12/11/18

La fiera de mi niño

Poster Bohemian Rhapsody


Dir.: Bryan Singer
Int.: Rami Malek, Lucy Boynton, Gwilym Lee, Ben Hardy, Joseph Mazzello, Aidan Gillen, Allen Leech, Tom Hollander, Mike Myers, Aaron McCusker
¿De qué va?: En los años 70, el cantante Freddie Mercury, el guitarrista Brian May, el baterista Roger Taylor y el bajista John Deacon forman la banda británica de rock Queen, la cual experimentó un meteórico ascenso al olimpo de la música que entró en crisis cuando el estilo de vida de Mercury estuvo fuera de control.

Reseña: Un biopic sobre Freddy Mercury era cuestión de tiempo. La razón de su tardanza quizás resida en la complicación de encontrar el enfoque más apropiado para abordar una figura tan desbordante, mediática, icónica, singular y polémica, además de estar directamente vinculada a los miembros de una banda que no están dispuestos a ceder los derechos de su imagen y de sus canciones a cualquier cosa que consideren inapropiada. Hace años, Sacha Baron Cohen estuvo a punto de conseguirlo, pero su interés por centrarse en los excesos del cantante propició las recurridas diferencias creativas, quedando el proyecto en dique seco hasta hace bien poco, cuando se dio luz verde a este Bohemian Rhapsody que está triunfando por todo el mundo y volviendo a hacer que los temazos de Queen vuelvan a estar presentes en nuestras vidas, si es que alguna vez se llegaron a ir.

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La película arranca con Mercury preparándose para el mítico concierto que dio en el Live Aid en 1985, dando comienzo a un largo flashback que ocupa casi todo el metraje de la película que aborda su trayectoria desde que trabajaba como un humilde recoger de maletas: la complicada relación con su familia, su relación con su novia, amiga y confidente Mary Austin (encarnada por la ascendente Lucy Boynton), la formación de la banda, la forja de su estilo, la creación de sus canciones más icónicas, los conflictos con la discográfica… Bohemian Rhapsody repasa los momentos más importantes de la evolución de Mercury y de la banda sabiendo perfectamente lo que que el público quiere ver, y sin meterse en berenjenales.

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Ni rastro de esas orgías y fiestas locas que quería retratar Baron Cohen; de hecho, la única escena de fiesta que aparece en el film es bastante sosa, y la cocaína se menciona una vez bajo un eufemismo y muy de pasada. Todos son buenísimas personas, el resto de miembros de Queen recatados a más no poder (solo les falta acudir a misa los domingos) y jamás participaron en las fiestas de Mercury. Las únicas malas personas en toda esta historia fueron los ejecutivos que quisieron domesticar a la banda (representadas en el personaje ficticio al que da vida Mike Myers) pero, sobre todo, Paul Prenter (Allen Leech), un villano de manual, responsable de llevar a Mercury por el mal camino y de todos los males que achacaron a la banda. La película está contada desde una perspectiva autocomplaciente que impide que el conjunto resulte tan contestatario como lo fue la figura a la que homenajea, pero aunque utilice una fórmula trillada, funciona por dos motivos fundamentales: el inmenso cariño que se demuestra hacia Mercury y la interpretación de Rami Malek.

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La dentadura postiza que le han endosado a Malek distrae demasiado, pero el actor consigue sobreponerse a ella y asimilar como propia la identidad de Mercury, bordando tanto los momentos íntimos como aquellos en los que recrea de forma mimética sus movimientos sobre el escenario. Lo mejor de Bohemian Rhapsody son sus 20 minutos finales, una representación de la actuación de Queen durante el Live Aid, ejemplo perfecto del animal escénico que era su vocalista y de la capacidad de la banda de hacer vibrar a un público masivo como pocos más pueden lograr. El problema de la película no está en que se tome sus licencias en pos de crear un drama más cinematográfico, sino en que está hecha con escuadra y cartabón por un director, Bryan Singer, que está cada vez más lejos de la pasión y brillantez que demostró en sus comienzos. Pese a todo, la película hace justicia a la máxima de pasar un buen rato del tema Don’t Stop Me Now… aunque nunca llegue a soltarse la melena.

6/10

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