17/9/20

Las niñas – Desobediencia


Dir.: Pilar Palomero
Int.: Andrea Fandos, Natalia de Molina, Zoe Arnao, Julia Sierra, Francesca Piñón, Carlota Gurpegui
¿De qué va?: Celia, una niña de 11 años, estudia en un colegio de monjas de Zaragoza y vive con su madre. Brisa, una nueva compañera recién llegada de Barcelona, la empuja hacia una nueva etapa en su vida: la adolescencia.

Reseña: Yo no fui a EGB, pero formé parte de una de las primeras hornadas de la ESO. Se suele recordar esa época con más cariño del que merece, amparándose en lo guay que era la vida analógica, las chuches, los tazos, los dibus de la época… pero parece que ya nadie se acuerda de la represión remanente del franquismo, el catolicismo imperante, las clases plomizas, los uniformes o de un acoso escolar que ya existía antes de las redes sociales. Las niñas, ópera prima de Pilar Palomero, podría haber caído fácilmente en la trampa de la nostalgia, en ser el acompañante perfecto del libro reconvertido en juego de mesa Yo fui a EGB, pero los detalles de la época se quedan en eso, detalles, primando las sensaciones propias de ese período vital en el que la niñez va dando paso a la adolescencia.

La primera parte de Las niñas es un ajustado retrato de la educación española de principios de los 90. Aunque la historia se ambiente en un colegio de monjas de Zaragoza, lo que vemos en pantalla se puede trasladar a cualquier otra institución educativa de España, pues la religión cristiana era capital aunque las clases no fueran impartidas por novicias. Ese puritanismo se extendía a una sociedad que aún estaba intentando definir su identidad tras concluir un largo período dictatorial. Y en medio de todo esto se encuentra Celia, una niña que empieza a cuestionarse el status quo por el que se rige su vida. De forma sencilla, clara y sin subrayados, Palomero plasma la rebelión que empieza a formarse en el interior de Celia, el momento en el que deja de aceptar que todo sea porque sí, en el que reconoce que su madre es una persona con imperfecciones, en el que empieza a sentir que su pueblo se le va a quedar pequeño… En definitiva, descubre que el mundo es mucho más grande y complejo de lo que le han enseñado.

Películas como Las niñas suelen implicar el descubrimiento de nuevos talentos de la interpretación, y esta no es una excepción. Andrea Fandos encarna a Celia con una verosimilitud y una naturalidad tremendas. Hay un gran trabajo de recreación histórica detrás del film, tanto en la ambientación como en el elenco juvenil, que parece directamente traído de la época, sin que tengan idea de lo que es un emoji ni de comunicarse vía WhatsApp. También es muy loable la labor de Natalia de Molina dando vida a la madre de Celia, un personaje cuyo valor reside en lo que calla, no en lo que dice. El último tramo de la historia se centra en la relación entre madre e hija, en cómo la primera quiere un futuro mejor para la segunda, sin percatarse de que la misma represión que sufrió cuando era joven está incidiendo en la educación y el crecimiento de su retoño.

Las niñas es uno de los debuts más fascinantes del cine español reciente. Una película que, quizás sea algo reiterativa en algunos de sus temas, pero que consigue todo lo que se propone. Es sencilla y modesta pero indaga con acierto en el espíritu de la sociedad española de principios de los 90. Todos aquellos que crecieron en aquella época se sorprenderán al principio reconociendo los pupitres, las canciones, las leyendas urbanas que intentaban reprimir la sexualidad, los remixes en casetes, los cuestionarios de la revista adolescente de turno… para luego reconocerse en Celia, en su creciente sensación de soledad, de enfado y, sobre todo, de empoderamiento, tal y como se refleja en una última escena que, al conectar directamente con la primera, conforma una metáfora perfecta del carácter de Las niñas en particular y de la adolescencia en general.

8/10

No hay comentarios: