser humano en espacios cerrados y claustrofóbicos, da un paso más en su particular estudio desde una perspectiva cómica y satírica, y para ser su primera comedia la jugada no le ha salido nada mal.

Un dios salvaje 
Un dios salvaje es una película puramente teatral, pero en el buen sentido de la palabra. Polanski toma la obra de Yasmina Reza y construye una fábula a tiempo real en la que se vale de un espacio cerrado y de cuatro sustanciosos personajes muy bien definidos para sacar a relucir las miserias e inseguridades no ya de los dos matrimonios protagonistas sino las de todo un estrato social. El filme es una sátira punzante en torno a la burguesía, explorando lo que se esconde detrás de una fachada cordial y civilizada: rencor, prejuicios, esnobismo, crueldad, envidia, apatía y falso altruismo son sólo algunos de los defectos que poseemos los seres humanos y que van saliendo a la superficie a lo largo de la película, que funciona como una olla a presión, empezando a calentar poco a poco el ambiente hasta que la situación estalla. 

Un dios salvaje1 
Sobra decir que para un filme de estas características la selección de un elenco adecuado es fundamental, porque van a ser los responsables de sostener todo el peso de la historia sobre sus hombros. Tampoco creo que nos sorpresa que el cuarteto protagonista de Un dios salvaje está a la altura de lo que se esperaba de ellos, conociendo sus respectivas trayectorias. Los cuatro están a un nivel altísimo y se dan la réplica perfecta, sin que uno destaque por encima del resto porque el guión deja que todos tengan su momento de lucimiento personal. Eso sí, cada cual tendrá su personaje favorito, aunque a mí me cuesta escoger entre la socarronería de Christoph Waltz y su molesto teléfono móvil y la transformación gradual que experimenta Kate Winslet. Pero John C. Reilly también vale su peso en oro cuando saca a relucir cómo es en realidad y Jodie Foster está maravillosamente histriónica. Lo dicho, que me es imposible tener un claro favorito.

Un dios salvaje3

Un dios salvaje son unos escasos 80 minutos de maliciosa comedia, una armoniosa unión entre el cine y el teatro. Lástima que la forma en la que se resuelve la trama nos deje con una sensación amarga, no tanto por cómo acaba sino porque nos deja con ganas de más, de ver qué pasa a continuación con esos dos grotescos matrimonios a los que hemos conocido tan bien en tan poco tiempo, pero Polanski se guarda un as bajo la manga que desvela durante los créditos finales, una imagen que lo resume todo: los adultos, con todo su bagaje y experiencia, pueden ser mucho más inmaduros que los niños.

8/10

24/11/11

O.C: La gran ilusión (1937)

Poster La gran ilusion

¿De qué va?: Durante la 1ª Guerra Mundial, dos oficiales pertenecientes al ejército francés, el capitán De Boieldieu y el teniente Maréchal, son apresados y conducidos a un campo de prisioneros alemán. Allí entablarán relación con sus captores, liderados por el capitán Von Rauffenstein, y con los otros reclusos, quienes les informan que están excavando un túnel para poder escapar de allí.

Reputación: La gran ilusión está considerada como la primera gran obra de Jean Renoir. El director se inspiró en su experiencia personal como piloto de aviación y la de sus compañeros durante la 1ª Guerra Mundial. La película se presentó en el Festival de Venecia de 1937, pero no se le concedió el primer premio por la presión ejercida sobre el jurado por parte del gobierno fascista. Dado el trato igualitario que se le da a los dos bandos enfrentados, estuvo censurada en Italia y ni llegó a estrenarse en Bélgica, siendo nombrada enemigo cinematográfico nº1 por el Ministro de propaganda alemán, Groebbels. En su filmografía, Renoir asentó las bases del realismo poético, un cine comprometido con la realidad social y con las clases más desfavorecidas, rodado en localizaciones naturales y con improvisaciones ante la cámara. Fue el germen de un movimiento cinematográfico posterior conocido como el neorrealismo italiano.

