28/2/17

Oscars 2017: La luz de la luna eclipsa el la la landismo

Oscars_Actores

Mi situación personal me ha impedido que, por primera vez en 15 años, me haya sido imposible ver la ceremonia de entrega de los Oscar en directo, así que he optado por esperar a verlos cuando me fue posible, a las 8 de la tarde del día siguiente, sin saber absolutamente nada de lo que había ocurrido. No miré el móvil en todo el día (pido disculpas a los amigos que se preocuparon por mí al no dar señales de vida), pero me olía que algo había ocurrido porque mis compañeros y amigos de trabajo me habían dicho que había pasado una “gran pifiada”. Llegado el último premio de la ceremonia, creía que me habían tomado el pelo, pero como todos ustedes sabrán a estas alturas, no fue así.

Shock

Porque cuando todos ya estábamos celebrando el previsible triunfo de La La Land, y sus productores dando los respectivos discursos de agradecimiento, nos enteramos de que todo había sido una equivocación fruto de un sobre equivocado, siendo Moonlight la auténtica ganadora del gran premio de la noche. Un momento que sin duda pasará a la historia de la televisión, de los Oscar y de la cultura popular, grandioso a la par de desagradable. El equipo comandado por Damien Chazelle supo mantener bien el porte, aunque el cubo de agua fría lo recibieron igual, mientras que la victoria del film de Barry Jenkins, que por ende es también una victoria del cine independiente, hecho con cuatro duros y muchísimo talento, de la sociedad afroamericana y del colectivo LGTBI (es la primera película de temática homosexual ganadora del Oscar), haya quedado muy ensombrecida por esta cagada histórica.

Oscars

La propia entrega de premios ya nos había dado pistas de que el fenómeno La La Land no lo iba a ser tanto cuando perdió las estatuillas de sonido y vestuario, aunque claro, tras ganar mejor actriz y director quién iba a pensar que se iba a repetir una pequeña victoria como la que vivimos el año pasado con Spotlight, que al igual que Moonlight también ganó tres estatuillas. Ambas son películas que pueden lograr un mayor consenso en el sistema de voto preferencial que sus principales competidoras, El renacido y La La Land, más propicias a despertar opiniones polarizadas. En cualquier caso y aunque de lo único que se vaya a hablar ahora es de esa sorpresa de última hora, la ceremonia dio más de sí, aunque no demasiado, ya que se cumplieron los pronósticos en buena parte de las categorías salvo en aquellas tempranas derrotas del musical de Chazelle. Quizás fue en la categoría de mejor actor protagonista donde se concentraba el mayor suspense, en ese duelo entre Denzel Washington y Casey Affleck que al final se saldó con la victoria de este último, dejando con cara de circunstancia a su rival y a la presentadora del premio, una Brie Larson que, si bien mantuvo el porte, no celebró demasiado la victoria del protagonista de Manchester frente al mar, algo que seguramente haya tenido que ver con el escándalo de acoso sexual que los representantes del actor han sabido tapar bien.

Brie Larson

En una gala en la que ni el discurso de una experta en estas lides como Viola Davis consiguió destacar, Jimmy Kimmel logró estar a la altura de las circunstancias como maestro de ceremonias. Estuvo mucho más presente en la gala que muchos de sus antecesores, fue gracioso, supo manejar bien la confusión de los últimos minutos de la ceremonia, hizo chistes a costa de Donald Trump como estaba mandado, continuó con su particular y descacharrante enemistad con Matt Damon (gag recurrente en su programa), e incomodó a la platea con algunos chistes de humor negro, como cuando ganó O.J.: Made in America el Oscar a mejor documental: “O.J., has conseguido una rebanada más de salchichón en tu sándwich de esta noche”. Lo más extraño fue cuando coló a un grupo de turistas en el teatro que supuestamente no sabían dónde se estaban metiendo, poniéndose a sacar fotos como si hubiesen entrado en un zoo.

Jimmy Kimmel

Dos cosas antes de terminar: el gran ganador de la noche fue en realidad el técnico de sonido Kevin O’Connell, que ganó su primer Oscar tras haber sido nominado… ¡en 18 ocasiones! Y lo de La La Land no fue el único error de la noche: en el In Memorian pusieron la foto de una persona que en realidad está viva, la productora Jan Chapman, junto al nombre de la persona que sí había fallecido, la diseñadora de vestuario Janet Patterson. Gracias Academia, por recordarnos que hasta en el evento más calculado y espectacular del año, hay cabida para los errores humanos.

 

Mejor película
Moonlight

Mejor director
Damien Chazelle por La La Land

Mejor actor protagonista
Casey Affleck  por Manchester frente al mar

Mejor actriz protagonista
Emma Stone por
 La La Land

Mejor actor de reparto
Mahershala Ali por 
Moonlight

Mejor actriz de reparto
Viola Davis por 
Fences

Mejor guion original
Manchester frente al mar

Mejor guion adaptado
Moonlight

Mejor película de habla no inglesa
El viajante (Irán)

Mejor montaje
Hasta el último hombre

Mejor fotografía
La La Land

Mejor banda sonora
La La Land

Mejor canción original
'City of Stars' de 
La La Land

Mejor dirección artística
La La Land

Mejor diseño de vestuario
Animales fantásticos y dónde encontrarlos

Mejor maquillaje y peluquería
Escuadrón suicida

Mejor sonido
Hasta el último hombre

Mejor montaje de sonido
La Llegada

Mejores efectos visuales
El libro de la selva

Mejor película de animación
Zootrópolis

Mejor película documental
O.J.: Made in America

Mejor corto documental
Cascos blancos

Mejor corto de ficción
Midenki (Sing)

Mejor corto de animación
Piper

26/2/17

Tres tonalidades de azul

Poster Moonlight

Dir.: Barry Jenkins
Int.: Trevante Rhodes, Andre Holland, Naomi Harris, Mahershala Ali, Janelle Monáe, Ashton Sanders, Alex R. Hibbert, Jaden Piner, Jharrel Jerome
¿De qué va?: Chiron es un chico afroamericano que crece en uno de los barrios más conflictivos y violentos de Miami. Desde su infancia, pasando por la adolescencia, hasta llegar a su etapa adulta, Chiron lucha por encontrar su lugar en el mundo, en un ambiente donde la violencia no da tregua. A medida que pasan los años, el joven vive una constante e intensa lucha interna, para descubrirse a sí mismo.

