31/8/16

9 años de vida y un ligero cambio

Nueve años

Hace nueve años (que se dice pronto) nació este blog, que por aquel entonces se llamaba “Blog de un Grinch Cinéfilo” (sic), con toda una declaración de intenciones que ahora que la leo me suena demasiado a disculpa anticipada y a la defensiva. Creo que fue porque en aquella época era asiduo a foros de cine donde sufrí a los primeros haters de la red. Total, que ha llovido mucho desde entonces y servidor es el primer sorprendido de que esta página siga en pleno rendimiento y con el mismo entusiasmo, o incluso más, que el que tenía en un principio. Esto ha sido, y sigue siendo, una herramienta de aprendizaje sin igual.

Un día en la universidad me pusieron al frente de una clase de informática para mostrar a mis compañeros cómo estaba organizado el blog. Mi profesor, Ángel Badillo (al que le mando un abrazo desde aquí) me dijo que estaba muy bien, pero que el título era demasiado complicado e inglés como para retenerlo en la memoria. Cinco años después le hecho caso y ahora The Other Fanboy Blog pasará a denominarse El Otro Fanboy. Vamos, que no me he querido comer mucho la cabeza, sólo he traducido el título al español. Y aunque la anterior url siga funcionando, ahora basta con poner www.elotrofanboy.com en el buscador para acceder a la web. Darle un dominio propio me parece una buena forma de celebrar estos nueve años en la red.

El blog seguirá siendo exactamente igual, aunque no se descarta algún que otro cambio estructural en el futuro. También les adelanto que puede que tengamos corresponsal en algunos de los festivales de cine más importantes de España, permanezcan atentos. Sólo me queda darles las gracias a ustedes por el apoyo y el buen feedback que me dan. Gracias a todos los que han contribuido y enriquecido este blog a lo largo de los años, tanto a los que han estado ahí desde el principio como a los que se han sumado por el camino y a los que ya no están. No somos muchos pero somos fanboys y fangirls de pro.

Bless You All

Habrá que montar una fiesta bien grande para celebrar el año que viene el décimo aniversario ¿no? Y ya saben que para cualquier cosa pueden dejar un comentario (menos para hacer spam), y si se hacen seguidores de la página en Facebook, con la que pueden mantenerse informados de tráilers y noticias de rabiosa actualidad, mejor que mejor. Pero ante todo, no dejen de acudir al cine, que no hay experiencia más bonita y cinematográfica que esa.

30/8/16

Gritos inaudibles

Poster The TribeUna de las películas que más dio que hablar en el 2014 ha llegado a España… dos años después. The Tribe es el debut en largo del ucraniano Miroslav Slaboshpitsky, con el que ganó el galardón a mejor película de la Semana de la Crítica del Festival de Cannes y el de descubrimiento del año de los Premios del Cine Europeo, nada mal para una propuesta con una premisa tan radical como esta: la película está enteramente hablada en lenguaje de signos ucraniano, sin un doblaje o unos subtítulos que lo traduzcan porque, tal y como reza su sinopsis, “el amor y el odio no necesitan traducción”.

The Tribe es una reivindicación drástica del cine como medio de narración a través de la imagen. Se trata de una experiencia cinematográfica inaudita para el espectador, que requiere un pequeño esfuerza extra por su parte para seguir la historia, dada la inexistencia del diálogo que habitualmente facilita el proceso de inmersión y comprensión. No obstante, tampoco es muy complicado percatarse de lo que ocurre cuando el protagonista de la historia, un adolescente sordomudo, ingresa en un internado especial, donde sus compañeros no sólo están organizados siguiendo una jerarquía muy rígida, sino que se dedican a actos delictivos como la delincuencia o la prostitución.

The Tribe

The Tribe es la historia de una mafia, pero también del rito de paso a una madurez marcada por un entorno hostil y violento. Si resulta tan fácil seguir la historia a pesar de la ausencia de palabra no se debe tanto a la sencillez de la trama como al reconocimiento de los grandes males y vicios del ser humano en esa comunidad de jóvenes sordomudos: el abuso de poder y autoridad, el sexo como moneda de cambio, el amor obsesivo, los celos, la venganza… Slaboshpitsky rueda tomas muy largas (apenas hay treinta y cuatro tomas en una película de dos horas y diez minutos) manteniendo siempre una distancia de seguridad, física y emocional, respecto a sus personajes… Aunque eso no impide que la seca brutalidad de alguna de sus secuencias nos deje ojipláticos, sobre todo ese desenlace que podría pasar fácilmente a la historia como uno de los mejores y más demoledores de la cinematografía mundial.

7’5/10

 

Poster Hush

Sin ser tan extrema como The Tribe, uno de los últimos estrenos exclusivos de Netflix, Hush (Silencio) también presenta a un protagonista con discapacidad auditiva, pero esta vez en el contexto slasher del género de terror. Maddie es una solitaria escritora sordomuda que intenta encontrar el final perfecto para su última novela desde su casa, en medio de la nada. Sin embargo, una noche su tranquilidad se verá interrumpida por un asesino enmascarado con el que empezará un mortífero juego del gato y el ratón.

La nueva película de Mike Flanagan, director de la muy inquietante Oculus (2013),  parte de una idea tan sencilla como potente: una “scream queen” incapaz de gritar. A partir de ahí desarrolla una sencilla historia, muy en la línea de Los extraños (2008),  sustentada en un asesino en serie sin motivación aparente y su potencial víctima sordomuda, ambos por encima del nivel de inteligencia habitual de los protagonistas de esta clase de historias, demostrando de paso que una discapacidad no es tal si uno sabe sobreponerse a ella . Aunque eso no les impide cometer errores, la película no pierde su credibilidad al mantener a raya los tópicos y lugares comunes del género y, sobre todo, sosteniendo una tensión constante en la que el sonido, y la ausencia de él, juegan un papel más decisivo que nunca.

Hush

Por el lado negativo, Hush no consigue llevar su premisa hasta las últimas consecuencias, y algunos recursos, como la voz interior de la protagonista, casi consiguen sacarnos de la película. En lo que no se queda corta es a la hora de dotar de visceralidad, sangre y ferocidad al conflicto entre la heroína y su atacante, más que correctos Kate Siegel (también co-guionista junto a Flanagan) y un irreconocible John Gallagher Jr. (Las vidas de Grace, Calle Cloverfield 10), dando como resultado un  minimalista ejercicio slasher tan efectivo como disfrutable.

7/10

26/8/16

La fascinante y turbadora conducta humana

Poster Experimenter

Dir.: Michael Almereyda
Int.: Peter Sarsgaard, Winona Ryder, John Palladino, Jim Gaffigan, John Leguizamo, Anton Yelchin, Taryn Manning, Kellan Lutz
¿De qué va?: En 1961, Stanley Milgram llevó a cabo una serie de experimentos sobre la obediencia en la universidad de Yale. La investigación, planteada a raíz de los juicios a los criminales de guerra nazis, pretendía dilucidar la relación de las personas con una autoridad que les obliga a hacer cosas moralmente cuestionables.