La gran ilusion
Comentario: La gran ilusión no es un filme bélico al uso. La acción no se desarrolla en el campo de batalla, sino en unos barracones donde confluyen los distintos bandos y las relaciones humanas prevalecen por encima de los intereses políticos, formándose alianzas y amistades inesperadas. Lo más impactante es la forma en la que Renoir retrata el día a día en el campo de prisioneros, con un trato cordial y amable entre guardianes y reclusos jamás visto en el cine bélico, algo que unos considerarán un acierto y otros una utopía que le resta credibilidad a la historia. La camaradería y el entendimiento van más allá de las nociones del bien y del mal, lo que convierte a La gran ilusión en uno de los alegatos pacifistas más valiosos e inesperados de la historia del cine. A destacar la inestimable interpretación de Erich Von Stoheim, un oficial alemán muy alejado del estereotipo al que estamos habituados.

Próximo visionado: La quimera del oro (1925)

23/11/11

El mejor colega del hombre

Wilfred

Creador: Jason Gann, Adam Zwar
Int.: Elijah Wood, Jason Gann, Fiona Gubelmann, Dorian Brown, Chris Klein, Gerry Bednob
Emisión: 2011- ¿?, FX
1 temporada

Ryan se quiere suicidar. Aunque sea un joven abogado con buena salud está profundamente deprimido, su existencia ha dejado de tener sentido, así que ha decidido quitarse de en medio con sobredosis de barbitúricos, una muerte dulce y tranquila, pero lo que consigue es despertarse al día siguiente con una resaca tremenda. Casualmente, llega una nueva vecina al barrio, que está buenísima, y le pide que cuide de su perro, Wilfred, mientras esté fuera. Pero Ryan, en vez de ver al perro normal y corriente a ojos de todo el mundo, ve a un treintañero disfrazado de perro con el que se puede comunicar, al que le encanta la marihuana y tirarse a un oso de peluche gigante y que le ayudará a reconducir su vida. ¿Es real lo que ve Ryan? ¿Será producto de la sobredosis o es que de verdad murió aquella noche?

Wilfred2 
Así comienza Wilfred, remake de una serie de televisión australiana de 2007 para el canal por cable FX cuya primera temporada se emitió el pasado verano marcando audiencias por encima de la media de la cadena, lo que ha propiciado el encargo de una segunda tanda de capítulos para el próximo año. La fidelidad respecto a la serie original se ha garantizado con la participación de su creador, Jason Gann, que a su vez se inspiró en un cortometraje suyo y que en las tres versiones ha encarnado a Wilfred, el chucho de marras, un personaje capaz de sacarnos de quicio en más de una ocasión con las perrerías (nunca mejor dicho) que le hace a su amigo Ryan, un convincente Elijah Wood que transmite tanto patetismo como ternura.

Wilfred1 
Desconozco si será una influencia directa, pero Wilfred bebe de las fuentes del cine de Spike Jonze, Michel Gondry y Charlie Kaufman, situando a unos personajes depresivos en un ambiente en el que la realidad se contagia con una fantasía que llega al límite de lo absurdo y la incredulidad, como pasó en Cómo ser John Malkovich, La ciencia del sueño y ¡Olvídate de mí!. A conveniencia del guión, Wilfred hace cosas que un perro normal sería incapaz de hacer, como abrir puertas, coger cosas  y demás, por lo que hay que ser bastante permisivo con estas cuestiones si se quiere disfrutar de la serie, algo irregular por cierto. Entre sus trece capítulos hay historias muy divertidas, la mayoría con simpáticos cameos (Mary Steenburgen, Ed Helms, Rashida Jones…) y otras directamente desechables, aunque siempre aparece algún gag cargado de mala baba que salva la jornada. Al menos, su último capítulo nos deja con la intriga de saber cómo continuará la serie, y esperemos que evolucione porque corre peligro de estancarse y aburrir.

Wilfred4

Poster Wilfred Wilfred no es la ficción más idónea para representar lo que es tener un perro ni lo pretende ser, para eso ya tenemos Una pareja de tres (Marley & Me). Sin embargo, no he podido evitar hacer paralelismos entre la relación de Ryan y Wilfred con mi experiencia personal. Mi perro a veces era tan maleducado, arisco, ladrador y pesado como el de la serie, pero también había un fuerte vínculo de amistad entre nosotros que me lo demostraba todas las veces que se echaba al lado mío, ejerciendo de genial compañero de sesiones de cine, series, videojuegos o lo que fuese.