Reseña: Nate Parker, director y protagonista de Nacimiento de una nación, declaró una vez que él jamás encarnaría a un homosexual, para poder así “preservar la virilidad del hombre negro”. Lo que no sabía Parker en aquel momento es que estaba por llegar un film que no sólo acapararía mucha más atención que su ambiciosa película (la cual acabó desinflándose rápidamente tras apaciguarse la polémica del Oscars So White y descubrirse su turbio pasado), sino que esa cinta en cuestión, sobre un chico afroamericano gay, hace mucho más por la virilidad del hombre negro que cualquier otra película protagonizada por un macho alfa negro. Porque tendemos a creer que en la virilidad, la hombría, no hay cabida para atributos “femeninos” como la fragilidad o la sensibilidad, pero eso es tan sólo quedarse en la superficie, en la apariencia, que al fin y al cabo no deja de ser una muralla que levantamos para protegernos de los peligros externos que amenazan con explotar nuestras debilidades.

Moonlight1

A la luz de la luna, los chicos negros parecen azules. Little es un niño azul, triste y solitario, que ya es consciente de que es diferente a los demás chicos de su edad, y que encuentra en un traficante amigable la figura paterna en la que poder reflejarse, y así entender aunque sea un poco el mundo que le rodea. Un mundo de podredumbre y corrupción, con una madre ausente que considera que el mero vínculo maternofilial es suficiente para asegurar la relación con su hijo. Tras la niñez llega la adolescencia, y luego la madurez, y todo el ciclo no es más que la búsqueda constante de la identidad en la que nos embarcamos cada uno de nosotros a lo largo de nuestras vidas para descubrir quiénes somos y qué queremos hacer, siempre con el temor de que el mundo se ponga en nuestra contra y no nos deje ser tal y como somos. La historia de Little/Chiron/Black es la construcción de una personalidad a través de la lucha entre la esencia individual y la influencia del entorno social y familiar, pues son las experiencias con las que nos toca lidiar las que asientan el camino a seguir.

20151025_Moonlight_D10_C1_K1_0610.tif

Moonlight no se ha rodado en tiempo real como Boyhood, y ni falta que le hace, porque no se ha podido hacer mejor trabajo de casting que el que se ha realizado reclutando a los tres actores que encarnan al protagonista: Alex R. Hibbert, Ashton Sanders y Trevante Rhodes. Los tres son la misma persona y una diferente a la vez; somos capaces de reconocer al mismo individuo asustado y furioso, al tiempo que cada uno de ellos presenta matices diferentes, propios de cada rango de edad. Y aunque se ha destacado sobremanera el trabajo de Mahershala Ali como esa figura paterna que Little necesita, resulta aún más admirable el esfuerzo de Naomie Harris al componer ese personaje tan terrible de la madre abusiva, dependiente y hostil, y cómo traza la degradación que experimenta con el paso de los años sin dejarlo todo en manos del maquillaje. Importan bien poco los huecos de la historia y la ausencia de explicaciones de lo que ha ocurrido con cada salto temporal, porque lo esencial está ahí, en las miradas del excelente reparto que conforma esta película.

20151113_223908_Moonlight_D23_0631.tif

La poesía también puede surgir en los bajos fondos, y sin necesidad de muchas florituras. La dirección de Barry Jenkins no es en absoluto invisible, pero acompaña la historia, moldeándola de tal forma que la imagen resulta tan evocadora como las palabras, respaldada por una sutil y embriagadora banda sonora compuesta por Nicholas Britell, y logrando que sus orígenes teatrales resulten casi imperceptibles, más allá de que esté construida en torno a tres actos centrados en pocos personajes y escenarios. Moonlight empieza en territorio de Los 400 golpes de Truffaut y termina en una versión más dulce del Happy Together de Wong Kar Wai (con homenaje musical incluido) sin que parezca que se haya producido esa catarsis, ese momento culmen que todos estábamos ansiando ver y que finalmente no llega, simplemente porque no cuadra, porque no es necesario. A veces basta con unas verbalizar algo, expresar lo que sentimos, para que pueda comenzar el resto de nuestra vida. Una vida mejor y más honesta que no desdeña todo lo bueno y lo malo que hemos vivido, pues, al fin y cabo, no somos más que un cúmulo de vivencias que nos dejan cicatrices.

9/10

22/2/17

La vida no es una taza de Mr. Wonderful

Poster Manchester frente al mar

Dir.: Kenneth Lonergan
Int.: Casey Affleck, Lucas Hedges, Michelle Williams, Kyle Chandler, C.J. Wilson, Gretchen Mol, Tate Donovan, Matthew Broderick, Heather Burns
¿De qué va?: Lee Chandler es un solitario encargado de mantenimiento de varios edificios de Boston que se ve obligado a regresar a su pueblo natal cuando se entera de que su hermano ha fallecido. De pronto, Lee se verá obligado a enfrentarse a un pasado trágico que le llevó a separarse de su esposa, al tiempo que debe encargarse de su sobrino de 16 años.

