26/4/17

El muerto y ser feliz

Poster Swiss Army Man

Dir.: Daniel Kwan, Daniel Scheinert
Int.: Paul Dano, Daniel Radcliffe, Mary Elizabeth Winstead
¿De qué va?: Hank es un náufrago atrapado en una isla desierta que un día se topa con un cadáver en la orilla que le ayudará a volver a casa, y con el entablará una extraña amistad.

Reseña: ¿Siguen haciendo gracia los chistes de pedos cuando uno se hace mayor? Recuerdo haber llorado de la risa en la escena aquella de El profesor chiflado (1996) en la que la cena familiar del protagonista se acaba convirtiendo en una orquesta de pedos, pero puede que llegue un momento de la vida en el que las flatulencias dejan de ser tan infaliblemente graciosas para cumplir otro tipo de funciones, como la de marcar el momento en el que se ha alcanzado el nivel máximo de intimidad con la pareja. Todos nos tiramos pedos, pero éstos siguen siendo sinónimos de guarro, zafio y simplón, y quizás por eso se produjo una desbandada de espectadores en la proyección de Swiss Army Man en el Festival de Sundance; básicamente porque, nada más comenzar la película, un náufrago crea una lancha a motor con un cadáver pedorro…

Swiss Army Man

La verdad sea dicha, un comienzo así no inspira demasiada confianza en lo que está por llegar. Sin embargo, la ópera prima de la pareja de cineastas conocida como The Daniels es algo más que la bizarra mezcla de Náufrago (2000) y Este muerto está muy vivo (1989) que promete ser; el náufrago, Hank, emprende el camino de vuelta a casa con la ayuda del cadáver, Manny, quien va recobrando las funciones psicomotrices de su cuerpo conforme descubre lo que implica estar vivo a través de los recuerdos de Hank y de los teatrillos que monta éste para que los experimente como si estuviera allí. Todo muy del sello ‘indie-cool’ de Sundance, todo muy excéntrico, pero si se consigue superar el recelo inicial, se obtiene a cambio una comedia agridulce profundamente original, entrañable, vitalista y humanista en la que los pedos empiezan dando asco y terminan emocionando. Tal cual.

Swiss Army Man3

Swiss Army Man no es sólo una de las historias de supervivencia más extrañas con la que nos podemos topar, sino también una de las buddy movies más cálidas y tiernas que jamás se hayan hecho. El ‘bromance’ que se forja entre Hank y Manny es el auténtico motor de la película, estimulado por la química y las excelentes interpretaciones de Paul Dano y Daniel Radcliffe; este último, por cierto, realiza el trabajo más meritorio y memorable de su carrera ‘post-Harry Potter’ clavando al muerto en sus expresiones faciales, movimientos y voz conforme recupera la vida. La banda sonora, en la que también participa la pareja protagonista, es asimismo algo digno de elogio de esta película que, cuando parece que no puede molar más, tiene a Mary Elizabeth Winstead como representación del idealismo romántico y meta de la odisea. Así pues, lo que parecía una comedia absurda sin mucho fuste, acaba revelándose como un viaje único e irrepetible hacia la felicidad vital que viene a confirmar lo que nos decía el refrán: mejor pedorrear que reventar.

8/10

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