Teníamos un afecto incondicional el uno por el otro, sobre todo cuando yo quería disminuir la comida de mi plato y él deseaba saciar su inagotable apetito. Por todo eso y mucho más me identifico con los protagonistas de Wilfred (salvando las distancias) y sé que cuando vuelva a casa por Navidad echaré mucho de menos a mi perro, que se ha ido mientras yo estaba ausente, dejando atrás una feliz existencia perruna y cientos de experiencias y anécdotas que nunca olvidaremos. Señores, más que recomendarles la serie les aconsejo que pongan un ‘Wilfred’ en sus vidas. No lo lamentarán.

22/11/11

El rincón de Chechu: Esas pupilas brillantes

El cine de animación está generalmente destinado a los niños. Eso es algo que nadie duda. Son el público que lo nutre y lo hace posible, son sus ojos ingenuos y emocionados los que se agolpan en las salas, butaca tras butaca, creyendo lo que se les muestra e imaginando un mundo nuevo, lleno de aventuras y secretos, que se hace realidad frente a ellos. Levantados por los alzadores de plástico, las bocas manchadas de caramelos y medio abiertas, sintiendo la felicidad sin darse cuenta. El aliento cálido y dulce, antes de merendar, los gestos de asombro y la excitación, las manos diminutas, inquietas, el brillo de la pantalla en las pupilas, la ropa pequeña, los movimientos.

 
Yo tengo una hermana de seis años que corre por la casa y es un terremoto, y juega, y te coge la cara si no le haces caso, y pregunta cosas todo el tiempo, y mira con curiosidad, y grita, y habla, y no para nunca quieta. Le gustan las muñecas, las canciones, el color rosa, le gusta que mi madre la peine y la ponga guapa, con trencitas, y da vueltas delante del espejo mirándose y sonriendo, y luego viene a mi lado y me dice, con esa voz delicada y temblorosa, ‘Chechu, ¿estoy guapa?’, y yo hago una exclamación, y digo ‘pero qué guapa estás hoy’, y ella sonríe satisfecha, con las manos cruzadas detrás de la espalda —que es como un papel tostado—, y vuelve a su habitación corriendo, con esa prisa enigmática que siempre tienen los niños.

Ponyo en el acantilado Cuando me quedo solo con ella, siempre le pongo películas de Miyazaki. Es el único modo de que fije su atención en algo y de que yo pueda leer, o descansar un rato, o volver a verlas —que suele ser lo que quiero, en fin, para qué engañarles a ustedes—. Su preferida es Ponyo en el acantilado, y desde el momento en que se la regalaron, sus ojos se volvieron más luminosos y un poco azules, como el mar revuelto y mágico que inunda la historia. Yo creo —porque la observo cuando se queda quieta, sentada en el suelo junto a la mesa, la pajita del zumo siempre en la boca— que lo que consiguió engancharla de esa cinta es el niño protagonista, Sosuke, con su cara redondita y su curiosidad por el mundo, y lo bueno que es con la princesa del mar. Aparte de los colores tan vivos y definidos, y de la música espléndida, y de la originalidad del trazo. Porque Ponyo no es una cinta clásica ni es perfecta, ni está cerrada la historia: es un realismo mágico, infantil, ‘la esencia de la vida despojada de lo innecesario’, como decía Dreyer, que se mezcla con la imaginación y los sueños, y se mete en la mente de un niño y la reproduce exactamente igual, sin sentido completo, con ondulaciones y giros espléndidos, veloces, y con personajes construidos con los retazos que un chiquillo captaría de los adultos. Y a mí, que me apasionan Márquez y Cortázar y Onetti y Juan Rulfo, me seduce Miyazaki porque es literatura en colores, adaptada para niños, y disfruto encontrando paralelismos entre La casa tomada y Mi vecino Totoro, o entre los astilleros de Santa María y el castillo de El viaje de Chihiro.