Reseña: El mundo, la sociedad, nuestro entorno, nos inculca que debemos alcanzar la felicidad y agarrarla bien siempre que se nos intente escapar; de ahí que cierta marca de productos de regalo se haya hecho de oro por sus dibujos ‘cuquis’ y sus mensajes de alegría, ánimo y optimismo exacerbado. Pero lo cierto es que todos estamos en nuestro derecho de no ser felices, sin tener que dar explicaciones, sin necesitar ayuda, ni alguien que nos salve, porque en la vida pueden ocurrir auténticas salvajadas que acaban convirtiéndose en pesadas losas con las que tenemos que cargar, y no hay libreta ni taza ‘buenrollera’ capaz de arreglar eso.

Manchester frente al mar

Es lo que le ocurre a Lee, un hombre que se ha escondido bajo tierra, enfrascado en su rutina diaria y ajeno al mundo (ese plano recurrente quitando la nieve de la puerta de su casa) tras experimentar una de las peores cosas que le pueden ocurrir a alguien. En los primeros minutos de la cinta, presenciamos el contraste entre el Lee del presente con el del pasado, una persona radicalmente opuesta al individuo taciturno y violento en el que se ha convertido. No tardaremos mucho en descubrir la razón de ese cambio a través de un flashback que alterna el descubrimiento realizado por el espectador con el que hace el propio Lee respecto al testamento de su hermano, en una larga secuencia punteada de forma atronadora por una música que enfatiza el carácter de tragedia griega de la situación. Afortunadamente, una vez que la película despacha los antecedentes, la historia gana enteros al centrarse en la relación entre el protagonista y su sobrino, que de tantos años que han pasado desde que el primero se marchó, apenas se conocen.

Manchester frente al mar2

En ver de tirar de manual de tópicos, el libreto de Kenneth Lonergan construye una relación honesta, simpática y veraz entre un hombre y su sobrino, ambos con las mismas dificultades para procesar el dolor por la pérdida según los estándares que la sociedad se ha autoimpuesto, pero es esa “ineptitud emocional” lo que termina por crear un vínculo especial entre ellos, que cuando llega el final de la historia resulta prácticamente palpable, y sin necesidad de definirlo en palabras. La interpretación de Casey Affleck es más loable de lo que podría parecer, no sólo por la dificultad añadida de la contención del personaje, sino porque consigue que el espectador se ponga de su parte a pesar de lo arisca que resulta su personalidad, mientras que Lucas Hedges le da siempre la réplica perfecta con una interesante mezcla de chulería y fragilidad. Tampoco es desdeñable la contraposición que se establece entre Lee y su ex-mujer, a la que da vida Michelle Williams, una participación pequeña pero valiosa a la hora de exponer una forma diferente (¿y efectiva?) de sobrellevar el duelo y pasar página.

MBTS_1545.CR2

La dirección de Lonergan es convencional y pragmática, probablemente porque es consciente de que toda la fuerza de la película radica en su guion, en el retrato de sus personajes heridos y de las relaciones cómplices que se establecen entre ellos. Las gotas de patetismo y humor negro que emergen en las situaciones menos apropiadas son paradójicamente propicias, no para quitar hierro al asunto, sino para acentuar el retorcido sentido del humor que tiene el universo cuando se dedica a trastear con nuestras miserias. Manchester frente al mar no es reconfortante, pero sí muy valiosa dado su nulo interés de aleccionar acerca cómo afrontar las grandes putadas de la vida: se hace lo que buenamente se puede y a seguir para adelante.

8/10

20/2/17

Psicosis fracturada

Multiple_Onesheet 68x98.ai

Dir.: M. Night Shyamalan
Int.: James McAvoy, Anya Taylor-Joy, Betty Buckley, Haley Lu Richardson, Jessica Sula, Izzie Coffey, Brad William Henke, Sebastian Arcelus
¿De qué va?: Tres adolescentes son secuestradas por un hombre al que se le han diagnosticado 23 personalidades diferentes, aunque aún falta una por emerger, muy peligrosa, que está decidida a dominar a las demás.

Reseña: Hace unos años, nada parecía augurar que M. Night Shyamalan pudiese regresar al esplendor de los inicios de su carrera tras una nefasta racha de fracasos cinematográficos, pero con La visita demostró que tan solo necesitaba un “back to basics” y dejar de tomarse tan en serio a sí mismo para poder recuperar su mojo, una jugada que repite con Múltiple, una nueva y modesta propuesta en la que vuelve a obviar el artificio recargado y hueco de Airbender o After Earth para recuperar el suspense y el terror que se origina en la exploración psicológica de personajes muy humanos enfrentados a situaciones que se escapan a toda lógica humana, algo que estuvo muy presente en sus mejores trabajos hasta la fecha: El bosque, Señales, El sexto sentido y El protegido.

Multiple2

Tras un prólogo muy potente que nos empuja directamente al meollo de la película, Múltiple se desarrolla moviéndose a través de los vórtices del triángulo que conforman los principales personajes de la historia: el secuestrador, un Norman Bates elevado a la máxima potencia (flaco favor le hace a la destigmatización de las enfermedades mentales, pero bueno), la doctora que lo está tratando y una de las tres jóvenes que han sido secuestradas, cuyas reveladoras circunstancias personales descubrimos a través de flashbacks de su niñez. Si bien la personalidad fragmentada del protagonista le brinda la oportunidad a James McAvoy de dar un recital interpretativo desmadrado y muy goloso, y la joven Anna Taylor-Joy se coloca a la altura de las circunstancias con esa mezcla de inocencia y turbiedad que ya desplegó en La bruja, lo cierto es que Shymalan no logra imprimir una atmósfera lo suficientemente inquietante como para mantenernos en vilo durante todo el metraje, pues se extiende demasiado con la subtrama de la doctora, que sirve únicamente para dar una explicación “científica” de lo que le ocurre al personaje de McAvoy. La sensasión de peligro sólo aparece en el tercio final, después de que la historia haga un viraje suicida al estilo de Identidad y Calle Cloverfield 10, dos thrillers muy superiores a Múltiple en cuanto al manejo y la construcción del suspense.

