7/6/19

El hijo – Niño supermalo



Dir.: David Yarovesky
Int.: Elizabeth Banks, David Denman, Jackson A. Dunn, Meredith Hagner, Matt Jones, Becky Wahlstrom, Emmie Hunter
¿De qué va?: El matrimonio formado por Tori y Kyle Breyer siempre ha querido tener un hijo. Años después de decidir criar a Brandon, un niño venido de las estrellas, descubrirán que este posee unas habilidades muy especiales. El problema surgirá cuando se den cuenta de que el mal comienza a crecer dentro de él...

Reseña: Hay ideas que se venden solas. La de contar qué pasaría si un joven Superman utilizara sus poderes sobrehumanos para sembrar el mal en vez del bien es una de ellas, sobre todo si la auspicia James Gunn, el de Guardianes de la Galaxia, y si el guion viene firmado por su hermano y su primo, Brian y Mark Gunn. Los cómics ya han explorado la línea argumental de un Superman al que se le cruzan los cables en Injustice: Dioses entre nosotros, pero en El hijo se parte de la base de que la naturaleza del niño extraterrestre es pura maldad y cero empatía, y que solo hace falta un detonante para hacerla emerger. Y no conviene olvidar que si el ser más poderoso del universo se posiciona en contra de la Tierra, estaríamos muy jodidos.


La adolescencia de Clark Kent en Smallville se funde con La profecía (1976) y da lugar a esta película de terror que, pese a la potente premisa, presenta un desarrollo bastante convencional, plagado de sustos fáciles pero generoso en lo que respecta al gore; las muertes son sanguinolentas y explícitas, siendo de agradecer que no se hayan cortado ni un pelo de cara a conseguir una calificación por edades permisiva que falicitase el acceso a la película de un público más amplio. Aún así, el que Brandon Breyen, el álter ego de Clark Kent, acepte tan rápido su maldad intrínseca, demuestra que los responsables del film no tienen otra pretensión que la de orquestar un relato de terror más efectista que efectivo alrededor de un crío megalómano, sádico y, sobre todo, imparable.


Habría sido interesante que se explorase un poco más en la psicología de Brandon, o que sus padres adoptivos pasasen más tiempo intentando seducirle con el bien que autoconvenciéndose de que al crío no le pasa nada malo (te seguimos queriendo igual Elizabeth Banks), Pero entonces habría sido otra película, una que daría más que hablar que El hijo, que tampoco está mal, y que se disfruta sobre todo cuando se desata hacia la parte del final, pero que tampoco tiene chicha más allá de un puñado de muertes truculentas y un gran concepto con posibilidad de ser explotado como le gusta a Hollywood: a base de secuelas y spin-offs baratos hasta que deje de ser rentable. Así es como se suele sacar partido a las buenas ideas en la Meca del Cine.

5’5/10

No hay comentarios: