30/8/18

Marionetas decadentes

Poster Quien esta matando a los moñecos


Dir.: Brian Henson
Int.: Melissa McCarthy, Bill Barretta, Maya Rudolph, Elizabeth Banks, Leslie David Baker, Joel McHale, Dorien Davies
¿De qué va?: En el barrio más vulnerable de Los Ángeles, donde cohabitan marionetas y humanos, dos detectives enfrentados se ven obligados a trabajar juntos para tratar de averiguar quién está asesinando brutalmente al antiguo elenco de "The Happytime Gang", un exitoso programa de marionetas de los años 80.

Reseña: Allá por el año 2012 fue cuando se empezó a hablar de The Happytime Murders, anunciada con Katherine Heigl como protagonista (cuando aún se las daba de estrella), y acompañado de una serie de storyboards que demostraban la atmósfera noir que iba a tener este proyecto que mezclaba muñecos de felpa y humanos ideado por Brian Henson, hijo del legendario marionetista Jim Henson. No fue hasta el 2017 cuando el proyecto comenzó a cobrar forma, probablemente impulsado ante el éxito de taquilla de producciones con calificación R como Deadpool (2016). Sin embargo, puede que el éxito del superhéroe bocazas también haya tenido la culpa de que sus responsables apostasen más por el humor grueso que por el noir, algo ya se dejaba entrever en su primer tráiler.

Happytime Murders2

Las comparaciones son siempre odiosas, sobre todo en este caso cuando desde el título en español, ¿Quién está matando a los moñecos?, se está invocando el recuerdo de ¿Quién engaño a Roger Rabbit? (1988). Aquello sí que era un noir de pura cepa, con una interpretación entrañable por parte de Bob Hoskins, personajes memorables como Roger y Jessica Rabbit y escenas realmente terroríficas; a todos de pequeños nos traumatizó la escena del zapato y la del final, con el villano mostrando su naturaleza dibu. Nada de eso hay en The Happytime Murders (me niego a llamarla por su título en español). El misterio tiene potencial, con los protagonistas de un famoso programa infantil, ahora muñecos rotos, siendo asesinados uno a uno, pero su desarrollo es simplón, resolviéndose con un giro manido y perezoso. Tampoco hay atisbo ni intención de intentar ahondar un poco en ese mundo en el que las marionetas son ciudadanos de segunda, menos aún de establecer algún paralelismo interesante con la vida real.

Elizabeth Banks stars in The Happytime Murders
Courtesy of STXfilms

Podría haber funcionado como parodia del cine negro pero ni eso, porque tira más hacia el territorio de la ‘buddy movie’, con dos compañeros antagónicos forzados a trabajar juntos, y aunque la dinámica entre Melissa McCarthy y la marioneta a la que encarna Bill Barretta no está mal, no es nada que no hayamos visto anteriormente millones de veces, sin la picardía necesaria para considerarse paródico. Al final, lo que prevalece en el conjunto son los gags, en su mayoría guarretes, y aunque algunos tienen su gracia, como la escena en el videoclub X o la del polvo en la oficina, el chiste de ver a teleñecos yonkis o prostitutos aguanta hasta cierto punto, y la película no tiene mucho más que ofrecer.

Happytime  Murders

Lamentablemente, The Happytime Murders es una buena idea tan desperdiciada como lo está Maya Rudolph en el cine, una jabata de la comedia a la que siempre le endosan roles secundarios con los que ella roba fácilmente las escenas, tal y como ocurre en este caso dando vida a la secretaria de Phil Philips. Es una verdadera lástima que las marionetas no terminen de encontrar su sitio en el siglo XXI al margen de Barrio Sésamo, (cancelaron la serie de The Muppets en ABC tras su primera temporada,  aunque no estuviese nada mal), pero está claro que The Happytime Murders no es el camino a seguir.

4,5/10

28/8/18

O.C: La novia de Frankenstein (1935)

Poster Novia de Frankenstein¿De qué va?: Al sobrevivir y huir el monstruo creado por el barón Henry Frankenstein, el siniestro Dr. Praetorius le propone al científico la creación de una compañera para la criatura.