Reseña: Seguramente el nombre de Stanley Milgram no le diga nada a gran parte de la población. Sin embargo, todos hemos oído hablar alguna vez de la teoría de los seis grados de separación entre personas situadas en cualquier punto del planeta, o del experimento consistente en que si alguien mira fijamente al cielo desde la calle la mayoría de los transeúntes se parará también a alzar la mirada. Pues bien, Milgram es el psicólogo que puso en práctica estas y otras tantas teorías y experimentos, siendo la más polémica y popular de todas la que sacó a la luz que el ser humano puede ser capaz de cometer actos atroces cuando la responsabilidad es asumida por un superior.

Experimenter2

El director Michael Almereyda recopila los hallazgos más destacados de Milgram en Experimenter, un biopic atípico, en buena parte porque a diferencia de lo habitual en este género, presta más atención al trabajo de la figura que aborda que a su vida privada y familiar junto a su esposa y compañera, Sasha (la siempre bienvenida Winona Ryder). De esta forma, la narración arranca con una detallada exposición del experimento sobre la obediencia y continúa con las consecuencias, tanto positivas como negativas, que acarreó su publicación en la carrera de Milgram. El propio personaje, encarnado por un sereno Peter Sarsgaard, ejerce de narrador de la historia rompiendo continuamente la cuarta pared, porque quién mejor que él mismo para hablar sobre las cuestiones de la psicología humana que tanto le obsesionaron a lo largo de su vida.

Experimenter

Experimenter es prácticamente un documental ficcionado, de herencia teatral, muy interesante, que incita a la reflexión y nada sensacionalista. Ahora bien, requiere que de entrada sientas cierta curiosidad por el tema en cuestión. Es un film tan sobrio, con una cadencia tan sosegada en pos de un tratamiento meticuloso de la obra de Milgram, que el tedio puede hacer acto de presencia si no hay un interés previo del espectador que saciar, pues el film es bastante incapaz de generarlo por sí mismo. En definitiva, podría convertirse en una proyección frecuente en clases sobre psicología social dado su valor esencialmente didáctico, pero lamentablemente no tendrá mucho más recorrido que ese.

7/10

25/8/16

Elliot se pierde y se encuentra

Poster Peter y el dragon

Dir.: David Lowery
Int.: Oakes Fegley, Bryce Dallas Howard, Robert Redford, Oona Laurence, Wes Bentley, Karl Urban, Isiah Whitlock Jr.
¿De qué va?: Peter es un misterioso niño de 10 años que es encontrado en las profundidades del bosque por Grace, una guarda forestal que intentará averiguar qué hay de verdad y qué de fantasía en lo que dice el crío acerca de que ha estado viviendo allí junto a un enorme dragón verde llamado Elliot.

Reseña: La confianza que ha ganado Disney al convertir cada remake de sus clásicos en un incontestable éxito de taquilla le ha permitido atreverse con una de sus obras más olvidadas, Pedro y el dragón Elliot. Curiosamente, en vez de seguir el modelo de revisión calcada de Cenicienta o el de la actualización respetuosa de El libro de la selva, este Peter y el dragón poco tiene que ver con la película de 1977, quizás porque, al no ser una cinta ampliamente venerada, el director David Lowery ha gozado de mayor libertad a la hora de “traicionar” a su referente.

PETE'S DRAGON

Tras un espléndido prólogo que establece el componente emocional de la película, las hebras utilizadas para tejer la narración son esencialmente las mismas que las del anterior film, con la amistad entre un niño huérfano y un bonachón dragón de conducta perruna como epicentro. Sin embargo, el toque musical se ha suprimido completamente, salvo por el repertorio extradiegético y por una canción que introduce el tono folklórico y de leyenda que se ha querido imprimir a esta versión del cuento que, tal y como dictan los tiempos que corren, es más oscura y menos bobalicona, pero que se las arregla para conservar el candor y la inocencia de la cinta original, así como transmitir los mismos valores familiares, solidarios y de respeto por los animales. Cierto es que el concepto que tiene de familia sigue siendo un tanto conservador, pero está tratado de forma que no resulta ni rancio ni aleccionador.

A re-imagining of Disney's cherished family film, PETE'S DRAGON is the story of Pete and his best friend Elliott, who just happens to be a dragon.

Apoyado por un gran trabajo de fotografía, Lowery crea una experiencia tan inmersiva que nos da la impresión de sentir la humedad de las montañas donde se ambienta la película, además de que nos morimos de ganas por acariciar el pelaje de ese dragón notablemente animado que ya no tiene un fleco rosa, pero sí la nobleza y la ternura del Elliot precedente. El capital humano también cumple con su cometido, exteriorizando lo que cada personaje aporta a la historia, ya sea una emoción jovial en la madurez (Robert Redford), instinto protector (Bryce Dallas Howard), fiereza e indefensión (Oakes Fegley) o estrechez de miras e ignorancia (Karl Urban), esto último como el mal al que siempre se la enfrentado la Naturaleza: el miedo a lo desconocido y el olfato para la rentabilidad económica del ser humano.

PETE'S DRAGON

Peter y el dragón es mejor que su predecesora, pero podría haber sido aún mejor si se hubiera pulido un poco más el guión para añadirle algún elemento innovador a una historia muy reconicible y, sobre todo, más humor, pues resulta demasiado sobria para ser una cinta familiar. Es de esa clase de película dirigida a los niños que sin embargo disfrutarán más los mayores, por la nostalgia que evoca a aquellos tiempos en los que el concepto de “clásico Disney” era algo mucho más inaudito e imponente, pero sobre todo porque trae a la memoria el recuerdo de aquellos animales y mascotas que se convirtieron en nuestros compañeros inseparables y mejores amigos durante la tierna, y a veces solitaria, infancia.

7’5/10

23/8/16

O.C: Pedro y el dragón Elliot (1977)

Poster Petes Dragon¿De qué va?: Pedro es un niño huérfano que se escapa de la casa de la temible familia Gogan, que lo compró como sirviente y esclavo, con la ayuda de su único amigo, un dragón verde llamado Elliot que puede hacerse invisible. Juntos, llegan a un pueblo pesquero donde el niño es recogido por Nora y su padre, los responsables del faro, pero la presencia de Elliot causará varios estragos en la comunidad.

