3/5/11

El rincón de Chechu: Tetitas de queso

Podría empezar la entrada de esta semana diciendo, por ejemplo, que todos tenemos una lista más o menos grande, más o menos secreta, de películas malas que nos gustan. Podría decirles que tranquilos, que no se alarmen, que yo soy consciente de que lo que estoy a punto de escribir es una visión parcial, personal, subjetiva y por lo tanto no válida en términos generales. Podría decirles todo eso y mucho más, podría escudarme tras el cobarde tapiz del "entiéndanme, yo soy yo y tengo mis gustos.” Pero no. Absoluta y rotundamente no, de ninguna manera. Voy a expresar lo que para mí son verdades sagradas que muy poca gente sabe reconocer. Y es que hoy tengo la necesidad y la obligación -tantas semanas ya y todavía no me he acordado de él- de hacer justicia a uno de los mejores actores de todos los tiempos. A un tipo que, desde mi niñez, lleva dándome horas y horas de carcajadas gratis, no sólo viendo sus películas, sino en mi vida, al recordarlo e imitarlo en el día a día, sobre todo con mi hermano, uno de los pocos que comparte mi pasión por él. Tardes nos hemos pasado viendo una y otra vez aquella escena, escuchando aquellos diálogos, descojonándonos literalmente de risa. Así que ahí va: por mí, por mi hermano, por el cine y por el humor. Señoras y señores, con todos ustedes el inigualable, inimitable, irrepetible y magnífico Jim Carrey.

Jim Carrey Swan 
 
Poster Dos tontos muy tontos Recuerdo una moto, dos tíos gilipollas sobre ella y mocos congelados en sus narices. Una furgoneta-perro, un retrete sin cisterna en el que alguien caga muchísimo. Dos tontos muy tontos no es, como su propio título puede insinuar, una película para idiotas. Es un viaje de dos auténticos capullos en un coche peludo y con orejas y el privilegio único de asistir en primera persona a sus aventuras y desventuras, a todas las situaciones inverosímiles, guarras y profundamente absurdas que les ocurren. Atentos, simplemente, a este ejemplo: "Una vez cruzamos un Pastor con un Caniche.” "¿En serio? Qué raro.” "Sí. Lo llamamos Pastiche.” O a éste otro: "¿Esos esquís son tuyos?" "Sí.” "¿Los dos?" En fin, tan sólo un par de perlas. Pero es que ahora imagínenselo aderezado con la mayor cara de estúpido que se puede conseguir -la de Jim, por supuesto- y los gestos más exagerados, cómicos y absurdos que se han visto en una pantalla de cine. El prometedor debut de los hermanos Farrelly, que más adelante nos regalarían comedias como Algo pasa con Mary o su mejor obra, de la que hablaré más adelante, Yo, yo mismo e Irene, siempre tendrá un sitio privilegiado en mi estantería de deuvedés. Privilegiado y accesible, por supuesto.

dos tontos muy tontos 

Poster Ace VenuraLuego ya están cintas más conocidas como La máscara o las dos del  detective de mascotas Ace Ventura. De la primera poco que decir: hace mucho tiempo que no la veo y creo recordar que mi querido Jim no estaba demasiado gracioso en ella, además que esa cosa verde de la cara restaba poderío a su -como a mí me gusta llamarle- interpretación facial. Por otra parte, los filmes de Ace Ventura, si bien le dieron popularidad y lo lanzaron al estrellato de la comedia gilipollesca y desfasada, tampoco logran sacar el que para mí es el verdadero espíritu del señor Carrey. Aunque estén plagadas de momentos insuperables, como el del bebé naciendo a presión o la forma cojonudamente graciosa que tiene Ace de salir del coche tras dar mil vueltas de campana, todavía dejaban al bueno de Jim encerrado en los clichés y en el demasiado extremo personaje del detective, todavía no liberaban su alma rebelde. Pero por fortuna, no tardaríamos demasiado en descubrirla. Porque el también gran cómico Ben Stiller tenía preparado un golpe perfecto.

