24/7/18

Elogio de la cara B

Poster Mamma Mia Here We Go Again
Dir.: Ol Parker
Int.: Amanda Seyfried, Lily James, Christine Baranski, Julie Walters, Dominic Cooper, Pierce Brosnan, Colin Firth, Stellan Skarsgård, Andy Garcia, Cher, Jeremy Irvine
¿De qué va?: Sophie se prepara para la reinauguración del hotel que fundó su madre, Donna, al tiempo que se descubren las circunstancias en las cuales ésta llegó a Grecia y conoció a Sam, Bill y Harry.

Reseña: Los musicales nunca tienen secuelas por una buena razón. Grease (1978) y The Rocky Horror Picture Show (1975) las tuvieron y ambas fueron un fracaso porque no consiguieron retener ni al elenco ni el gancho de su historia y repertorio de canciones original. La idea de hacer una continuación de Mamma Mia! (2008) ya rondaba por la cabeza de los productores de la película desde hace años, con el pretexto de que aún había temazos de Abba sin utilizar. Finalmente, se ha necesitado de una década desde el estreno del film para que pudiera hacerse realidad, quizás por lo complicado de cuadrar las agendas de todos los actores de la película original, aunque su principal estrella, Meryl Streep, haya vuelto para una participación testimonial, cediendo el testigo a su hija en la ficción ya crecidita (Amanda Seyfried), y a una versión joven de su personaje, encarnada por Lily James, a través de flashbacks que recrean lo que solo sabíamos de oídas en la cinta original, esto es, el verano loco en el que Donna se quedó embarazada sin saber quién de sus tres pretendientes era el padre.

Mamma Mia, Here We Go Again!

Así, la película va alternando entre un tiempo y otro, a través de un diálogo musical entre Sophie y su madre en los años 70. Mamma Mia! Una y otra vez preserva el espíritu festivo de su predecesora pero con un componente triste del que conviene no hablar para no incurrir en spoilers. Tan solo diremos que, aunque la historia siga teniendo poca chicha, al menos resulta más madura, y sus actores se lo pasan igual de bien o más que entonces y sin ser tan ridiculizados; véase lo bien que está Pierce Brosnan en esta ocasión. En realidad, tanto a nivel narrativo como técnico supera holgadamente a la original, pues el montaje, los movimientos de cámara y las coreografías resultan más elaboradas y dinámicas, beneficiándose también de que el mayor peso musical recae en los nuevos y jóvenes integrantes del elenco, mejores cantantes y bailarines que las estrellas mediáticas, salvo claro está, por Cher, que como la gran diva que es, se une a la fiesta a última hora, hace suyo ‘Fernando’ y acapara todas las atenciones.

Mamma Mia

Pero claro está, hay algo que tenía la película del 2008 que la secuela no puede tener, y es el reportorio de hits más conocidos y populares de Abba. Algunos, como ‘Mamma Mia!’ o ‘Dancing Queen’ vuelven reversionados, porque debían estar sí o sí, y otros son recuperados en formato instrumental, y aunque ‘When I Kissed The Teacher’, ‘Angel Eyes’, ‘Fernando’ o ‘Waterloo’ (que solo sonaba en los créditos de la anterior) son estupendas y ofrecen grandes momentos, la sensación global no es tan buena como en la primera parte, pues si se daba el caso de que no congeniabas con el show, al menos te sabías el estribillo de casi todas las canciones. Aquí hay demasiada balada y casi todas las interpreta Lily James, que aun siendo un amor y cantando francamente bien, no consigue que nos olvidemos de la ausente Meryl Streep. Al menos, el impagable dúo formado por Christine Baranski y Julie Walters regresa en plena forma y cuenta con unas versiones jóvenes clavadas, confirmando el excelente trabajo de casting realizado.

Mamma Mia4

¿Era necesaria una secuela de Mamma Mia? Desde luego que no, pero ya que existe qué menos que disfrutar de ella, sobre todo porque se trata de una marchosa celebración de la vida, de la libertad y de los vínculos entre madres e hijas, así como de una más que digna continuación que supera a su precedente en varios aspectos: más emotiva y mejor dirigida, interpretada y coreografiada. El reparto se lo ha pasado pipa rodándola, con menos presión que en la ocasión anterior, y eso es algo que se transmite y contagia al público, culminando en un número musical final en el que se juntan todos los actores de la película, sin barreras temporales, para cantar ‘Super Trouper’. Dejemos de justificarnos catalogándolo como un “placer culpable” y abracemos nuestra condición de “dancing queens”, que la ocasión lo merece.

7/10

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