Multiple

El mayor hallazgo de la película se encuentra en su discurso acerca de la conexión empática a través de las cicatrices, tanto físicas como emocionales, que nos deja el sufrimiento, pero sobre todo en su giro final, algo muy marca de la casa pero que en esta ocasión Shyamalan lleva un paso más allá, pues consigue darle un significado completamente distinto a todo lo que hemos visto sin caer en trampas narrativas, y dejando aún más intrigado si cabe al espectador; una auténtica jugada maestra que hará las delicias de los más fanáticos del cineasta. Dicho esto, podemos decir que, aunque no se sitúa entre los mejores títulos de su director, Múltiple consigue afianzar la conciliación de éste con el gran público, el cual, como ha quedado ampliamente demostrado en la taquilla, ha vuelto a recibir la “experiencia Shyamalan” con los brazos abiertos… aunque siga sin ser tan genuina como en antaño.

6/10

16/2/17

Pandora frente a la caja

Poster The girl with all the gifts

Dir.: Colm McCarthy
Int.: Sennia Nanua, Gemma Arterton, Glenn Close, Paddy Considine, Fisayo Akinade, Domonique Tipper, Anthony Welsh, Anamaria Marinca
¿De qué va?: En un futuro cercano, la humanidad ha sido destruida por un virus extendido por un extraño hongo que convierte a las personas en devoradores de carne humana. En una base militar en la Inglaterra rural, se estudia a unos niños que, a pesar de estar infectados, son capaces de razonar y no comen carne humana si no se le provoca. Uno de estos niños es Melanie, quien podría ser la clave del futuro de la especie humana tal y como la conocemos.

Reseña: Por casualidades de la cartelera española, se han estrenado en el mismo fin de semana dos películas de temática zombie: Resident Evil: Capítulo final y Melanie: The Girl With All the Gifts. Pero más allá de los muertos vivientes y del protagonismo femenino, no tienen prácticamente nada que ver la una con la otra. La primera es la última entrega de una franquicia que ha perdido el sentido y la gracia al tiempo que cada continuación ha ganado en aparatosidad, mientras que la segunda es una nueva vuelta de tuerca al género  que se las ingenia para no dejarse eclipsar por ninguno de sus referentes, manteniendo al espectador en guardia de principio a fin, al tiempo que juega con sus expectativas y construye una potente alegoría de carácter darwinista.

The girl with all the gifts2

En la línea de The Walking Dead, la ópera prima de Colm McCarthy no expone cómo comenzó el principio del fin del mundo, sino que hace que el espectador lo descubra al tiempo que su protagonista, Melanie, una niña cariñosa y muy educada que sin embargo está encerrada en una celda y es custodiada por unos militares que la tratan como si fuera Hannibal Lecter. Ni ella ni nosotros sabemos qué es lo que ocurre, pero lo iremos descubriendo juntos a través de una trama que, en el momento en el que parece que va a estancarse o tirar por derroteros conocidos, da un volantazo para cambiar de rumbo hacia lugares insospechados. Los infectados furiosos que atacan salvajemente a sus víctimas nos recordarán a 28 días después, mientras que los más jugones establecerán paralelismos entre la trama de la película con la del videojuego The Last of Us, pero The Girl With All the Gifts, en vez de limitarse a ser una amalgama de cosas ya vistas, se desmarca y da un paso más al aportar al imaginario zombie una especie de muerto viviente evolucionada e inteligente que dificulta la concepción que tenemos de lo que se puede considerar “humano” y lo que no.

The girl with all the gifts3

La película también sale beneficiada de la presencia de tres personajes femeninos protagonistas, fuertes y desprovistos del rol indefenso que se les suele adjudicar en el género. Sorprende la manera en la que la joven y novata Sennia Nenua es capaz de sostener buena parte del peso de la película ella solita, pasando de la ingenuidad al salvajismo con una naturalidad pasmosa. Franqueándola, tenemos a dos fantásticas mujeres con una postura radicalmente opuesta la una de la otra: por un lado, el pragmatismo y la frialdad de Glenn Close, y por el otro, el sentimiento protector y maternal de Gemma Arterton. Entre ambas, y en paralelo a la evolución que experimenta el militar al que da vida Paddy Considine,  surge una de las grandes cuestiones que plantea la película: ¿Merece la pena la supervivencia cuando es a costa de perder lo que nos hace humanos y empáticos?

The girl with all the gifts

La dirección de Colm McCarthy no es especialmente rompedora, pero sí sobradamente eficiente, destacando la escena del ataque a la base militar, donde parece que en cualquier momento vamos a recibir un mordisco o a ser arrollados en ese tremendo caos que se produce en cuestión de segundos. Solo algunos elementos de la trama, que no desvelaremos para no hacer spoilers, chirrían en una película de zombies que aprovecha muy bien las posibilidades que le ofrece su escenario apocalíptico para cuestionarse, tal vez por primera vez en el género, si el ser humano merece ser salvado, en el momento en el que la particular Pandora de esta tenebrosa fábula se encuentra en la tesitura de abrir la caja que libera los grandes males que podrían acabar con la especie que se creía, ingenua ella, la heredera definitiva del planeta Tierra.