Reputación: Pese a que se dio sentado que El doctor Frankenstein (1931) contaría con una secuela, su director, James Whale, no estaba en un principio interesado en rodarla. Mientras tanto, Universal tanteó varias ideas para la historia un tanto ridículas, como ambientarla en un circo ambulante en el que el monstruo muere atacado por un león, o una en la que el doctor Frankenstein se ofrecía a crear una máquina de rayos mortales que hacía resucitar a la criatura en los albores de una Guerra Mundial. Finalmente, William Hurlbut, dramaturgo de Broadway, y John L. Balderston (que había adaptado Frankenstein para el teatro en 1931) colaboraron en el primer guion completo de La novia de Frankenstein. Del libreto de Balderston solo sobrevivió a la versión final el prólogo en el que aparecen Byron, Shelley y Mary Shelley, mientras que el resto fue rescrito por Hurlbut en colaboración con Whale. El rodaje del film duró 36 días y llegó a costar 400.000 dólares. El doctor Frankenstein no tuvo demasiados problemas con la censura, pero su secuela no corrió la misma suerte. Sin embargo, Whale consiguió sortearla bastante bien dado que, con cada nueva lista de sugerencias enviadas por Joseph Breen, director de la Administración del Código de Producción, quedaban olvidadas algunas de las objeciones previas. También se eliminaron 15 minutos del metraje tras los primeros pases con público, perdiéndose toda una subtrama en la que Karl (Dwight Frye) imita el modus operandi del monstruo para asesinar a sus tíos y echarle la culpa a aquel.

Novia de Frankenstein2

De la película original repitieron Boris Karloff como el monstruo y Colin Clive como el doctor Frankenstein, a pesar de que el problema con la bebida de este último ya había dado muchos problemas en el rodaje previo. Para el papel de su prometida, Whale cambió a Mae Clarke, que se encontraba enferma, por Valerie Hobson, quien sólo tenía 17 años por aquel entonces (Clive tenía 35). Elsa Lanchester encarnó tanto a Mary Shelley en el prólogo como a la novia del monstruo, aunque en los créditos no figura acreditada por este último papel, mientras que Ernest Thesiger dio la sorpresa dando vida al doctor Pretorius. Universal quiso seguir explotando el éxito de la saga en secuelas posteriores cuya calidad y presupuesto fue menguando progresivamente, tales como La sombra de Frankenstein (1939), El fantasma de Frankenstein (1942) o Frankenstein y el Hombre Lobo (1943).

Novia de Frankenstein

Comentario: La novia de Frankenstein es la prueba de que se puede hacer una secuela digna que no se base en el “más de lo mismo”. Era complicado continuar la historia con coherencia y sin caer en la autoparodia (eso sí que sucedió en futuras continuaciones) y se consigue, explorando la humanidad del monstruo a través del pasaje de su encuentro con el anciano ciego, extraído de la novela de Mary Shelley y que no se había utilizado en la película anterior. A pesar de los matices cómicos de esta secuela, no deja de ser una gran tragedia protagonizada por una criatura víctima de la soledad que sufre al ser rechazado por su creador, y por todos aquellos que actúan con miedo o violencia cuando se encuentran con él, sin oportunidad alguna para redimirse o aprender códigos de conducta que lo adecúen a la sociedad. Lo peor de la película reside en que, a pesar de que el título haga mención a ella y protagonice todos los afiches, la famosa novia solo aparece al final y de forma muy breve, aunque su aparición resulte tan antológica como el personaje del doctor Pretorius, haciendo gala de su mezquindad, de su poco disimulado rechazo a las mujeres y de su interés por el atormentando doctor. Ni es mejor que El doctor Frankenstein ni falta que le hace, porque esta novia tiene entidad propia.

Próximo visionado: Dos hombres y un destino (1969)

27/8/18

No más mártires

Poster Revenge
Dir.: Coralie Fargeat
Int.: Matilda Lutz, Kevin Janssens, Vicent Colombe, Guillaume Bouchède
¿De qué va?: Richard, un adinerado hombre de negocios, lleva a su atractiva amante, Jen, al encuentro anual de caza en el desierto que tiene con dos amigos. Pero ella no pasa desapercibida a los ojos de sus compañeros y, pronto, la situación se complica para la joven… Sin embargo, tras ser dada por muerta, Jen regresará para convertir este juego en una sangrienta venganza.