Nicky aprendiz de bruja 
Otra película que la vuelve loca de emoción es Nicky, la aprendiz de bruja. Sabrán de qué trata la historia: una niña se va de casa para iniciar su aprendizaje de brujería, con su pequeña escoba, volando sobre los campos hacia la gran ciudad, y comienza a trabajar de recadera en una panadería. Tiene también, como todos los personajes de Miyazaki —los de las películas más infantiles, dejemos La princesa Mononoke y Nausicäa para otra ocasión, más adulta, más ideológica quizás— es bondad natural e ingenua, desinteresada, que mueve la historia y que hace que mi hermana se implique en ella hasta límites insospechados. Porque le dice lo que tiene que hacer, la avisa de que puede caerse si viaja en la tormenta, sufre cuando le va mal y no tiene a nadie que la abrace, y disfruta cuando consigue un trabajo y las cosas le salen bien.

El castillo ambulante 
También le gusta El castillo ambulante. Pero aquí ya creo que es por el movimiento titánico de los escenarios y por la fluidez del vuelo, de los efectos que se desvanecen y que resurgen, porque el fuego habla y las arrugas de la anciana son tan marcadas que pueden incluso tocarse, y porque la embarga esa sensación en el estómago cuando surcan el cielo, esa mariposa que también siente cuando viene conmigo en el coche y antes de una bajada pronunciada acelero un poquito, y lo dejo ir suavemente para que ella lo note. Pues lo mismo le pasa con el castillo, esa gran mole articulada que se mueve por el mundo como un animal herido y orgulloso, y que para ella es real aunque haya sido construido por dibujantes que ella no conoce y que a mí me gusta más llamar arquitectos de sueños.

Poster Arrietty Todavía no sé si ha visto Arrietty y el mundo de los diminutos, pero yo he ido al estreno y, más que disfrutarla, he pensado todo el tiempo en lo feliz que sería ella si hubiese estado allí conmigo. En cómo agarraría la butaca de enfrente y en lo que me diría al oído todo el rato —porque es educada y no le gusta molestar en la sala—, intentándome explicar las cosas que iban sucediendo en la historia, con el aliento dulce y cálido de antes de la merienda en mi oreja. Porque ella la hubiese entendido mejor que yo, de la misma forma que entiende las demás también mejor que yo, aunque sea una chiquilla y esté aprendiendo a leer y escribir, porque Miyazaki tiene el don de hacer películas para niños desde la misma mente de los niños, tiene la facilidad natural de pensar como ellos y perfilar como ellos a los personajes, y dotarlos de características que a veces, a los adultos, nos parecen erráticas y un tanto extrañas, pero que los niños entienden perfectamente porque ven reflejados en ellas su mundo y sus historias, a todo color y a su velocidad interna, mágica, misteriosa.

Arriety 
De todas formas, hace ya mucho tiempo que no veo a mi hermana con la pajita del zumo en la boca, apoyada en la mesa, con los ojos brillando delante de una película de Miyazaki, o que no la veo corretear, o que no me pregunta si está guapa, o que no la oigo revolver sus juguetes en la planta de arriba. Y cada vez que estoy con ella me doy cuenta de que ha crecido mucho y de que ya me sobrepasa la cintura, y de que pesa como un demonio y de que el pelo lo tiene más largo y más brillante, y la mirada más encendida y racional, y las manos con más fuerza. De que comienza a leer cuentos, de que escribe cada vez mejor, de que habla galego con un acento precioso, y de que sigue viendo las películas que siempre ha visto y que tantas veces vi yo con ella. De que me estoy perdiendo cómo mi hermana crece. Y por muchas películas de Miyazaki que yo tenga aquí en Salamanca, y por muchas palabras que le oiga decirme a través del teléfono, el tiempo que avanza en ella y los días que no la veo nunca volverán, y quizás cuando vuelva a verla ya sea una mujercita, y habrá acabado la escuela, y no le guste el color rosa. Pero al menos sabrá leer bien, y podrá ver estas líneas, y entenderá que su hermano vivió lejos mientras ella crecía pero la echó de menos, y pensó en ella todos los días, y vio sus películas favoritas en las tardes frías para sentirla un poco más cerca.

21/11/11

Tráiler de Mirror, mirror: La versión cándida y jovial de Blancanieves

Mirror, mirror 
Casualmente o no, pocos días después del lanzamiento del tráiler de Snow White and the Huntsman se hizo público el primera avance de Mirror, mirror, película que también se inspira en el cuento de Blancanieves y los siete enanitos pero desde una perspectiva radicalmente distinta. Si aquella se podría considerar la versión oscura y épica, esta sería la cómica y familiar, lo que no tiene por qué ser algo malo… o sí.

Julia RobertsEl hindú Tarsem Singh, realizador de películas que han destacado por  su llamativo aspecto visual como La celda, The Fall o la inminente Inmortals, ha sido el encargado de dirigir esta revisión del clásico infantil introduciendo algunos cambios, como que los enanitos ahora son una banda de ladrones o que la malvada madrastra tiene el propósito de casarse con el príncipe azul que suspira por Blancanieves. A juzgar por el tráiler se ha optado por un tono humorístico demasiado exagerado e infantil, incluso da la sensación de que se trata de una parodia del cuento. Lo único que tiene en común con el avance que vimos de la otra Blancanieves es el protagonismo que se le da a la villana: si en aquella teníamos a una pérfida y sensual Charlize Theron en esta tenemos a una desmelenada y excesiva Julia Roberts (Larry Crowne) dispuesta a reírse de sí misma y a hacer el chorra.

Blancanieves 
Lily Collins
(El sicario de Dios) y sus cejas encarnan a Blancanieves, mientras que Armie Hammer (La red social) es el príncipe azul y Nathan Lane (El último voto) el ayudante de la vil madrastra. Mirror, mirror será la primera película de Blancanieves en llegar a los cines, el 16 de marzo de 2012; no olvidemos que hay una tercera versión del cuento en marcha, española, muda, en blanco y negro y con Maribel Verdú en el papel de villana. De momento me quedo con Snow White and the Huntsman porque el tráiler de Mirror, mirror me ha dado muy malas vibraciones. Juzguen ustedes mismos:

20/11/11

Sobre Diana de Gales, Howard Hughes y Neo-Manhattan

Jessica Chastain- La gran revelación de este otoño cinematográfico, Jessica Chastain (Criadas y señoras) encarnará a Diana de Gales en Caught in Flight, filme que se centrará en el romance secreto que la princesa mantuvo durante dos años con el cirujano Hasnat Khan, quien confesó la relación en 2008. Oliver Hischbiegel (Cinco minutos de gloria) dirigirá el filme a partir de un guión de Stephen Jeffreys (The Libertine) con un presupuesto de 15 millones de dólares y localizaciones en Pakistán, Angola y Francia.


Angelina Jolie - Angelina Jolie (The Tourist) interpretará a Gertrude Bell en un biopic que dirigirá Ridley Scott (Robin Hood). Bell, conocida como ‘la Lawrence de Arabia femenina’, fue una escritora, viajera y politóloga británica amante de la arqueología que se dedicó a viajar por Oriente Medio a comienzos del siglo XX, convirtiéndose en una figura poderosa en la administración política de la región Mesopotámica. Además, colaboró en la delimitación de las fronteras de Iraq y en la decisión acerca de quién sería su nuevo monarca.


Jeffrey Caine
(El jardinero fiel) es el autor del guión, el cual puede que tarde bastante en entrar en producción si tenemos en cuenta la lista de proyectos pendientes que tiene Ridley Scott. Hablando de Jolie, esta semana también hemos sabido que Eric Roth (El curioso caso de Benjamin Button) escribirá el biopic de Cleopatra que la actriz protagonizará y que, tal vez, dirija David Fincher (La red social).


- Alejandro González Iñárritu (Biutiful) ha tomado las riendas de The Revenant, proyecto que había pasado anteriormente por las manos de John Hillcoat (The Road) y de Chan-wook Park (Soy un cyborg). La intención del director es que Leonardo DiCaprio (Origen) y Sean Penn (El árbol de la vida) la protagonicen, de hecho, ya ha mantenido un encuentro con sendos actores.

Alejandro Gonzalez Inarritu
Mark L. Smith (Miedos 3D) ha sido el encargado de adaptar la novela de Michael Punke ambientada en el siglo XIX y que versa sobre la historia real del colonizador Hugh Glass (DiCaprio) que tras ser abandonado por sus compañeros de expedición al sufrir el ataque de un oso sobrevive milagrosamente y marcha en busca de los que le denegaron su ayuda para vengarse.