Ace Ventura 

Poster Cable Guy Y esa película demoledora, que consiguió desatar al auténtico Jim en todo su esplendor de muecas, de dicción, de chistes exagerados, de gestos absurdos y movimientos ridículos, de total y absoluta gilipollez descontrolada, fue Un loco a domicilio. En primer lugar, debo decir que no me gusta el título en castellano; me quedo, sin lugar a dudas, con el original: The Cable Guy. O sea, El del cable. Que es como se denomina a sí mismo en una de las escenas más míticas de la cinta, cuando llama una y otra vez a la puerta con ojos de loco y acaba lanzándose contra ella a medida que chilla más y más, con la mandíbula más y más desencajada. La historia va de un tipo solitario y trastornado que sólo quiere tener amigos y de cómo consigue introducirse poco a poco en la vida de Matthew Broderick hasta volverlo literalmente majara. El número del karaoke, la batalla en el restaurante medieval, el juego de la contraseña con la familia, el increíble final -"eesshh como en la peli Goldenaaaay"-, el toqueteo de la pared para saber dónde va el cable, los flashback a su infancia... Definitivamente magistral, una de las mejores interpretaciones del cine cómico de todos los tiempos. Mi hermano y yo la veíamos, no exagero, una vez al mes más o menos; y ahora que no vivimos en la misma casa la seguimos revisando cada vez que estamos juntos. Y es que Jim Carrey no sólo nos ha hecho reír contemplándolo, sino que se ha metido en nuestra vida, el muy sinvergüenza, y ha marcado nuestro sentido del humor y todas nuestras gracias. Algo sin duda al alcance de muy pocos.

Loco a domicilio 

Cartel Yo yo mismo e IrenePero su cumbre no acabó ahí, gracias a dios. Los hermanos Farrelly volvieron a regalarnos una comedia genial, absurda, puerquísima, sobre un policía en plan Ned Flanders que un día estalla y muestra una doble personalidad: Yo, yo mismo e Irene. Ya la sola idea de que su mujer lo haya abandonado y viva con sus tres hijos negros muchísimo más altos y fuertes que él es cojonuda. Pero que se le seque la boca cuando no bebe, que mame del pecho de una madre que amamanta a su bebé, que se empalme sin control cuando Hank lo posee, que se pegue una patada a sí mismo en toda la cara, que mate a tiros a una vaca, que se deslice por el capó del coche de esa forma tan jodidamente graciosa, eso, todo eso, es infinitamente mejor, insuperable, bestial. El dúo con Renné Zelwegger funciona a la perfección -y eso que no soy un fan de la actriz-, con sus puyas sexuales constantes y sus discusiones socarronas. Y qué decir de Lechoso, ese secundario lleno de misterio y desequilibrio mental. O del gran planchazo final de Jim, haciendo un ángel magnífico que resume la carrera y la forma de entender el humor del genio: salta imperioso, tras emitir un heroico berrido, alcanza la postura elegante en lo más alto, y cae total y absolutamente recto sobre el agua del río.

Yo yo mismo e Irene 
No he querido hablar aquí de películas como The Majestic, como El Show de Truman, como ¡Olvídate de mí!, porque me parece que Jim Carrey, fuera de su histriónico registro, es un actor del montón. Tampoco de Como Dios o estas comedias recientes: ha bajado indudablemente el nivel. Tan sólo me queda mencionar Mentiroso Compulsivo, cinta que volví a ver ayer mismo y muy convencional y enlatada, que sólo se salva por las descojonantes escenas en las que aparece solo haciendo esfuerzos por no mentir -ésa del bolígrafo, por ejemplo.

Mentiroso compulsivo 
Así que sí, amigos. Soy fan irredento del bueno de Jim. Alguien capaz de todo, no sólo de actuar, sino de provocar la carcajada constante, de meterse en la vida del espectador y marcar su forma de ver la ironía y el ridículo, la risa y los chistes, las muecas y lo absurdo. Sé que la mayoría de la audiencia no lo soporta. Sé que no es considerado un genio de la comedia. Pero para mí, y al menos también para mi hermano, siempre será ese gilipollas simpático capaz de llamar a Renné Zelwegger "tetitas de queso", capaz de arrancar el corazón de un puñetazo al adversario en la lucha, de sesear mejor que el mismísimo Mariano Rajoy, de retorcer los brazos y el pescuezo a la vez que grita a dios, allá arriba en el cielo, "¡azótame, oh todopoderoso azotador!" Y qué quieren que les diga. Ahí lo tienen. Uno de los mejores humoristas del siglo XX. Jim Carrey. Con todos ustedes.

10 comentarios:

Cachetón dijo...

Chechinho, Estoy de acuerdo contigo en que es un gran cómico, aunque he de decir que me parece exagerado elevarlo a la categoría de genio de la comedia jajaja.

Me he reído muchísimo con sus comedias. Dos tontos muy tontos, Mentiroso compulsivo, Ace ventura, Yo yo mismo e Irene (que la tengo en VHS, xDD) o el Show de Truman, que me parece un peliculón, son películas suyas que se recordarán para siempre.

No has mencionado a El grinch, que me gusta muchísimo y la veo cada Navidad, Dick y Jane ladrones de risa y una de sus últimas, Phillip Morris ¡te quiero!, que es brillante y por momentos desternillante.

Como dato negativo tengo que decir que hace unos años, acudí al cine con unos amigos y fui el encargado de elegir la película que veríamos, me decanté por Man on the Moon, y pese a su 6,8 en filmaffinity, ha sido la única vez que me he salido de la sala antes de que la película acabara jajaja.

