3/11/19

La oveja Shaun. La película: Granjaguedón – Encuentros en el tercer balido



Dir.: Richard Starzak
¿De qué va?: La oveja Shaun encuentra una nueva forma de escapar de la rutina de la granja Mossy Bottom ayudando a una pequeña extraterrestre a encontrar el camino de regreso a su casa.

Reseña: No exagero cuando digo que La oveja Shaun: La película (2015) no solo me parece una gran cinta de animación, sino también una gran comedia y uno de los mejores films de su año. El espíritu de Charles Chaplin y el de Buster Keaton sobrevuelan por todo su metraje, velando por un conjunto, tan entrañable como ingenioso, que alterna las aventuras de las ovejitas en la gran ciudad con una parodia de las redes sociales y el trending topic. Con 100 millones de dólares recaudados a nivel mundial no puede considerarse un enorme éxito de taquilla, así que fue toda una sorpresa que se anunciase su secuela meses antes del estreno de Cavernícola (2018), la producción más floja de los creadores de Wallace & Gromit hasta la fecha.


Granjaguedón arranca como cualquier episodio de la oveja Shaun, con esta y su rebaño intentando salir de su rutina diaria saltándose las normas impuestas por su perro pastor, Bitzer. Lo extraordinario se produce cuando Shaun se encuentra con una criatura muy distinta a los animales que habitan su granja: una pequeña extraterrestre extraviada que está buscando el camino de regreso a su hogar. Efectivamente, el punto de partida es E.T., el extraterrestre (1982) en estado puro, pero no es la única referencia friki que maneja el director Richard Starzak y su equipo: Encuentros en la tercera fase (1977), 2001: Odisea en el espacio (1968), Señales (2002), la televisiva Expediente X o incluso La llegada (2016) son homenajeadas a través de diferentes gags y easter-eggs. Si se tratase de una película infantil convencional, estos guiños servirían para mantener entretenidos a los adultos que acompañan a los niños al cine. Pero esto es una película de Aardman Animation, lo que implica que, si bien los críos son su público objetivo, se ofrece un tipo de diversión que puede (y debe) ser disfrutado por cualquiera.


No obstante, Granjaguedón se queda un peldaño por detrás de su precedente ya que, pese a conservar su encanto y frescura, ya no cuenta con el factor sorpresa, y pierde un poco de la genialidad que derrochaba aquella. Además, reincide y expande lo peor que tenía la primera parte: las canciones. Si ya chirriaba la inclusión de dos temas cantados por aquel entonces, aquí, que aumentan en número, resulta más cargante aún. Y es que rompe la magia de un largometraje que se vale íntegramente de la imagen, de gruñidos y de sonidos guturales para narrar su historia y hacer que la sonrisa se mantenga en el rostro del espectador desde el primer minuto hasta pasado el fin de la proyección.


Si bien no resulta tan brillante como la cinta original, Granjaguedón es diversión de primer nivel y derrocha ternura a través de todos sus personajes de plastilina, incluyendo los atolondrados esbirros de una villana cuya historia de orígenes trae a colación un importante mensaje en contra del bullying. Aardman se recupera del tropiezo que supuso Cavernícola y vuelve a estar en plena forma para afrontar la secuela de su mayor éxito comercial hasta la fecha: Evasión en la granja (2000). Sin ser demasiado partidarios de la «secuelitis», tampoco le haríamos ascos a un tercer asalto a la gran pantalla de la oveja Shaun y su tropa…

7’5/10

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