29/12/17

Señoras Bien

Poster Muchos hijos un mono y un castillo

Dir.: Gustavo Salmerón
¿De qué va?: Muchos hijos, un mono y un castillo. Son los deseos con los que soñó Julita desde niña, y los tres se han convertido en realidad. Cuando el menor de sus hijos se entera de que su madre ha perdido la vértebra de su bisabuela asesinada, guardada a lo largo de tres generaciones, la familia emprende una búsqueda entre los más peculiares y extraños objetos que Julita ha ido acumulado a lo largo de sus más de ochenta años.

Reseña: Si algo nos han enseñado programas como Callejeros, es que la geografía española está llena de personajes curiosos y carismáticos con historias que superan cualquier ficción. ¿Alguien se acuerda de la señora de Valencia que salía al portal de su casa forrada de bolsas de basura porque su vecina le tiraba pipí? Pues eso. Gustavo Salmerón no ha tenido que irse muy lejos de casa para encontrar la inspiración para su primer largometraje, pues su familia, y en particular su madre, dan para una buena comedia absurda. Y es que la matriarca, Julita, es una señora que parece una fusión entre los prototipos de heroína del cine de Almodóvar, John Waters y Berlanga, sin resultar extrema o caricaturesca al ser tan auténtica como la vida misma, y eso se nota desde que la vemos al principio de la película, sentada frente a la cámara mojando sus galletitas en el café.

Muchos hijos un mono y un castillo

Lo de Julita de joven fue muy de cuento de hadas: encontró su príncipe azul y los dos fueron felices,comieron perdices en un castillo y tuvieron muchos hijos. Incluso ella llegó a tener en un mono algo parecido al típico amigo animal que toda princesa Disney que se precie debe poseer. Pero los cuentos se acaban, llega la crisis, y hay que abandonar el castillo y empezar una nueva vida en un lugar más humilde, no sin antes vaciar la fortaleza de tesoros y recuerdos. Así, el documental utiliza como macguffin la búsqueda de un par de vértebras de un antepasado perdidas en algún sitio para desgranar la historia de Julita y de su familia, al tiempo que organizan una mudanza imposible. Y entre anécdotas varias, cajas, cajas y cajas de objetos inútiles, confesiones inauditas, risas y lamentaciones, se filtran observaciones lúdicas sobre el paso del tiempo, la muerte, la familia o el apego hacia las posesiones que acumulamos con los años, y que al fin y al cabo son piezas con las que se va construyendo el puzzle de la vida.

Muchos hijos un mono y un castillo2

Muchos hijos, un mono y un castillo es una de las comedias más eficaces de este año gracias al show que supone Julita ante la cámara, una señora con la que perderíamos la paciencia rápido, pero que nos lleva a su terreno a través de la pantalla con su desparpajo y sus ocurrencias. Aun teniendo Julita frases y momentos realmente impagables, lo mejor es la intimidad y la ternura con la que Salmerón capta la relación de sus padres, de la misma forma que retrata la resignación ante su presente y la nostalgia por su pasado. Esta es una de esas películas que pasan desapercibidas si no se produce el efecto recomendación y el fenómeno boca a boca, así que (¿por una vez?) háganme caso: si tienen la oportunidad de verla no la dejen pasar, y es que difícilmente encontrarán alguna pieza que retrate de forma tan divertida y original el casticismo y a la familia española como reflejo de la historia del país.

8/10

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