Reputación: Basado en un cuento de Seton I. Miller y S.S. Field, Pedro y el dragón Elliot es un musical Disney que combina imagen real y animación, perteneciente a un período en el que la casa de Mickey Mouse probó suerte con producciones sombrías y extrañas, con poco que ver con sus clásicos animados (más información en este interesante artículo de Magnet). Originalmente, el dragón Elliot debía permanecer invisible durante toda la película. Sin embargo, miembros del departamento de animación de Disney presionaron gradualmente a sus jefes para aumentar la visibilidad del monstruo en pantalla. Al principio se había acordado que sólo aparecería al final de la película, pero el tiempo en pantalla del personaje llegó finalmente a los 22 minutos. En un principio, el film tan sólo iba a tener una canción, Candle on the Water (que fue nominada al Oscar), pero al estudio le gustó tanto el tema compuesto por Al Kasha y Joel Hirschhorn que decidió convertirlo en musical y contratarles para escribir todas las canciones. La película se hizo con la intención de repetir el éxito que había cosechado Disney con Mary Poppins (1964), pero resultó ser una gran decepción en taquilla, algo que se compensó con las excelentes ventas de VHS y las reposiciones en televisión.

Pedro y el dragón Elliot

Comentario: Peter y el dragón Elliot está de actualidad gracias al remake que se ha sacado Disney de la manga, pero si no fuera por ello lo más probable es que hubiese seguido en el olvido en el que está sumido desde hace tiempo. ¿Por qué no repitió el éxito de Mary Poppins, si hasta el dragón cumple la misma función de la niñera inglesa? Creo que buena parte de la responsabilidad reside en el repertorio musical; todas las canciones están bien, pero mientras el film protagonizado por Julie Andrews tiene tres o cuatro temas memorables, la película de Don Chaffey (director de esa joya ‘camp’ que es Hace un millón de años) no cuenta con ninguna canción que se pueda recordar tras el THE END. También puede que haya tenido algo que ver con que la cinta resulte demasiado ingenua, cursi y ñoña, incluso para los estándares más blancos de Disney, pero eso mismo es lo que también le confiere cierto encanto naíf, siendo no sólo objeto de nostalgia de aquellos que la recuerdan de su niñez, sino el perfecto placer culpable de aquellos que van de ariscos por la vida.

Próximo visionado: Tarzán de los monos (1932)

22/8/16

Velocidad de crucero intergaláctico

Poster Star Trek

Dir.: Justin Lin
Int.: Chris Pine, Zachary Quinto, Zoe Saldana, Karl Urban, Simon Pegg, John Cho, Anton Yelchin, Sofia Boutella, Idris Elba
¿De qué va?: La tripulación de la USS Enterprise explora los confines del espacio desconocido, donde se encuentran con un nuevo y despiadado enemigo que les pone a prueba, tanto a ellos como a todo lo que la Federación representa.

Reseña: Mientras todas las miradas (y las lupas) están puestas en la saga de Star Wars y sus planes de expansión, su rival natural, Star Trek, goza de una mayor tranquilidad, ya que su prueba de fuego se produjo en el 2009, cuando se estrenó el reboot de la saga con versiones rejuvenecidas del reparto de la serie original. Conseguido el beneplácito de los fans, ratificado con su secuela, En la oscuridad (2013), la mayor preocupación que sobrevolaba esta tercera entrega era que Justin Lin, responsable de la revitalización de la saga Fast & Furious, no estuviese a la altura de su predecesor, un J.J. Abrams que cogió sus bártulos y se marchó a la galaxia de enfrente, de la que siempre se declaró más fan.

Star Trek2

No hay por qué preocuparse, pues la dirección de Lin sigue una línea continuista respecto a la de su predecesor, eso sí, sin los destellos de lentes que tanto le gustan a aquel. Las escenas de vuelos interestelares, peleas y destrucción son todo lo frenéticas y espectaculares que podíamos esperar, pero la película prefiere hacer más hincapié en la interacción de los personajes. El capitán Kirk (Chris Pine) sigue llevando la batuta, pero como su relación con Spock (Zachary Qiunto) está más que explorada en las entregas previas, los guionistas (uno de ellos el mismo Simon Pegg) optan por dividir la acción en diferentes escenarios, con duplas de personajes tan insólitas y disfrutables como las que forman Spock y McCoy (Karl Urban). El resultado es una película mucho más coral que las precedentes, en la que se enfatiza el carácter de familia y compañerismo que posee la tripulación del Enterprise.

STAR TREK BEYOND

Las principales novedades del elenco son Sofia Boutella (la asesina de las cuchillas de Kingsmas. Servicio Secreto) en un personaje fuerte e independiente que parece una respuesta a las críticas hacia la sexualización y la inocuidad de Alice Eve en la anterior entrega, ahora “desaparecida en combate”, e Idris Elba, que a pesar de la distorsión de su voz y la esforzada caracterización (trabajo de maquillaje que puede aspirar fácilmente al Oscar) sigue teniendo una presencia imponente. Lástima que su personaje, pese a tener una motivación bien dibujada, no resulta especialmente temible ni un serio peligro para los héroes al nivel de Khan. Es algo que se puede extender a lo que muchos pueden considerar un hándicap de la película: la historia no es trascendental, ni impone un cambio de marcha a la saga; se siente más bien como el capítulo de un serial, de los que están por encima de la media global.

STAR TREK BEYOND

Sin embargo, su ausencia de ínfulas trascendentes no tiene por qué ser algo malo. En tiempos en los que cada blockbuster que se precie debe tener cliffhangers, formar parte de un universo cinematográfico, presentar personajes que luego tendrán películas en solitario, etcétera, me parece muy refrescante toparse con uno que, a pesar de pertenecer a una saga, sea independiente, que posea un final cerrado, sin cabos sueltos, y que pueda gustar tanto a los fans más acérrimos como a los neófitos, o a aquellos que no se acuerden de lo que pasó en las películas previas. Es esa falta de pretensiones junto a la sabia combinación de aventuras de corte clásico, humor, seriedad, carisma y camaradería lo que convierte a Star Trek: Más allá en una de las propuestas más sólidas de un verano cinematográfico tan endeble como el de este año. Lo peor de todo es ser conscientes de que se trata del último viaje espacial en el que se embarca Anton Yelchin, y que por tanto la familia del Enterprise jamás volverá a estar al completo.

7’5/10

19/8/16

Nobles y domésticos

Poster Mascotas

Dir.: Chris Renaud, Yarrow Cheney
¿De qué va?: Max ve cómo su apacible vida como mascota corre peligro cuando su dueña trae casa a otro perro, Duque, con quien Max pronto tiene diferencias. El conflicto entre ellos provocará que ambos se pierdan en la ciudad de Manhattan y que conozcan a un adorable conejito que está reclutando un ejército de animales abandonados para vengarse de los humanos.

Reseña: Ilumination Entertainment se está haciendo un hueco importante dentro del campo de la animación gracias a lo bien que les funcionó en taquilla Gru, mi villano favorito, pero sobre todo gracias a Los Minions y a los beneficios que genera a través del merchandising. Las ambiciones artísticas de Ilumination no parecen demasiado altas, pero su habilidad para crear comedias que enganchan a toda clase de públicos está siendo clave para su éxito. El último ejemplo de ello es Mascotas, una película que ya tenía la gloria asegurada desde el momento en el que arrancó las carcajadas del personal hace un año, con el teaser que precedía la proyección de Los Minions.

Mascotas2

La película parte de una sencilla pregunta: ¿Qué hacen las mascotas cuando sus dueños no están en casa? Sería una idea revolucionaria si no nos recordara tanto a cierta película sobre unos juguetes que cobran vida cuando los niños no están delante… Y por si esto no fuera suficiente, el desarrollo de la trama también guarda ciertos paralelismos con la ópera prima de Pixar. No obstante, si somos capaces de perdonar la falta de originalidad, podremos disfrutar de una aventura apta para mayores y niños, cuya mayor baza reside en la simpatía que desprenden sus personajes, al igual que ocurría con los Minions. La diferencia está en que los bichos amarillos ya están empezando a resultar cansinos (como demuestra el corto que precede a la película), mientras que estos animalitos aún no han llegado a tal extremo.

Mascotas3

Sin embargo, la pareja de perros protagonista resulta un tanto insulta en comparación con la galería de secundarios. La película gana enteros cuando se centra en el divertido y entrañable equipo de rescate que monta la perrita Bridget, así como cuando entra en escena Bola de Nieve, un conejito mentalmente inestable y resentido con el mundo. La secuela, que ya ha sido anunciada para dentro de dos años, debería dar más cancha a todos los personajes secundarios, que se lo han ganado. Sin ser nada del otro mundo, Mascotas aprueba como el entretenimiento ligero que pretende ser, siendo sus principales bazas la estupenda galería de secundarios y el bonito homenaje que brinda a todos esos pequeños seres que nos dan su cariño y compañía incondicional cada día.

6/10

18/8/16

Atrapadme a esos fantasmas

Poster Cazafantasmas

Dir.: Paul Feig
Int.: Melissa McCarthy, Kristen Wiig, Leslie Jones, Kate McKinnon, Chris Hemsworth, Neil Casey, Andy García, Cecily Strong, Charles Dance
¿De qué va?: A raíz de una invasión de fantasmas en Manhattan, las entusiastas de lo paranormal Erin Gilbert y Abby Yates, la ingeniera nuclear Jillian Holtzmann y la trabajadora del metro Patty Tolan unen fuerzas para detener la amenaza del otro mundo.

Reseña: Hay películas que trascienden, no por su calidad, sino porque terminan convirtiéndose en iconos de una generación. Los cazafantasmas (1984) es una de ellas. La recordamos por su pegadiza canción, por los armatostes antifantasmas, por Bill Murray y Sigourney Weaver, y por el Hombre de Malvavisco gigante, pero no porque se trate de una gran comedia con gags para el recuerdo, mucho menos aún su secuela. Sin embargo, es uno de los mayores símbolos del cine y la cultura de los 80; no por casualidad, es la primera película “suecada” de Rebobine, por favor (2008), la cual se despedía de la era del VHS entendiendo el cine como una obra de dominio público y colectivo. Lo que quiero decir es que Los cazafantasmas tiene una condición de “vaca sagrada” que no necesita y que le ha venido a la contra de su reboot, mucho más inspirado cuanto más se aleja de su referente.

Abby (Melissa McCarthy), Erin (Kristen Wiig), Holtzmann (Kate McKinnon) and Patty (Leslie Jones) in Columbia Pictures' GHOSTBUSTERS.

Cazafantasmas es, ante todo, una comedia de Paul Feig. Eso se percibe sobre todo en la primera mitad del film, cuando deja que sus cuatro protagonistas, jabatas de la comedia, interactúen, improvisen, asientan su química, se diviertan, y por ende, nos divirtamos con ellas. El humor es marca de la casa, ya lo conocemos de La boda de mi mejor amiga (2011) o Espías (2015): una pizca de vergüenza ajena, otra de escatología, un toque de disparate y, ante todo, nada de tomarse en serio a uno mismo. El componente humorístico del film funciona estupendamente gracias a la experiencia de Feig y de sus musas, Melissa McCarthy y Kristen Wiig, y a la frescura que aportan Kate McKinnon y Leslie Jones, sin olvidar a un hilarante Chris Hemsworth como el recepcionista memo del equipo (en Vengadores: La era de Utrón ya dejó ver que la comedia no se le da nada mal).

Erin (Kristen Wiig), Kevin (Chris Hemsworth) and Patty (Leslie Jones) in Columbia Pictures' GHOSTBUSTERS.

Sin embargo, el film se resiente cada vez que debe introducir algún cameo de rigor, todos igual de desaprovechados, o cuando debe pasar por los checkpoints de la película original. La película hace tal abuso del efecto nostalgia y se muestra tan deudora del original que se conforma con ser un reboot femenino y actualizado, sin ir más allá, siendo más ocurrente cuando pone a sus protagonistas a enfrentarse a sus haters en la red en un genial ejercicio metacinematográfico. Tan cargante resulta su deuda con la película a la que homenajea constantemente como con su condición de blockbuster, armando un tercer acto que se traduce como una versión dopada de CGI hasta las trancas del clímax de la cinta original, muy pensado para esa minoría que sigue acudiendo a ver películas en 3D.

Cazafantasmas

Ante todo, Cazafantasmas es un entretenimiento más que decente, muy por encima de la mala prensa que ha generado una absurda polémica fruto del machismo más rancio, y de una campaña publicitaria que le ha hecho un flaco favor. Pagaría gustosamente la entrada por ver una secuela en el que estas cuatro mujeres vuelvan a hacer muestra de su don para arrancarnos carcajadas, de su camaradería y de un “girl power” inquebrantable ante cualquier fantasma que se les ponga delante. Y si se libran de pagar peaje a las películas precedentes, mejor que mejor.

7/10

16/8/16

Desmontando a Dev

Poster Master of None

Creador: Aziz Ansari, Alan Yang
Int.: Aziz Ansari, Noël Wells, Eric Wareheim, Lena Waithe, Kelvin Yu
Emisión: 2015 – ¿?, Netflix
1 temporada

A Aziz Ansari lo descubrimos unos cuantos como el onanista y capitalista consumido Tom Haverford en la imprescindible Parks and Recreation. El actor prácticamente encadenó el final de la serie con el inicio de otra, solo que esta vez no ejerce de secundario, sino de creador, guionista y productor: Master of None es su título y Netflix su casa. Su primera temporada se lanzó en noviembre del año pasado y consta de 10 episodios, interconectados entre sí, pero que también pueden interpretarse como microcuentos independientes, pues cada uno cuenta una historia en particular en relación con la vida del protagonista.

Master of None3

Louie es el referente más claro y evidente de la serie: si aquella giraba en torno a las experiencias vitales de un monologuista neoyorkino, divorciado y con dos hijas, álter ego del actor que lo encarnaba (Louie C.K.), aquí nos encontramos con las de un actor treintañero que también reside en Nueva York y cuya carrera se basa prácticamente en salir en anuncios de televisión. Ambas series utilizan la profesión del protagonista como arco argumental global para luego dedicar cada capítulo a temas más específicos de sus vidas. Sin embargo, sería injusto catalogar Master of None como un simple sucedáneo de Louie, porque si algo ha demostrado Aziz Ansari a lo largo de la primera temporada es que tiene una voz propia y mucho de que hablar.

Master of None

Tampoco es que quiera convertirse en la voz de una generación, tal y como se autoproclamó Lena Dunham en el episodio piloto de Girls. Ansari habla de cosas que le atañen desde su particular punto de vista. La clave del éxito de su serie está en la diversidad de temas y el sentido del humor, la fina ironía y el cariño con el que las abarca. Hay de todo: desde las deficientes relaciones que mantenemos con nuestros padres y abuelos hasta el lacerante sexismo de nuestra sociedad, pasando por la dependencia que tenemos al móvil, las apps y las webs de reseñas, la gran ausencia de diversidad étnica de la industria del cine y la televisión o las dinámicas recurrentes de las relaciones sentimentales de hoy en día, representadas en la historia de amor de Dev y Rachel (Noël Wells), un clon de Zooey Deschanel. Si bien no hay ningún capítulo que sobre, son aquellos en los que se centran en esta pareja los que me interesan más, no sólo porque ambos tienen una química, un buen rollo y un sentido del humor tremendos, sino por la genial forma en la que está narrada su historia; destaca el episodio Mornings que, tal y como reza su título, abarca los despertares de la pareja a lo largo de un largo período de tiempo.

Master of None4

A la espera de ver si consigue alguno de los cuatro Emmys a los que aspira (mejor comedia, dirección, actor y guión) espero que para la segunda temporada se le de más cancha a la pandilla de Dev; los tres son muy entrañables, divertidos y merecen más minutos en pantalla. También tienen gracia sus padres, que curiosamente son los de Ansari en la vida real. Por lo demás, nada que objetar y bienvenido sea este “maestro de nada” (¿será un guiño irónico a Masters of Sex?) que sin embargo goza de un genuino punto de vista de la vida, así en general, que le ha merecido el título de una de las mejores comedias del panorama televisivo norteamericano, algo que no debería sorprendernos dado que, salvo alguna honrosa excepción, las mejores sitcoms y comedias de la televisión norteamericana ya no están en las cadenas generalistas, sino en el cable y las nuevas plataformas, como Netflix y Amazon, más predispuestas al riesgo, la innovación y la diversidad.

15/8/16

Tres mujeres y un biberón

Poster Tallulah

En su continua búsqueda de películas que engrosen su catálogo de  films originales, Netflix adquirió en el pasado Festival de Sundance Tallulah, tal vez movidos por un sentimiento de compañerismo o de deuda: se trata del debut en largo de Sian Heder, co-productora y guionista de Orange is the New Black, la serie que mejor le ha funcionado a la compañía de visionado en streaming.

Tallulah, Lu para los amigos, es una joven vagabunda que un día de casualidad se tropieza con un bebé, al que decide rescatarlo de su negligente madre. Sin saber qué hacer, Lu recurre a la única adulta responsable que conoce: Margo, la madre del novio que la acaba de abandonar, haciéndole creer que es la abuela del crío. Así comenzará la convivencia entre dos mujeres con caracteres muy diferentes: Lu es impulsiva, libre y espontánea, mientras que Margo vive atrapada en el apartamento del marido que la abandonó para irse con un hombre, incapaz de avanzar con su vida o de tan siquiera quitar los objetos de decoración que le pertenecían a él.

Tallulah3

Lo mejor del film es lo bien perfilados que están los tres personajes femeninos principales y las actrices que les dan vida: Ellen Page y Allison Janney comparten una química que se originó hace casi diez años en Juno y que aquí sostiene buena parte del conjunto. Curiosamente, Janney encarna con suma veracidad un personaje que es completamente opuesto al que da vida de forma desternillante en la serie Mom. El tercer vértice del triángulo lo conforma una estupenda Tammy Blanchard como la insegura mujer que sufre la desesperación y la vergüenza de perder a su hijo de la forma más absurda posible. A esta actriz se le da muy bien encarnar a mujeres rotas por dentro, como ya vimos recientemente en La invitación.

Tallulah

Tallulah podría pasar por un telefilm de sobremesa por encima de la media si no fuera por su reparto y un guión que disimula sus lugares comunes con buenos diálogos, así como con un pequeño estudio sobre las distintas formas en las que se puede manifestar el instinto maternal y un acercamiento honesto a sus personajes, sin recriminaciones pese a lo muy perdidos que están en la vida, pero nada de eso termina de justificar el par de horas que dura el film, dada una dilatada narración con demasiados altibajos.

6/10

13/8/16

Supervillanos domesticados

Poster Escuadron suicida

Dir.: David Ayer
Int.: Will Smith, Margot Robbie, Joel Kinnaman, Viola Davis, Jared Ledo, Jai Courtney, Cara Delevingne, Jay Hernandez, Scott Eastwood
¿De qué va?: La oficial de Inteligencia Amanda Waller tiene un plan: crear un grupo secreto de villanos custodiados por el Gobierno para destinarlos a misiones prácticamente suicidas a cambio de una rebaja de sus penas. Cuando el caos se desata en Midway City, llega el momento propicio para que Deadshot, Harley Quinn, Capitán Boomerang y demás, utilicen sus habilidades letales para salvar el mundo.

Reseña: Tres tráilers, muy bien editados y acompañados de la música perfecta (todo suena genial al ritmo del Bohemin Rhapsody) fueron suficientes para ponernos los dientes largos con Escuadrón Suicida. Sin embargo, cada avance que salía, más colorido y cómico que el anterior, nos hacía sospechar que la Warner no estaba segura de cuál era el tono que quería darle al film. El punto de inflexión se produjo ante el estreno de Batman v Superman: El Amanecer de la Justicia, pues lo que tendría que haber sido la sólida base sobre la que construir el universo cinematográfico de DC no obtuvo el rotundo éxito que se le pronosticaba. Por ello, el estudio se la jugaba tanto con Escuadrón Suicida que hizo todo lo posible para convertirla en el hit de masas que necesitaban cuando, en realidad, una película de estas características necesitaba de la libertad de la que gozó Deadpool para funcionar. Salta a la vista que no ha sido así.