Reseña: En la misma época en la que salieron a la luz las múltiples acusaciones de acoso y abuso sexual por parte de Harvey Weinstein, empezó a moverse por los festivales de cine Revenge, un thriller francés que viene como anillo al dedo al movimiento #MeToo. Se trata de la ópera prima de Coralie Fargeat, cuya premisa, a priori, no se diferencia demasiado de las películas que forman parte del subgénero de “violación y venganza” (sí, existe, y fue muy popular en el circuito de la serie B durante la década de los 70), pero no hace falta que transcurra mucho metraje para darse cuenta de que la cineasta se ha valido de los códigos del cine de explotación para realizar algo sangriento a la par de subversivo.

Revenge

La película arranca con Richard (Kevin Janssens) llegando a su lujosa mansión en medio del desierto con su joven amante bajo el brazo, Jen (Matilda Lutz), una Lolita con facciones entre Jessica Alba y Amber Heard, que parece sacada de un casting para protagonizar la próxima película de Michael Bay. Ella se comporta de la forma en la que él espera que se comporte, sumisa, frívola y juguetona, y la llegada imprevista de sus dos colegas no frena la diversión, recreándose, tanto ellos como la cámara, en el escultural cuerpo de la joven. Sin embargo, la cosificación sexual se agrava cuando las actitudes machistas se tornan violentas y Jen es tratada y castigada por ser vista como una calientabraguetas descerebrada y prescindible. Jen es empalada y abandonada, para poco después sufrir un calvario que le hará renacer de sus cenizas cual ave fénix sedienta de venganza. La cámara recorre entonces su magullado cuerpo con la misma admiración con la que Patty Jenkins veneraba a Wonder Woman en las trincheras de la Gran Guerra, mientras que los primeros planos que se recreaban en sus curvas pasan a ser detalles de cortes, heridas supurantes y miembros rotos. Fargeat nos invitó al comienzo del film a ser vouyeristas, sin soltarnos hasta sus últimas y sanguinolentas consecuencias. Hemos venido a ver esto, y ahora nos vamos a hartar.

Revenge2

El gore es excesivo y explícito pero de ninguna manera gratuito, pues forma parte del perspicaz discurso narrativo y visual de su directora, que lo utiliza tanto como consecuencia de la adhesión al género en el que se enmarca, como para concebir una suerte de venganza global por todas esas películas que se han recreado en la tortura de la tía buena de turno, con escenas tan brutales y tensas como el enfrentamiento final. Matilda Lutz clava la transformación de chica florero a vengadora silenciosa, saliendo airosa incluso de aquellos momentos que se pasan de exagerados y que ponen a prueba la suspensión de credibilidad del espectador, aunque en ningún momento la película pretende ser un relato realista, pese a que las conductas de los tres machirulos nos resulten tristemente familiares. Revenge se alza como un contundente golpe sobre la mesa por parte de la debutante Coralie Fargeat, un grito de rabia reconvertido en giro feminista a un género intrínsecamente ligado a la testosterona; empoderamiento femenino que emerge de un baño de sangre.

7’5/10

24/8/18

Sororidad iniciática

Poster Purasangre


Dir.: Cory Finley
Int.: Olivia Cooke, Anya Taylor-Joy, Anton Yelchin, Paul Sparks, Francie Swift
¿De qué va?: Dos adolescentes de los suburbios de Connecticut retoman su extraña amistad años después de haberse distanciado. Así, Lily, una estudiante modelo de un prestigioso internado de élite, y Amanda, una joven inteligente pero marginada, descubren que no todo es lo que parece y que, quizá, un asesinato sea la solución a todos los problemas de Lily.

Reseña: Fue concebida para ser representada en un teatro, pero su autor decidió transformarla en su carta de presentación en el cine. Purasangre (Thoroughbreds) es la ópera prima de Cory Finley, una historia que se vale de unos pocos personajes y de un único escenario, una fastuosa mansión, para desarrollar una amistad femenina basada en la compresión mutua que surge entre dos adolescentes que comparten una sensibilidad única en torno al mundo que les rodea. A decir verdad, es una de ellas, Amanda, la que tiene una visión fría y calculadora de la vida que podría considerarse daltonismo emocional, mientras que la otra, Lily, se siente atraída hacia ella por una mezcla de curiosidad, aprensión y porque, quizás, en el fondo sea igual y aún no lo sepa.