Warren Beatty- Tras un largo período de inactividad, el actor y director Warren Beatty (Bullworth) volverá al tajo en una película que dirigirá y protagonizará él mismo dando vida al magnate Howard Hughes, al que ya encarnó Leonardo DiCaprio en El aviador. La película, que aún no tiene título, se centrará en una joven, interpretada por Felicity Jones (Like Crazy), que mantiene una relación amorosa con el chófer y confidente de Hughes, del que se acabará enamorando.

Para el papel del conductor se barajan los nombres de Justin Timberlake (Con derecho a roce) y de Alden Ehrenreich (Tetro), mientras que Annette Benning (Los chicos están bien), Owen Wilson (Midnight in Paris), Jack Nicholson (¿Cómo sabes si…?) y Alec Baldwin (No es tan fácil) podrían dejarse ver en diversos papeles secundarios. Se espera que el rodaje dé comienzo a principios de 2012.

- Con Jaume Collet-Serra (Sin identidad) al frente de la adaptación cinematográfica del manga Akira  ya se están buscando a los actores que integren su reparto. Garrett Hedlund (Country Strong) está casi confirmado como protagonista, mientras que Gary Oldman (Caperucita roja), Helena Bonham Carter (El discurso del rey) y Kristen Stewart (Amanecer: Parte 1) han recibido ofertas para dejarse ver en la cinta.

Garrett Hedlund
La acción se desarrollará en Neo-Manhattan (en vez de Neo-Tokyo), una urbe construida sobre las ruinas provocadas por una guerra nuclear. Kaneda (Hedlund), líder de una banda de moteros, intentará salvar a su mejor amigo, Tetsuo, de un experimento gubernamental en el que se ve envuelto y que le confiere poderes psíquicos. Stewart encarnaría a Kei, una joven activista de la que Kaneda se enamora, mientras que Oldman daría vida a El Coronel, máximo responsable del experimento, y Carter a la sacerdotisa Lady Miyako.

- El director Ruper Wyatt (El origen del planeta de los simios) se encuentra en negociaciones para hacerse cargo de Londongrad, película que podría protagonizar Michael Fassbender (X-Men: Primera generación). El filme se basará en un libro del periodista Alan Cowell, en el que se relata la misteriosa muerte del agente de la KGB Alexander Litvinenko (Fassbender) a principios de 2006. Éste fue envenenado con una sustancia radioactiva y acusó en una nota al presidente ruso Vladímir Putin de haber ordenado su asesinato por haber estado investigando diversos asuntos relacionados con su mandato. David Scarpa (Ultimátum a la Tierra) firma el guión y Johnny Depp produce.

Michael Fassbender


- Anne Fontaine (Coco, de la rebeldía a la leyenda de Chanel) comenzará a dirigir The Grandmothers el próximo mes de febrero con Naomi Watts (Detrás de las paredes) y Robin Wright (La vida privada de Pippa Lee) encabezando el reparto. Se trata de la adaptación al cine de una colección de relatos de la ganadora del Premio Nobel Doris Lessing. La historia gira en torno a dos mujeres que son amigas desde la infancia que se enamoran cada una del hijo de la otra, algo que lógicamente no le sentará nada bien a sus respectivas nueras. Christopher Hampton (Un método peligroso) firma el guión de la cinta.

Watts & Wright


- Jake Gyllenhaal (Código fuente) se halla en negociaciones para participar en The Way, Way Back, proyecto que tras pasar por las manos de varios cineastas será dirigida por sus propios guionistas, los también actores Nat Faxon y Jim Rash (Los descendientes). La historia se centra en un adolescente que durante un increíble verano inicia una insólita amistad, lo que le dará fuerzas para enfrentarse a su padrastro y de paso recuperar la relación con su madre.

Jake Gyllenhaal 

- Keira Knightley (London Boulevard) podría protagonizar Untouched, donde encarnaría a Effie Gray, la esposa de John Ruskin, un conocido crítico de arte de mediados del siglo XIX al que le fue infiel con el protegido de este, el pintor John Everett Millais. El filme, que dirigirá Andrucha Waddington (Lope), comparte temática con Effie, ya en fase de rodaje y con Dakota Fanning (The Runaways) en el papel de Gray.