SUICIDE SQUAD

Escuadrón Suicida tiene muchos problemas. Uno de los principales es el montaje. Terrible. En cuanto te guste un poco el tema de superhéroes la película será entretenida, desde luego, pero carece de ritmo interno nada más empezar, con la forma atropellada y deficiente de presentar a sus numerosos personajes, a base de flashbacks y fichas policiales. Ahí ya es evidente que la película se va a centrar en Deadshot y Harley Quinn, el resto viene a hacer bulto (lo de Slipknot da mucha vergüenza ajena), y aún así, los orígenes de la novia del Joker están muy mal gestionados. El film no es todo lo divertido y cafre que se cree, sino pura pose; los mejores gags ya estaban en los tráilers, la acción es rutinaria y poco imaginativa y esta pandilla de villanos es más blanda que la de la oveja Shaun. Oímos varios veces que Deadshot es un mercenario letal, que Harley Quinn está muy loca y que Capitán Boomerang es un gilipollas, pero jamás les vemos hacer nada que respalde la fama que precede a cada uno de ellos. De hecho, Will Smith hace de Will Smith, con la indispensable moralina familiar que mete en cada película que hace incluida. Ya no es una cuestión de que deberían soltar tacos y sangrar, que también, sino de que son demasiado “normales” para que el espectáculo sea todo lo salvaje que promete. Pero claro, poco más se puede hacer si querían mantener una calificación para todos los públicos.

SUICIDE SQUAD

En lo que respecta al guión, tiene líneas de diálogo que parecen escritas por un chaval de 15 años, abusa de ciertas soluciones (¿cuántos helicópteros se estrellan en el film?) y tiene varias incongruencias graves. El libreto de Deadpool era la cosa más sencilla del mundo, pero estaba reforzado a base de salidas de tono y estupideces hilarantes. Aquí no hay suficientes gags como para dejarnos llevar por su farragosa trama. Lo mejor, sin duda alguna, es Margot Robbie luciéndose como Harley Quinn, y situándose por encima de una película que no siempre resulta el mejor vehículo para convertirla en el personaje icónico que está llamado a ser. Habrá que esperar a ese spin-off centrado en su personaje y en el que se debería explorar mejor su relación con el Joker, un Jared Leto con escaso margen para demostrar su versión del archienemigo de Batman, pues el montaje no sólo suprime la parte más violenta de la relación de pareja de estos dos, sino que reduce al personaje a un gangster pintorreado que no hace prácticamente nada, confiando en que la fama que precede al personaje haga el resto.

EscuadronSuicida1

Cuando se defiende una película diciendo que “es entretenida”, entonces no hay mucho más que decir de ella. Hay suficientes películas de superhéroes y blockbusters veraniegos potentes como para tener que dar palmas ante un producto así, un vendehúmos en toda regla que, entre lo mucho que se recrea en el escultural cuerpo de Margot Robbie y los cachetes en el culo, posee un alarmante componente sexista. Conste que David Ayer me parece un buen director y Corazones de acero (Fury) la muestra de que era el indicado para un trabajo así, pero probablemente, las prisas por tener un guión listo rápido y la presión ejercida por un estudio preocupado en la franquicia que aspira a ser su buque insignia han hecho mella, dando como resultado una propuesta que se antojaba tan apetecible a priori como fallida a posteriori.

4’5/10

12/8/16

O.C: El rayo verde (1986)

Poster El rayo verde¿De qué va?: Delphine es una secretaria parisina que se queda sin planes para las vacaciones cuando su amiga los cancela en el último minuto. Sola y triste, no está dispuesta a pasar el verano en París, comenzando un periplo en el que intentará encontrar un lugar donde encontrarse a gusto.

Reputación: Quinta y penúltima parte de la serie Comedias y proverbios de Éric Rohmer, quien llegó a afirmar que la  protagonista, Delphine, era él mismo, pues conocía muy bien la soledad que padece el personaje. La actriz protagonista, Marie Rivière, escribió una carta a Rohmer a principios de los 70 expresándole su interés en trabajar con él. Así, consiguió una serie de papeles secundarios en sus largometrajes, culminando con una colaboración completa cuando Rivière no sólo interpretó a la protagonista de El rayo verde, sino que contribuyó en gran medida al guión, siendo reconocida por su labor en los créditos. Aún así, gran parte de de los diálogos fueron improvisados por los actores. Rivière realizó un documental sobre Rohmer que concluyó en el año 2010, pocos meses después de la muerte del director.

El rayo verde

El título del film hace referencia a un fenómeno natural que se puede ver en el horizonte al atardecer. Rohmer quiso captar esa imagen para el film, demorando su estreno más de lo que tenía previsto. Finalmente, y tras varios intentos en las costas de Normandía y en otros lugares, consiguió filmar el rayo verde en Las Palmas de Gran Canaria, en la Navidad de 1985. Su esfuerzo obtuvo recompensa: ganó el León de Oro a la mejor película en el Festival de Venecia de 1986.

El rayo verde2

Reputación: Con El rayo verde se pueden dar dos casos: uno es que acabes muy harto de su protagonista, de sus constantes lamentos y lloriqueos. El otro es que, como me ocurrió a mí, sientas empatía por esa mujer que se siente sola e incomprendida pese a estar rodeada de gente, que tiene momentos en los que disfruta de la soledad y otros en los que la detesta, que hay veces en las que está de muy buen humor y otras en las que está irascible sin motivo aparente. Es completamente entendible que el film pueda resultar antipático y repetitivo, pero también que puedas sentirte identificado con Delphine/Rohmer, con sus contradicciones, el hastío que siente al pasar las vacaciones junto a gente con la que no sintoniza y sus ansias de atisbar el rayo verde, o lo que es lo mismo, la esperanza de encontrar la felicidad y la paz interior.

Próximo visionado: Pedro y el dragón Elliot (1977)

11/8/16

Ella no está a tu alcance

Poster The Girlfriend Experience

Creadores: Lodge Kerrigan, Amy Seimetz
Int.: Riley Keough, Paul Sparks, Mary Lynn Rajskub, Briony Glassco, Sabryn Rock, Bill Lake, Aidan Devine, Michael Terriault
Emisión: 2016 – ¿?, Starz
1 temporada

El auge de las series de televisión en el que estamos inmersos hoy en día, con más oferta, variedad y plataformas de visionado que nunca, ha propiciado que sean cada vez más habituales casos de largometrajes que son adaptados para la pequeña pantalla: Fargo, 12 monos, Sin límites o Hannibal son algunos ejemplos recientes de esta corriente televisiva. El caso que nos ocupa ahora es el de The Girlfriend Experience (2009), película de Steven Soderbergh que en su momento dio que hablar al estar protagonizada por la actriz porno Sasha Grey dando vida a una prostituta de lujo. Sin embargo, el film se saldó como otro de los experimentos fallidos de Soderbergh, por lo que el anuncio de una serie inspirada en el film para la cadena Starz no interesó prácticamente a nadie.  El resultado, sin embargo, ha eclipsado la mala fama del material del que parte.