Purasangre

Amanda se convierte en una especie de mentora para Lily, marcando su rito de iniciación a la vida adulta enseñándole como forzar las lágrimas, contándole los pormenores del suceso por el cual se ha convertido en una celebridad infame en su localidad… o explicándole como podrían cometer un asesinato sin ser sospechosas. “La única cosa peor que ser incompetente, o ser cruel, o ser malo, es ser indeciso”, le espeta Amanda a Lily en cierto momento. La película se atreve a evidenciar que la carencia de sentimientos por parte de Amanda no es una tara, sino una virtud retorcida, que la convierte en un ser solitario pero superior al resto, pues es capaz de ver y analizar los problemas y resolverlos sin que las emociones se interpongan. En su mezcla de comedia negra, drama e incomodidad, Purasangre está emparentada con otros films que veneraban en cierta madera la figura del psicópata, como Escuela de jóvenes asesinos (1989), Stoker (2013) o American Psycho (2000), pero goza de identidad propia gracias a su economía de recursos y a unos diálogos afilados, directos e insólitos.

Purasangre2

Olivia Cooke y Anya Taylor-Joy son dos de las actrices jóvenes más prometedoras de Hollywood, y aquí, como principales conductoras de la película, lo demuestran realizando cada una un triunfal recital interpretativo que se retroalimenta entre ambas. Anton Yelchin dota de una extraña simpatía a su personaje en el el tercer film que veo dedicado a su memoria, pues el joven actor falleció en el 2016, 14 días después de finalizar su rodaje, con otras cuatro películas pendientes de estreno por aquel entonces. Aparte de la noción de saber que es la última película que veremos con Yelchin, el contrapunto negativo del film reside en el ritmo irregular de la trama, algo comprensible tratándose de un director novel que, por otra parte, demuestra habilidad con la cámara, en la gestión del espacio y en la dirección de actores. Así pues, Purasangre es una ópera prima que, sin llegar a ser especialmente rotunda, presenta a un joven talento que, como las protagonistas del relato, posee una visión suficientemente singular, además de ambición y aptitudes, para despuntar por encima del rebaño.

7/10

20/8/18

O.C: Los caballeros de la tabla cuadrada y sus locos seguidores (1975)

Poster Los caballeros de la tabla cuadrada¿De qué va?: El rey Arturo y sus fieles caballeros se embarcan en una búsqueda surrealista  (y de bajo presupuesto) en busca del cáliz sagrado, topándose por el camino con muchos, muchos obstáculos absurdos.

Reputación: La considerada por muchos como una de las mejores comedias de la Historia fue en parte financiada por las ventas del álbum  The Dark Side of the Moon de Pink Floyd. La banda era tan fan del programa de los Monty Python que detenía sesiones de grabación para poder ver en la tele su programa, Flying Circus. El presupuesto del film fue de unas 229.000 libras, una cuantía muy ajustada que obligó al equipo de rodaje a grabar todo en un mes y a hospedarse en hoteles con un número limitado de baños y agua caliente, así como a reemplazar los caballos que no se podían permitir con el famoso gag de chocar dos mitades de un coco para simular su galope, una idea que se tomó prestada del medio radiofónico. Otro de la complicaciones por las que pasó la producción fue que Graham Chapman, el rey Arturo en la película, pasaba por una grave fase de alcoholismo durante el rodaje que sus compañeros desconocían, y que había empezado como remedio para liberar el estrés que acumulaba durante la grabación de la serie. Terry Jones y Terry Gilliam compartieron el crédito de director de la película, pero no hubo buena sintonía entre ellos durante la producción: mientras que Jones centraba sus esfuerzos en que la comedia funcionara siempre, Terry daba más prioridad al apartado técnico, por lo que al terminarla, pactaron que a partir de entonces, el único encargado de dirigir las películas de los Monty Python fuese Jones. A pesar de todos los contratiempos, la cinta resultó una gran inversión al recaudar 5 millones de dólares en todo el mundo, lo que permitió que La vida de Brian (1979) contase con un presupuesto de 4 millones.