8/10

7/2/17

Perdido y encontrado

Poster Lion

Dir.: Garth Davies
Int.: Dev Patel, Rooney Mara, Nicole Kidman, David Wenham, Sunny Pawar, Abhishek Bharate, Priyanka Bose, Keshav Jadhav, Divian Ladwa
¿De qué va?: El pequeño Saroo, de cinco años, se pierde en un tren que lo lleva a miles de kilómetros de distancia de su casa y de su familia. Tras pasar una temporada solo por Calcuta, es adoptado por una pareja australiana, y cuando crece aprovecha una nueva herramienta de Internet para encontrar a su familia biológica.

Reseña: No falla. Cada año, en la categoría de mejor película de los Oscar, hay una cuota reservada para historias emotivas, humanas y de buenos sentimientos, sobre gente corriente realizando hazañas extraordinarias que merecen ser conocidas. En la presente edición, tenemos dos películas que cumplen con estos requisitos: Figuras ocultas y Lion. Si bien la primera alberga un espíritu crítico, de calado social y reivindicativo sobre la igualdad y los derechos civiles, la segunda es de carácter intimista, al bucear en una cuestión tan humanista como es la importancia de la familia y de las raíces en la construcción del carácter y de la identidad individual.

Lion3

La ópera prima de Garth Davies (al que habrá que seguirle la pista muy de cerca) presenta un relato en dos partes tan diferentes como complementarias. En la primera, seguimos la odisea del pequeño Saroo, que al igual que el ratoncito Fievel, se separa por accidente de su familia y llega a un nuevo e inmenso mundo que le es desconocido. Con un estilo más sobrio que el desplegado por Danny Boyle en Slumdog Millionaire (2008), Davies sigue los pasos desorientados del chaval perdido (portentoso Sunny Pawar) mientras retrata las penurias por las que pasan millones de niños en la India, aplicando la máxima de que es más poderoso y elegante sugerir que ser explícito. La bisagra que une el primer acto con el segundo nos presenta a una espléndida Nicole Kidman que personifica tanto el instinto maternal en estado puro y sin cortapisas como las alegrías e inquietudes propias de la adopción.

Lion

El segundo acto, dominado por un más que correcto Dev Patel (aunque de secundario no tenga nada), resulta más convencional, con una búsqueda obsesiva que, afortunadamente, nunca termina de convertirse en una campaña promocional de Google Earth, y una historia de amor que no aporta nada, salvo la serena belleza de Rooney Mara, quien por cierto ya ha sacado rédito a su participación protagonizando el biopic de María Magdalena que acaba de rodar el mismo director. Lion se recrea demasiado en las alucinaciones y los recuerdos fragmentados de su protagonista, pero se mantiene digna hasta el final, con momentos muy de “Oscar clip”, de emotividad equilibrada, eso sí, hasta que quema todos los cartuchos en su desenlace. Porque la ocasión y los espectadores merecen algo tan deliberadamente hermoso, emocionante y agridulce, culminando en una de esas raras ocasiones en las que los rótulos explicativos del final tienen sentido y redondean la película.

Lion2

Lion está tan bien contada como rodada, destacando el trabajo de fotografía de Greig Fraser y, sobre todo, la partitura compuesta por Dustin O’Halloran y Hauschka, que nos acompaña a lo largo de toda la historia adaptándose a cada situación sin perder la personalidad y realzando la emotividad intrínseca. Por supuesto que tiene una buena ración de trampas sentimentales, pero al final lo que prevalece no es lo maravillosas que son las aplicaciones de Google, sino el fuerte vínculo, capaz de trascender tiempo y espacio, que se establece entre una persona y su familia, con lazos de sangre y sin ellos, pues lo que de verdad importa y permanece es el amor y los valores transmitidos.

7/10

6/2/17

Científicas y señoras

Poster Figuras ocultas

Dir.: Theodore Melfi
Int.: Taraji P. Henson, Victoria Spencer, Janelle Monáe, Kevin Coster, Kirsten Dunst, Jim Parsons, Glen Powell, Mahershala Ali
¿De qué va?: En plena carrera espacial contra Rusia y en medio de la lucha por los derechos civiles de la población afroamericana de Estados Unidos, tres brillantes mujeres científicas demostraron de todo lo que eran capaces trabajando en la misión de la NASA que consitía en poner al astronauta John Glenn en órbita alrededor de la Tierra.

Reseña: “¿De verdad alguien cree que anunciar ‘basada en hechos reales’ lleva más gente al cine?”, se preguntaba ayer un periodista cinematográfico en Twitter. Puedo resultar incluso algo contraproducente, dada la mala fama que se ha granjeado dicho eslogan entre muchos de los cinéfilos (no tanto entre el espectador esporádico), pues es algo que suele ir asociado a propuestas blandas que se valen de recursos fáciles que apelan a la conciencia del espectador para lograr la ansiada conexión emocional. Y aún así, hay veces que caemos en la trampa, ya sea por lo bien que nos la han tendido o porque el relato que nos cuentan merece ser contado por las implicaciones sociales, políticas e históricas que contiene. Figuras ocultas forma parte de este último caso.

Figuras ocultas2

Porque las barreras contra las mujeres y los afroamericanos que lograron saltar en la década de los 60 estas tres científicas, desconocidas hasta ahora, no han sido derribadas del todo medio siglo después. La película también evidencia que en los Estados Unidos de entonces no sólo eran las empleadas del hogar las que sufrían las leyes de segregación, sino también aquellas afortunadas que habían podido ir a una universidad… para negros, eso sí. La fuerza de Figuras ocultas se hace patente al plasmar la lucha de unas mujeres que adquieren empoderamiento a través del tesón, la pasión y la meticulosidad que vierten en su trabajo, revelándose como engranajes indispensables de una maquinaria que funciona gracias al trabajo de equipo y al reconocimiento de la labor de todos. Por ende, el elenco de la película, liderado por la fuerza que desprende Taraji P. Henson, hace una labor que destaca más en conjunto que por separado, de ahí que tenga mucho sentido el premio a mejor reparto concedido por el sindicato de actores norteamericanos. Cabe destacar el debut interpretativo de la cantante Janelle Monáe, al colocarse a la misma altura que sus compañeros bastante más experimentados, así como la autoridad de Kevin Coster, la simpatía de Glenn Powell o Kirsten Dunst resolviendo con talante el desagradecido papel de racista prepotente.

Figuras ocultas

No obstante, Figuras ocultas es en cierta manera la antítesis de Loving, en cuanto a la forma que plasma y denuncia el arraigado racismo norteamericano: si en aquella se apostaba por una sobriedad y una discreción impolutas, ésta resulta mucho más convencional tanto en su forma como en su fondo, buscando el equilibrio entre risas, emoción e injusticias para zarandear al espectador en su justa medida durante las poco más de dos horas que dura el metraje. La película de Theodore Melfi juega en la misma liga de Criadas y señoras sin que los astros se terminar de alinear de forma tan perfecta como en aquella ocasión; si en aquel film todas las tramas y personajes, por muy nimios que fuesen, tenían un valor fundamental en la historia, en Figuras ocultas hay mucho relleno amable que no aporta nada, como la subtrama amorosa de la protagonista.

Figuras ocultas3

En definitiva, Figuras ocultas es un entretenimiento agitador de conciencias masivo que sin duda cumplirá con su cometido a la hora de visibilizar el trabajo realizado por Katherine G. Johnson, Dorothy Vaughan y Mary Jackson para la NASA. Pero eso no quita que esté hecha con escuadra y cartabón, que no tome ningún riesgo en absoluto y que resulte más admirable por los valores que transmite, tan necesarios entonces como ahora, que por los recursos que utiliza para transmitirlos, igual de eficaces como de manidos.

6’5/10

4/2/17

Los domingos ya no existen

AF_SOLO EL FIN DEL MUNDO_poster_A4

Dir.: Xavier Dolan
Int.: Nathalie Baye, Vincent Cassel, Marion Cotillard, Lea Seydoux, Gaspard Ulliel
¿De qué va?: Tras doce años de ausencia, un escritor regresa a su pueblo natal para anunciar a su familia que se está muriendo. A medida que el resentimiento reescribe el transcurso de la tarde, los conflictos se desatan alimentados por la duda y la soledad.

Reseña: Los amigos se eligen, la familia no. Ante este panorama, unos optan por abandonar el nido lo antes posible y volar muy, muy lejos, en pos de encontrarse a uno mismo sin la presión que puede ejercer la familia. Pero por mucho que uno desee distanciarse, las vivencias, los traumas, los conflictos, el amor o el odio son cosas de las que nunca se puede escapar del todo. Tras rendir cuentas sobre las co-dependientes y asfixiantes relaciones maternofiliales en la catártica Yo maté a mi madre (2009) y en la desbordante Mommy (2014), Xavier Dolan amplía el espectro para abarcar la incomprensión de una unidad familiar que se hizo añicos cuando el hijo mediano salió por la puerta y no miró atrás… hasta que su nueva situación personal exige que se produzca el postergado regreso.

Solo el fin del mundo3

Es entonces cuando Louis aterriza en una casa desconocida, en la que todas sus cosas se encuentran apiladas en un desván, y donde se reencuentra con una madre esperpéntica, una hermana menor a la que no conoce, un hermano mayor grosero y malhumorado y una cuñada con la que podría tener el entendimiento que jamás ha sentido con nadie de su familia. Nunca sabemos a ciencia cierta cuál fue el detonante de la marcha de Louis, pero sí que percibimos su sensación de extrañeza y desconexión con unos parientes que, en realidad, están pidiendo a gritos un cariño que él les ha negado en los últimos doce años, comunicándose con ellos a través de postales rellenas de palabras vacías. ¿Es Louis la víctima o el verdugo de su familia? Podría decirse que él es víctima de sí mismo, de su velada altanería respecto a los suyos y su incapacidad de incomunicarse con unas personas que no hacen otra cosa que idolatrarlo por mucho que él les deprecie.

Solo el fin del mundo2

Dolan esquiva la rigidez de la que suele adolecer el cine que versiona al teatro introduciendo esos eclécticos momentos de música pop tan característicos de él y creando una atmósfera asfixiante que intercambia los planos generales y de situación (jamás tenemos una noción real de cómo es la casa) por unos primerísimos primeros planos que invaden el rostro de sus actores, hasta tal punto que parece que la lente de la cámara va a rozar las gotas de sudor que les bajan por la frente. Asimismo, Dolan juega sobre seguro con un elenco de qualité que lo clava cuando tiene que gritar o soltar un largo monólogo y, más complicado aún, cuando tiene que expresar todo lo que se les pasa por la cabeza pero que no se atreven a verbalizar. Si bien Vincent Cassel acaba resultando bastante cansino por el carácter desagradable y violento de su personaje, se establece un bonito contraste entre su dureza y el candor y la sencillez que transmite una Marion Cotillard bellísima en su aparente fragilidad.

Solo el fin del mundo

Solo el fin del mundo cumple con aquella máxima de que el cine debe ser capaz de despertar en el espectador emociones genuinas. Película de contrastes, es capaz de provocar tanto el hartazgo en el espectador como una genuina y desasosegante conexión emocional con esa manada de animales heridos que es incapaz de vencer el miedo y el orgullo para decirse unas pocas palabras, suficientes para cimentar su sanación. El film se deja querer a través de sus imperfecciones, grietas, excesos y momentos íntimos, frutos del dolor y el amor que subyace debajo de las broncas, los encuentros y los desencuentros de una familia más cotidiana de lo que nos gustaría creer.