The Girlfriend Experience

Christine Reade es una joven y atractiva estudiante de Derecho que, al tiempo que empieza una pasantía en una importante firma de abogados, toma el consejo de una amiga y decide trabajar como escort. El dinero le viene bien, pero ese no es el principal motivo por el que decide hacerlo; ella acepta porque le gusta el sexo, ser deseada y ser el centro de las miradas, y al poco tiempo descubre que el oficio se le da bastante bien al poseer una lista de clientes cada vez más numerosa. No hay sentimiento de culpa, ni rubor, ni circunstancias que le induzcan a realizar la prostitución, siendo esa ausencia de moralina tanto en la serie como en el personaje protagonista uno de sus mayores atractivos.

The Girlfriend Experience3

La frialdad que suele jugar en contra de muchas producciones aquí supone un punto a su favor, puesto que la serie en ningún momento busca la empatía o la comprensión del espectador hacia su personaje central, y aún así, consigue que conectemos. Todos los ambientes en los que se mueve Christine son lujosos, modernos, asépticos e incluso vacíos. Sus encuentros suelen tener lugar en pisos de lujos de altos edificios donde se puede contemplar el skyline de una ciudad que parece fantasma, inhóspita. Sus clientes buscan desesperadamente el contacto físico a través de lo único que no les falta en sus vidas, el dinero, con el que compran esa “girlfriend experience” que les provee Christine yendo con ellos a comer, escuchándoles, mostrando interés por sus trabajos y culminando en un satisfactorio acto sexual. Y repiten, por supuesto, porque es mejor la ilusión del amor que el vacío de sus vidas.

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Cuidadosamente escrita y rodada por Lodge Kerrigan y Amy Seimetz, y con Soderbergh limitado a la producción ejecutiva, no hay ni un sólo paso en falso a la hora de retratar al personaje de Christine y la evolución que experimenta a lo largo de la historia. Todos los elementos de la serie están colocados con el fin de perfilar un personaje fascinante y complejo enaltecido gracias a la interpretación de Riley Keough. La joven, que hasta el momento no había demostrado gran cosa en el cine (papeles secundarios en Magic Mike o Mad Max: Furia en la carretera) realiza un trabajo valiente, categórico y brillante que debería proporcionarle una estupenda carrera cinematográfica con la que deje de ser reconocida como “la nieta de Elvis Presley”. Pocas actrices de Hollywood se habrían atrevido con un material así ,pero ella se ha lanzado de cabeza y la jugada le ha salido redonda, pues la serie no sólo sirve de escaparate de su belleza, sino también de su gran potencial interpretativo, a través de un papel difícil, antipático, distante, egoísta y sin redención posible.

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Extraña, perturbadora, provocativa, hipnótica… The Girlfriend Experience es, al igual que su protagonista, una de las grandes revelaciones del año. También resulta insólita, puesto que no es habitual que una serie tan oscura como ésta esté estructurada en episodios de treinta minutos (un formato propio de las comedias) en un total de trece entregas que Starz subió de una vez a a su plataforma de visionado online, al estilo de Netflix y Amazon. La cadena anunció recientemente la renovación de la serie por una segunda temporada, sin embargo, su protagonista ya no será Christine, sino otra escort con la que descubriremos otros recovecos del mundo de la prostitución de lujo. Habrá que ver si los responsables consiguen encontrar una sustituta a la altura del carisma de Keough, pero de momento han conseguido que le demos nuestro voto de confianza sin cortapisas.

10/8/16

En busca de la felicidad consensuada

Poster LookingLa peor pesadilla para un seriéfilo es que cancelen una serie que siga sin un desenlace planificado de antemano. Se considera una falta de respeto por parte de la cadena o productora responsable que finiquite algo sin ese cierre que necesitamos para sentir que no hemos perdido el tiempo, y que podemos despedirnos como es debido de esos personajes a los que hemos seguido y querido durante tantas horas de nuestras vidas. La obsesión por los finales llega hasta tal punto que sentimos que nos pertenecen, los merecemos, y montamos en cólera si no se ajustan a nuestras expectativas, sobre todo cuando son abiertos. Los finales son importantes porque condicionan en gran medida el recuerdo que tendremos de esa serie.

Looking

Looking fue cancelada tras su segunda temporada debido a la escasa audiencia y repercusión más allá de los mentideros gays. Tal y como apuntamos en la reseña que le dedicamos en su momento, la serie  se conformaba con despertar el interés del público objetivo al que iba dirigido, muy en la línea de lo que había hecho Queer as Folk, y lo contrario de lo que hizo la serie en la que siempre quiso verse reflejada, Girls. El caso es que HBO tomó la decisión poco habitual de realizar una tv-movie que cerrara las tramas que quedaron abiertas al final de la segunda temporada, y así contentar a los fans, un mandato que han llevado hasta las últimas consecuencias.

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POSIBLES SPOILERS A CONTINUACIÓN

Este epílogo que dirige el propio creador de la serie, Andrew Haigh, arranca con Patrick regresando a San Francisco para asistir a una boda. El joven ha pasado los últimos meses trabajando fuera y ahora es el momento de reencontrarse con sus amigos y ver qué ha sido de ellos desde entonces. Pues bien, me resulta sorprendente que una persona como Haigh, responsable de dos películas tan agrias, desencantadas y realistas como Weekend y 45 años, haya perpetrado esta desenlace que consiste básicamente en emparejar a todos y cada uno de los personajes principales. Los 85 minutos que dura la película se reducen a conversaciones destinadas a resolver de forma apresurada los conflictos abiertos y a justificar el cambio de parecer de algunos personajes, que en 9 meses han pasado de tener fobia al compromiso a estar a punto de pasar por el altar. Me quedo ojiplático ante el insistente mensaje que orbita a lo largo de todo el metraje de que la felicidad radica en la vida en pareja, con una consecuente fobia a la soledad y la soltería, expresada en la insistencia de Patrick y Doris para que Dom encuentra un hombre lo antes posible. La heteronormatividad como el único final feliz posible.

FIN DE LOS SPOILERS

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Si de haber continuado la serie habría llegado al mismo punto de su prematuro epílogo, entonces me alegro de haberme ahorrado más temporadas. No entiendo que un producto que lleve por bandera la pluralidad de estilos de vida y la libertad sexual termine de manera tan conservadora. Prefiero pensar que Looking: The Movie está concebida como un regalo para los fans, para que se queden tranquilos, y así ha sido, pues muchos han quedado más que satisfechos con este final tan cerrado y bien bonito. A mí, sinceramente, me parecía más sugerente el cierre de la segunda temporada, con Richie y Patrick en la peluquería. Después de esto, ya no estoy tan seguro que todas las series necesiten un final.