Me uno a lo de recordar escenas míticas de sus películas, ¿qué me dices del inolvidable parto de la rinoceronte en Ace Ventura? jajaja ¡memorable!

¡Un abrazo!

Cristina Riveira dijo...

100% en desacuerdo contigo :-)
Lo único que me gusta de Carrey es que nos criamos en la misma ciudad: Toronto.
Será que mi sentido del humor no es el mismo jajaja...no me he reído en sus películas ni una sola vez!

Moonlight dijo...

A mí también me encanta Jim Carrey, pero sólo he visto sus películas que tú denominas más flojas, y aún así me encantan (centrándome en la comedia): La máscara, Mentiroso compulsivo, Como Dios, Di que sí... Ah, y las de Ace Ventura y Yo, yo mismo e Irene, claro, que tienen sus puntazos pero me gustan un poco menos. Pero bueno, ahora me has dejado con ganas de ver The cable guy, te parecerá bonito.

Blanch dijo...

Según Homer Simpson, 'The Cable Guy' estuvo a punto de arruinar la carrera de Jim Carrey, yo no digo más...

Chechín dijo...

Escenas legendarias que olvidé:

-Ace Ventura:

1. Cuando se tira a la tía más cachonda de la policía, se da cuenta de que es un hombre, y quema la ropa con gasolina.

2. La que dijo Cachetón.

-Yo, yo mismo e Irene:

1. Cuando descubre la polla de plástico después de acostarse con Irene siendo Hank.

2. Cuando ahoga a la niña repelente.

3. Cuando le roba el helado a un niño y le gruñe.


Moonlight, corre a ver The Cable Guy. No te arrepentirás.

Cachetón, esa parte del rinoceronte es antológica, gran apunte. ;-)

C.R., ya sé que no te gusta nada mi querido Jim, pero siempre tendrás que soportar las tonterías de Edu y mías basadas en él, je je je.

Blanch, casi rompo la tele cuando vi por primera vez ese capítulo de Los Simpson.

¡Saludos a todos!

Xoán Seca dijo...

Yo, de lo que me río es de vuestros comentarios. Estoy muy alejado de todas esas tonterías que en las películas os hacen reír. No me gustan las exageraciones, y este actor, por muy "torontiano" que sea lo es en grado superlativo. Es bien cierto que hasta los tíos más listos tienen su tacha: Quizás la de "El rincón de Chechu" sea ésta. Yo confieso que la mía, puede ser el fútbol... ¡Cada vez, menos!

Raquel E. Mediavilla dijo...

Así es el cine comercial, que de tener 1 o 2 comentarios pasas a tener unos 7.

;)

Carlos Andrés dijo...

...y ahogar a una niña en una fuente.
Excelente entrada, Blanch.
Carrey es un excelente cómico, crecí con él y he visto su mayoría de películas con las que río una y otra vez. La única que no soporto y de hecho pienso que es su peor papel, es La máscara. Ahí Jim llega a ser bastante patético, al igual que la película.
Pero sus demás pelis son comedias muy buenas, como Irene, yo y mi otro yo, que es mi favorita de los Farrely y una de las pelis con las que más me he reído, es grandiosa. El personaje de Blanquito -así se le llamó acá a el albino- es un personaje grandioso, que me recordó un poco a Walken en Annie Hall.
Y en Eterno resplandor..., demostró que no sólo era bueno haciendo sus mil caras, sino que también podía realizar trabajos más 'serios', y lo hace genial.
Reitero, muy buena entrada, muy buen actor. Saludos.

Blanch dijo...

Gracias, pero el mérito no es mío sino de Chechu, que fue quien la escribió ;)

Segolane. dijo...

No se puede juzgar a Jim Carrey por sus nuevas comedias...Como Dios, Di que si, etc, que son notablemente malas...la ultima que realmente me gustó y me reí fue Phillip Morris. De todos modos, cuando Jim carrey era mas joven y desconocido ya apuntaba maneras en un programa de sketches, dejando perlas como la del enlace que dejo aquí.Programa en el que actuaba con él Jamie Foxx.
Quiero decir con esto que todos los actores (sobretodo cómicos), con el tiempo, se soban y se repiten, se estropean y dejan de ser lo que eran. Jim Carrey no podrá poner jamas una cara diferente que no haya puesto ya en alguna película. Y ya no le veremos nunca más correr detrás de Mathew Broderick gritando: Vuelve aquí, para que te parta el cráneo!!!!!
Aunque sean solo tres películas contadas las que hacen gracia de verdad, son suficientemente buenas e impresionantes como para marcar la vida de dos chavales como yo y mi hermano,si se tiene encima la gilipollez necesaria para apreciarlas.

http://www.youtube.com/watch?v=h_vvI26NnwE&feature=related