8/10

2/2/17

Itinerario de estrenos de febrero 2017

Estrenos_Febrero


Mientras La La Land sigue arrasando en la taquilla convirtiéndose en un inesperado y agradecido éxito de taquilla, llega el mes febrero con las películas nominadas al Oscar que faltaban por estrenarse y algunos títulos más con los que poder desconectar de los premios. Además de las películas que les cito a continuación, también llega El nacimiento de una nación (17 de febrero) la película cuyas opciones de Oscar se fueron al garete cuando saltó la polémica en torno al pasado de su director y protagonista, Nate Parker, y su guionista (más información sobre este caso y el de un candidato al Oscar también acusado de delito sexual aquí). Y claro, también hay gente que el estreno que espera con más ganas de este mes es… 50 sombras más oscuras. Pero como ya hicimos en este blog con la anterior película de esa infame saga, haremos como si no existiera. Lo siento, fans de Grey.


Manchester frente al mar:
Film escrito y dirigido por Kenneth Lonergan (Margaret) sobre un fontanero que se ve obligado a regresar a su pueblo natal para hacerse cargo de su sobrino de 16 años tras el fallecimiento de su hermano, rememorando la razón por la que se separó de su esposa y abandonó la comunidad donde nació y creció. Casey Affleck (Triple 9) ha ganado la gran mayoría de los premios a mejor actor de la temporada y también aspira al Oscar,  que ha recompensando a la película con seis nominaciones: película, director, actor protagonista, actor y actriz de reparto y guion original. Michelle Williams (Suite francesa), Lucas Hedges (Matar al mensaje) y Kyle Chandler (Carol) acompañan a Affleck en la película que podría reportarle su primera estatuilla dorada.
Estreno: 3 de febrero



Melanie. The Girl With all The Gifts:
Última película del Sitges Tour, basada en una novela de Mike Carey que nos presenta un futuro distópico en el que un tipo de hongo ha convertido a buena parte de la humanidad en devoradores de carne humana, degradándose sus cuerpos hasta convertirse en zombies. En este panorama desolador, un grupo de científicos investiga a un grupo de niños que portan el virus pero que no comen carne humana si no se les provoca, en aras de conseguir una vacuna. Colm McCarthy (Peaky Blinders) dirige el film protagonizado por Gemma Arterton (Primavera en Normandía), Glenn Close (Guardianes de la galaxia), Paddy Considine (Macbeth) y la debutante Sennia Nanua, y que ha sido nominada al Bafta a mejor debut británico por el guion del propio autor del relato, Mike Carey, y la producción de Camille Gatin. Ha recibido críticas generalmente positivas.
Estreno: 3 de febrero



Resident Evil: Capítulo final:
Sexto y último episodio de la franquicia basada en el videojuego Resident Evil auspiciada por el director Paul. W.S. Anderson y la actriz Milla Jovovich. En esta ocasión, la incombustible Alice deberá volver a las ruinas de donde empezó todo, Raccoon City, para librar la definitiva batalla que salvará a la humanidad de su extinción. Regresan viejos conocidos de la saga como Ali Larter , Iain Glen y Shawn Roberts, mientras que Ruby Rose (xXx: Reactivated), Eoin Macken (El bosque de los suicidios) y William Levy (Tiempo límite) se incorporan para este último baile. Las críticas han sido un poquito mejores que las de las últimas entregas, pero siguen siendo negativas, como era de esperar.
Estreno: 3 de febrero



Moonlight:
La película más aclamada por la crítica estadounidense el año pasado, ganadora del Globo de Oro a mejor drama y nominada a 8 Oscars (película, director, actor y actriz de reparto, guion, montaje, fotografía y banda sonora) es el retrato de la complicada infancia, adolescencia y madurez de Chiron, un joven afroamericano homosexual que se cría en una zona conflictiva de Miami, donde encuentra el amor en lugares inesperados y hace frente a la incomprensión de su familia y a la violencia de los chicos del barrio. Barry Jenkins (Medicine for Melancholy) dirige el film, que cuenta en su reparto con Naomie Harris (Spectre), Janelle Monáe (Figuras ocultas), André Holland (American Horror Story: Roanoke) y Mahershala Ali (Figuras ocultas). Teóricamente, es la principal alternativa al predecible triunfo de La La Land en los Oscar.
Estreno: 10 de febrero



Lego Batman: la película:
Spin-off de La LEGO película centrado en su secundario revelación, Batman, quien tendrá que enfrentarse a su archienemigo, el Joker, mientras lida con el chaval huérfano que acaba de adoptar… Chris McKay (Robot Chicken) dirige el film, que vuelve a contar con Will Arnett (Bojack Horsmean) prestando su voz al Hombre Murciélago, arropado por Michael Cera (La fiesta de las salchichas), Zach Galifianakis, (Las apariencias engañan), Ralph Fiennes (Cegados por el sol), Jenny Slate (Obvious Child), Rosario Dawson (Luke Cage) y… Mariah Carey prestando su voz a la alcaldesa de Gotham.
Estreno: 10 de febrero