8/8/16

Pánico en el backstage

Poster Green RoomUna banda de música punk de gira por Estados Unidos en busca de bolos es contratada para actuar en un bar que resulta ser un club de neonazis. Tras la actuación, uno de los jóvenes integrantes de la banda ve algo que no tendría que haber visto, y todos ellos son encerrados en una habitación del local, a la espera de que el jefe del lugar decida cómo resolver la situación. Jeremy Saulnier (Blue Ruin) dirige y escribe Green Room, último film en sumarse a la estirpe de thrillers ambientados en espacios pequeños y cerrados, no aptos para espectadores claustrofóbicos.

Un ruinoso local  con una luminosidad color verde enfermizo que contrasta con la armonía del bosque que lo rodea es el escenario donde se desarrolla la acción de esta película en la que, a diferencia de la gran mayoría de las otras cintas de asedios, nada se deja a la improvisación. Las presas han sido acorraladas por los depredadores, y la eventual supremacía de uno de los bandos dependerá del que lleve a cabo la estrategia más hábil. Las potenciales víctimas están atrapadas en un territorio que les es ajeno y hostil, pero los verdugos necesitan ser cuidadosos con la matanza para que no dejar cabos sueltos que puedan incriminarlos. Así, Saulnier establece un tenso juego estratégico a vida o muerte construido con gran inteligencia, aunque su imprevisibilidad inicial se diluye conforme se va acercando un desenlace satisfactorio pero menos impactante de lo que cabría esperar, aunque con un genial punto y final cargado de humor negro.

Green Room

El film también  tiene a su favor unos jóvenes protagonistas más empáticos de lo habitual en el género de terror, consiguiendo que nos preocupemos por su supervivencia. Por supuesto que toman decisiones desafortunadas, pero al menos resultan creíbles en su desesperación y en la forma que aprenden a combatir a sus adversarios, destacando un Anton Yelchin perfecto en su pesimismo y torpeza y una magnética Imogen Poots. Frente a ellos, se encuentra Patrick Stewart en las Antípodas de su afabilidad habitual, imponente como el calculador e impasible líder de los violentos neonazis. Pese a la falta de claridad de algunos aspectos de la trama, Greem Room es una efectiva y brutal pieza de suspense a pequeña escala rodada con audacia que revitaliza el clásico juego del gato y el ratón a base de música punk y dentelladas y a escopetazo limpio.

7/10

4/8/16

De la amnesia al déjà vu

Poster Jason Bourne

Dir.: Paul Greengrass
Int.: Matt Damon, Alicia Vikander, Tommy Lee Jones, Vincent Cassel, Julia Stiles, Riz Ahmed, Ato Essandoh, Scott Shepherd, Vinzenz Kiefer
¿De qué va?: Jason Bourne ha recuperado su memoria, pero eso no significa que lo sepa todo sobre su pasado. Un viejo aliado se pone en contacto con él para revelarle un secreto que permanecía escondido en los archivos secretos de la CIA, la cual hará todo lo posible por no dejar escapar a Bourne una vez más.

Reseña: Jason Bourne ya lo recuerda todo…. Bueno, puede que se le haya escapado algún detalle por el que alguien deberá pagar. Tras el desinterés generado por el spin-off de la saga, El legado de Bourne (2012), Universal puso en marcha la maquinaria para convencer a Paul Greengrass y Matt Damon de que volvieran a sacar a Jason Bourne de las sombras. Cómo ha cambiado el mundo desde la irrupción de Wikileaks y las filtraciones de Snowden fue la excusa oficial para introducir al personaje creado por Robert Ludlum en un nuevo contexto político y social (el sueldazo que ambos cobraron también habrá tenido algo que ver). Nada que objetar en un principio teniendo en cuenta la trilogía original, pues las tres conformaban un sobresaliente thriller de acción tripartito que asentó las bases del género en el siglo XXI.

Jason Bourne (2016)

Efectivamente, el mundo ha cambiado desde la última vez que vimos a Jason Bourne: la crisis económica, la amenaza del terrorismo yihadista o la creciente paranoia sobre el espionaje doméstico copan los titulares de todo el mundo, al tiempo que no dejan de cesar los ciberataques a los gobiernos y organizaciones más poderosos del mundo, perpetrados por chavales capaces de hacer mucho daño desde un simple ordenador, para frustración de aquellos peces gordos que han sido incapaces de seguirles el ritmo. Esto se refleja bastante bien en la interacción entre el personaje de Tommy Lee Jones y los de Riz Ahmed y Alicia Vikander. No obstante, la razón por la que Bourne vuelve a las andadas orbita una vez más alrededor del programa secreto que le convirtió en una máquina de matar, pero no es más que una excusa endeble y demasiado ramplona como para que nos llegue a importar.

Jason Bourne (2016)

Dicho pretexto quedaría como un mal menor si no fuera por el constante sentimiento de déjà vu que evoca la película respecto a sus predecesoras: todos los personajes repiten roles y pautas de conducta perpetrados anteriormente; Alicia Vikander hereda la vacante dejada por Joan Allen, Tommy Lee Jones la de Brian Cox, David Strathairn y Edward Norton; Vincent Cassel la de Clive Owen, Karl Urban y Edgar Ramírez, y así con todo. También hay situaciones y escenas de acción prácticamente idénticas que nos hacen pensar si estamos ante un reboot o un recopilatorio de los grandes éxitos de la saga. La frenética y emocionante persecución en moto por las calles de una Santa Cruz de Tenerife reconvertida en una infernal Atenas contrasta con la que ocurre al final de la cinta en Las Vegas, tan aparatosa, estruendosa y destructiva que nos hace pensar si la ha rodado Michael Bay en vez de aquel Paul Greengrass que se caracterizaba por utilizar escenas de acción para hacer avanzar la trama y no como un vacuo recurso circense.

Jason Bourne3

En resumidas cuentas, lo que le falta a este Jason Bourne es corazón. En las películas previas, el personaje siempre contó con algo que lo humanizara, ya sea el rol de Franka Potente, el de Julia Stiles o una motivación de peso. Aquí no hay nada de eso, dada la endeble motivación de Bourne, y a que todo es demasiado frío y mecánico, incluso el recambio generacional que supone Alicia Vikander, y para más inri, Bourne se muestra más distante e inexpresivo que nunca (apenas 45 líneas de diálogo). No es un regreso del todo desdeñable, el buen hacer de Damon, Greengrass y su equipo sigue ahí, pero si quieren continuar con Bourne deberían plantearse un cambio de dinámica, como el que se intuye en el desenlace, para no volver a incidir en un “más de lo mismo” que acabe convirtiendo a este icono del cine de acción en una caricatura de sí mismo.

6/10