28/5/20

El jilguero – La seguridad de los objetos



Dir.: John Crawley
Int.: Ansel Elgort, Oakes Fegley, Jeffrey Wright, Nicole Kidman, Luke Wilson, Sarah Paulson, Finn Wolfhard, Willa Fitzgerald, Ashleigh Cummings, Aneurin Barnard
¿De qué va?: Tras la muerte de su madre en un atentado terrorista en el Museo Metropolitan de Nueva York, el joven Theodore Decker, de 13 años, es acogido por una acaudalada familia del Upper East Side de Manhattan.

Reseña: No hay nada peor para un film que sea destrozado tras su presentación de un festival de cine, pues puede pasar directamente de ser una de las citas obligadas de la temporada cinéfila a ser sepultada y enterrada. Es lo que le ocurrió el pasado otoño a El jilguero (The Goldfinch); la gran apuesta de Warner para la carrera a los Oscar tenía como material de base el aclamado best-seller de Donna Tartt, un reparto de lujo y a un director, John Crawley, cuyo anterior trabajo había sido Brooklyn (2015), otra adaptación cinematográfica de una novela, que llegó a estar nominada a la estatuilla a mejor película. Sin embargo, El jilguero fue masacrada por la crítica en su presentación en el Festival de Toronto, y su lanzamiento en cines norteamericanos pocas semanas después fue tan decepcionante que se canceló el estreno en salas en casi todos los territorios internacionales, España incluido. Ahora, la película nos llega a través de Vídeo bajo demanda buscando una segunda oportunidad.


La verdad es que se nota a la legua que El jilguero ha sido concebida como imán de premios, y son esas ínfulas lo primero que le pasa factura. La película va saltando entre dos líneas temporales distintas, situadas en la niñez y la madurez del protagonista, para ilustrar las secuelas que han dejado en el joven el atentado que acabó con la vida de su madre,  generando suspense en torno a algo que sucedió ese día y que ha mantenido en secreto desde entonces. El problema es que la película tiende a perder el foco, probablemente tan empeñada en no obviar nada de lo que sucede en el libro del que parte que dedica demasiado tiempo a detalles y tramas poco relevantes, lo cual se traduce en un metraje de dos horas y media injustificadas. El interés por lo que sucede en pantalla va y viene dependiendo del episodio en el que nos encontremos, pero sí que suele ser más interesante lo que le ocurre a Theo de pequeño que de mayor, lo cual es un problema dado que se supone que la primera parte complementa a la segunda y no viceversa.


No diremos que Ansel Elgort lo hace mal, pero sí que sobran planos de él atormentado y que su versión infante, Oakes Fegley, le come la tostada. Nicole Kidman está en su infalible y entrañable registro maternal bajo la apariencia de una mujer de clase alta, contrastando con una Sarah Paulson en modo choni, aunque la decisión de casting más loca es Finn Wolfhard (el prota de Stranger Things) para hacer de niño ruso. En general, las interpretaciones no están nada mal, y la fotografía de Roger Deakins otorga empaque visual a la película, pero en general, como experiencia cinematográfica es bastante irregular y distante. Sus esfuerzos por emocionar, sobre todo en lo que respecta al valor sentimental que se puede proyectar en un objeto, así como por estar a la altura de su ambición resultan igual de evidentes que la constatación de que no lo consigue. No es un desastre, ni dolorosa de ver, pero sí que es fallida.

5/10

No hay comentarios: