29/11/17

¿Otra partidita al Cluedo?

Poster Asesinato en el Oriente Express


Dir.: Kenneth Branagh
Int.: Kenneth Branagh, Michelle Pfeiffer, Daisy Ridley, Penélope Cruz, Willen Dafoe, Judi Dench, Johnny Depp, Josh Gad, Olivia Colman, Leslie Odom Jr.
¿De qué va?: Durante un viaje en el legendario tren Orient Express, el detective belga Hercules Poirot investiga un asesinato cometido en el trayecto, y a resultas del cual todos los pasajeros del tren son sospechosos del mismo.

Reseña: Ya lo sabemos de sobra: hay que hacer nuevas versiones de clásicos porque la gente no ve películas que sean de hace más de dos años. No hay otra explicación posible para la razón de existir de Asesinato en el Orient Express, pues no hay espacio para la reinterpretación desde otro enfoque de uno de los relatos más conocidos de Agatha Christie, ya que todo está perfectamente calculado para que las piezas encajen y el desenlace sorprenda a aquel que no conozca la historia. Bueno, sí que hay una explicación más: que Kenneth Branagh se lo pase pipa dando vida a Hercules Poirot, una interpretación del personaje más simpática y mejor trazada que la que brindó Albert Finney en el film del año 74. De hecho, ya se ha anunciado que Branagh repetirá dirigiendo y protagonizando otra adaptación de las historias protagonizadas por el detective belga, Muerte en el Nilo.

Oriente Express2

Pero volviendo al Orient Express, lo que tenemos entre manos es una intriga como las de antaño, narrada con elegancia y pulso, y que suscita interés incluso cuando se conoce de antemano el desenlace del misterio. Sin embargo, la repartición del metraje entre los numerosos personajes del elenco provoca que algunos queden reducidos a una caricatura, como es el caso de Penélope Cruz, que para que se note que su personaje es muy devoto tiene que hacer alguna mención religiosa en cada diálogo que tiene aunque vaya metido con calzador. Por el contrario, Michelle Pfeiffer, Daisy Ridley y Josh Gad tienen varios momentos de lucimiento en los que le consiguen robar el el foco a Branagh, dueño y señor de la película, que para algo la dirige y protagoniza. Su afición por Shakespeare se hace patente especialmente en un desatado y teatral acto final en el que el polivalente artista da un intenso monólogo como si estuviera sobre un escenario, pero funciona, porque no hay efectismos, ni giros de guion locos, ni moderneces que valgan, solo un misterio bien construido que encierra un dilema moral y ético sin respuestas fáciles.

Oriente Express

A pesar del regusto añejo y del toque Branagh, la película en general es tan impersonal como el gélido paisaje digital que rodea al expreso. Se ve, se disfruta con moderación y se olvida igual de fácil; lo mismo que pasa con otras muchas hoy en día. La diferencia es que al menos en esta ocasión no sentimos que nos traten como tontos y que el nivel de talentos involucrados está por encima de la media habitual, aunque algunos de ellos estén infrautilizados. En realidad, una película así, un entretenimiento adulto deliciosamente anticuado, y que funcione tan bien en taquilla, es raro de encontrar en estos tiempos. Por tanto, que se quite de en medio el sosaina y paranoico de Robert Langdon que Hercules Poirot ha llegado para quedarse.

6/10

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