Keira Knightley


Eddie Redmayne - Eddie Redmayne (Los pilares de la Tierra) se une a Hugh Jackman, Russell Crowe, Anne Hathaway y Helena Bonham Carter en la adaptación cinematográfica del musical Les misérables que dirigirá Tom Hooper (El discurso del rey). El actor encarnará a Marius, un rebelde estudiante que se enamora de Cosette, la hija de Fantine (Hathaway). Esta nueva versión de la obra de Victor Hugo llegará a los cines americanos el 7 de diciembre de 2012.



Scarlett Johansson - Scarlett Johansson (Iron Man 2) debutará tras las cámaras adaptando para el cine Summer Crossing, primera novela de Truman Capote aunque fuera la última en publicarse, concretamente a título póstumo en 2005, 52 años después de ser escrita. La guionista y dramaturga Tristine Skyler ha sido la encargada de redactar el libreto, que versa sobre una joven del Upper East Side que vive un pasional romance de verano con un joven de Brooklyn.


- En las últimas semanas se ha producido un fuerte revés en la preparación de la próxima ceremonia de los Oscar, llevando a la dimisión a su productor, el director Brett Ratner (Un golpe de altura) tras unas desafortunadas declaraciones en las que afirmaba que “los ensayos eran para maricones” y otras lindezas. Como consecuencia, Eddie Murphy también ha renunciado a su papel de presentador pero ya tenemos a sus respectivos sustitutos: el productor Brian Grazer (Cowboys & Aliens) y el actor y comediante Billy Crystal (La pareja del año) repitiendo como maestro de ceremonias de esta entrega de premios por novena vez. Como estaba previsto, los Oscar se entregarán el 26 de febrero de 2012.

Billy Crystal

19/11/11

O.C: Encadenados (1946)

Poster Encadenados¿De qué va?: Tras la 2ª Guerra Mundial, el espía norteamericano Devlin y su jefe Paul Prescott convencen a Alicia Huberman, hija de un simpatizante nazi condenado a prisión por traición a los Estados Unidos, para que les ayude a desmantelar una organización de nazis afincada en Río de Jainero, de la que forma parte un antiguo admirador suyo, Alexander Sebastian.

Reputación: Notorious (o Encadenados, como se tituló en España) no es tan popular como otras obras de Alfred Hitchcock como Psicosis, Los pájaros o La ventana indiscreta pero sí una de las más aclamadas y taquilleras. Fue la novena producción que realizó el director en Norteamérica y su éxito le ayudó a asentarse definitivamente en la industria de Hollywood. Hitchcock evitó la censura de la época en una de las escenas más emblemáticas de la película, en la que los protagonistas, Cary Grant e Ingrid Bergman, no dejan de besarse. Aunque estaba prohibido que los besos duraran más de dos o tres segundos, el director consiguió sortear la restricción haciendo que los personajes separaran sus labios para decir una palabra cada vez que el tiempo llegaba a su fin y volver a unirlos otra vez, todo rodado en un plano secuencia que se convertiría en el beso fílmico más largo hasta la fecha. La película estuvo nominada a dos Oscar, mejor guión original  y actor de reparto para Claude Rains, pero como pasó con la mayoría de los filmes de Hitchcock no obtuvo el reconocimiento merecido. El cineasta François Truffaut llegó a afirmar que Encadenados era su película favorita de la filmografía de Hitchcock.

Encadenados 
Comentario: En Encadenados reside el ejemplo más recurrido a la hora de explicar el término McGuffin, inventado por el propio Hitchcock para referirse a un objeto o elemento de la trama que sirve para que avance la acción pero que en realidad tiene tan poca importancia que podría desaparecer a mitad de la película sin que la narración se resienta. En este caso, se trata del desenmascaramiento del villano y el secreto que esconde su organización nazi, lo que en realidad sirve como excusa para desencadenar el tema principal del filme, que no es otro que la tensa relación amorosa entre el espía Devlin y la infiltrada Alicia. En un principio nos puede chocar que estos personajes se enamoren tan rápidamente pero es un detalle que se puede pasar por alto gracias a la gran química que desprenden los actores y lo que aún está por llegar: un magnífico y sencillo (que no simplista) juego de espías salpicado por celos, mentiras, encubrimientos y mucho suspense y tensión, todo reunido en la ejemplar secuencia de la bodega. Hitchcock en estado puro.

Próximo visionado: La gran ilusión (1937)