Jackie:
Pablo Larraín (Neruda) debuta en el cine norteamericano con este biopic de la ex primera dama Jacqueline Kennedy ambientado en los días posteriores al asesinato de JFK, cuando tuvo que mantener la entereza para organizar su funeral, abandonar la Casa Blanca y decidir cuál es el legado de su marido que debe transmitir. Natalie Portman (La venganza de Jane) protagoniza el film en la que dicen que es una de las interpretaciones más portentosas de su carrera, de ahí que haya ganado numerosos premios de la crítica a mejor actriz y sea una de las principales aspirantes al Oscar. La película, que ganó el premio a mejor guion en el pasado Festival de Venecia, también aspira a ganar las estatuillas doradas a mejor vestuario y mejor banda sonora. Completan el reparto Peter Sarsgaard (Experimenter), Greta Gerwig (Maggie’s Plan), Billy Crudup (Spotlight) y el recientemente fallecido John Hurt (La leyenda de Tarzán).
Estreno: 17 de febrero



T2: Trainspotting:
21 años después del inesperado éxito de Trainspotting llega su secuela, muy ligeramente basada en la continuación en papel que escribió Irvine Welsh, Porno, y que lleva a Mark Renton de vuelta al único lugar que considera su “casa”, junto a sus viejos amigos Spud, Sick Boy y Begbie. Danny Boyle vuelve a la dirección con todo el reparto original de vuelta: Ewan McGregor, Johnny Lee Miller, Robert Carlyle, Ewan Bremmer y Kelly Macdonald. Las críticas han sido generalmente buenas, pero no especialmente entusiastas.
Estreno: 24 de febrero



Fences:
Adaptación cinematográfica de la aclamada pieza teatral de August Wilson ambientada en los años 50 y centrada en un padre de familia afroamericano cuya frustrada carrera como jugador de béisbol le corroe por dentro y amenaza con destrozar su familia. Denzel Washington (Los siete magníficos) dirige y protagoniza el film junto a Viola Davis (Escuadrón suicida); ambos ya ganaron sendos premios Tony por su representación de la obra sobre las tablas de Broadway y podrían repetir la jugada en los ceremonia de los Oscar, donde la cinta también aspira a llevarse el premio a mejor película y guion original.
Estreno: 24 de febrero

1/2/17

Actriz del mes: Viola Davis

Viola Davis

Nombre completo: Viola Sophie Davis

Fecha de nacimiento: 11 de agosto de 1065

Lugar de nacimiento: Saint Matthews, South Carolina (EE.UU.)

Filmografía destacada:

Widows (2018)
The Personal History of Rachel DuPree (2017)
Custody (2016)

Cómo defender a un asesino (Serie de TV) (2014 – ¿?)
Fences (2016)
Escuadrón suicida (2016)
Ángel de venganza (2015)
Blackhat – Amenaza en la red (2015)
I Feel Good – La historia de James Brown (2014)
La desaparición de Eleanor Rigby (2014)
El juego de Ender (2013)
Prisioneros (2013)
Hermosas criaturas (2013)
No nos moverán (2012)
Tan fuente, tan cerca (2011)
Criadas y señoras (2011)
Una historia casi divertida (2010)
Trust (2010)
Come Reza Ama (2010)
Noche y día (2010)
Un ciudadano ejemplar (2009)
La sombra del poder (2009)
La duda (2008)
Noches de tormenta (2008)
Disturbia (2007)
Solaris (2002)
Antwone Fisher (2002)
Lejos del cielo (2002)


Méritos: Todo apunta a que el próximo 26 de febrero será el día en el que Viola Davis por fin gane su primer Oscar, algo que tenía que haber ocurrido hace 6 años, si no fuera porque las ganas de encumbrar a Meryl Streep por una de las interpretaciones menos memorables de su carrera fueron mayores que las de reconocer el emocionante trabajo de la actriz afroamericana en Criadas y señoras. El Oscar ha estado destinado para Davis desde que la conocimos precisamente como aspirante a él por una pequeña pero inolvidable participación en La duda, allá por el 2008. Para que a la tercera vaya la vencida, Davis ha apostado sobre seguro con una obra, Fences, por la que ya ganó un Tony cuando la representó sobre las tablas de Broadway, y junto al mismo partenaire de aquel entonces, el infalible Denzel Washington. La categoría de actriz de reparto no es tan lucida como la de principal, pero Viola está por encima de eso gracias a su empeño por convertirse en actriz reputada y estrella de Hollywood por derecho propio.

Tras muchos años interpretando en cine y televisión papeles cuyos nombres a veces no pasaban de “trabajadora social”, “mujer policía” o “abuela”, Viola Davis aprovechó la atención que consiguió gracias a La duda para aspirar a roles mucho más ambiciosos y abanderar la denuncia sobre la escasez de papeles para intérpretes afroamericanos en Hollywood. En menos de una década, ya ha conseguido labrarse la carrera propia de una gran estrella polifacética, protagonizando una exitosa serie de televisión y alternando películas serias con producciones abiertamente comerciales, incluyendo algún que otro descalabro artístico y comercial. Ella podría escudarse en que la ausencia de ofertas le ha obligado a aceptar cualquier cosa, aunque su discurso reivindicativo ya no tenga mucho que ver con ella, dada la posición privilegiada que ostenta en la industria, conseguida, eso sí, a base de esfuerzo, sudor, lágrimas, mocos y momentazos de quitarse la peluca. Viola es mucho Viola, y esperemos que su inminente Oscar le motive lo suficiente como para preparar uno de esos discursos inspiradores que sólo ella sabe dar, no ya como una actriz que pide más y mejores papeles, sino como una de las estrellas más consagradas del momento.

FENCES

Extras:

Tráiler de Fences

Featurette por Fences

Entrevista sobre Escuadrón Suicida

Discurso de agradecimiento del SAG a mejor actriz de reparto por Fences

Ganando el Globo de Oro a mejor actriz de reparto por Fences

Ganando el Emmy a mejor actriz de serie dramática por Cómo defender a un asesino