Los caballeros de la mesa cuadrada


Comentario: Le debo un segundo visionado a La vida de Brian. La vi siendo joven e inexperto, junto a amigos que también lo eran, y no le encontramos ni una pizca de gracia. Ahora bien, puede que no sea una cuestión de torpeza, sino de que simplemente el humor de los Monty Python no está hecho para mí. En Los caballeros de la tabla cuadrada y sus locos seguidores, reconozco su creatividad a la hora de aprovechar al máximo sus limitados recursos y de hacer un humor que ahora está muy extendido pero que en aquel entonces debía ser considerado una extravagancia minoritaria, cargado de gags recurrentes, diálogos muy ‘meta’, dobles sentidos y cosas muy marcianas como el conejo asesino o los caballeros que dicen Ni, que solo pueden ser fruto de unas mentes muy brillantes, pero la película en ningún momento se convierte para mí en ese festival de risas que se supone que es; de hecho, el último tramo se me hizo un poco pesado. Si es cuestión de humor absurdo, tiro para lo patrio y me quedo con Amanece, que no es poco (1989), que cuenta con personajes más entrañables y un puñado de frases mucho más memorables.

Próximo visionado: La novia de Frankenstein (1935)

18/8/18

Alivio cuántico

Poster And-Man y la Avispa


Dir.: Peyton Reed
Int.: Paul Rudd, Evangeline Lilly, Michael Douglas, Michael Peña, Walton Goggins, Hannah John-Kamen, Laurence Fishburne, Michelle Pfeiffer, Randall Park
¿De qué va?: Scott Lang lidia con las consecuencias de sus acciones como Ant-Man bajo arresto domiciliario, al tiempo que cumple con sus deberes como padre, pero pronto, Hope Van Dyne y Hank Pym volverán a llamar a su puerta para requerir su ayuda. Ambos necesitan llevar a cabo una misión muy urgente y personal, pero están siendo acechados por una misteriosa presencia que amenaza con arrebatar toda su tecnología.

Reseña: Algunos detractores de la factoría Marvel esperan su primer batacazo en taquilla como agua de mayo, pero ese día aún no ha llegado. Se dijo que iba a ser Guardianes de la Galaxia (2014), por tratarse de superhéroes desconocidos para el gran público, pero acabó convirtiéndose en una de las películas más taquilleras y fundacionales de su universo cinematográfico. A continuación, se dijo que ese dudoso honor iba a recaer en Ant-Man (2015), sobre todo por la mala prensa que generó el despido del que iba a ser su director, Edgar Wright, poco antes de que comenzara su rodaje, y aunque los más de 500 millones de dólares recaudados sean insuficientes como para ser considerada uno de los mayores éxitos de la casa, desde luego que tampoco resultan decepcionantes. Y es que tanto Ant-Man como su secuela no son films trascendentales ni pretenden serlo, lo cual refuerza su auténtico carácter de entretenimiento simpático y juguetón.

Marvel Studios ANT-MAN AND THE WASP..Ant-Man/Scott Lang (Paul Rudd) ..Photo: Ben Rothstein..©Marvel Studios 2018

Si la primera parte tonteaba con las características del cine de atracos, Ant-Man y la Avispa resulta más bien una ‘buddy movie’ a tres bandas, con Scott, Hope y Hank en una carrera en la que se enfrentan a varios adversarios que, oh novedad, no tienen planes de acabar con el mundo. Las explicaciones pseudo-científicas sobre el reino cuántico que jamás lograremos entender del todo (y ni falta que hace)abundan, pero están dosificadas para que el humor y la acción puedan campar a sus anchas, siendo la película en sus mejores momentos una suerte de Super Mario en el que Mario (Ant-Man) y Luigi (la Avispa) cambian de tamaño y saltan sobre sus enemigos para seguir avanzando, incluyendo persecuciones a lo Mario Kart por las cuestas de San Francisco. También es de agradecer que la antagonista de esta ocasión (Hannah John-Kamen), sin ser nada memorable, tenga más personalidad y conflicto dramático que el de la anterior, que no era más que Corey Stoll desaprovechado como el enésimo villano corporativo.

Ant-Man2

Paul Rudd y Evangeline Lilly despliegan su química y buen rollo, siendo probablemente la pareja romántica con la dinámica más divertida y compenetrada de la factoría Marvel. También se agradece que Michael Douglas tenga un rol activo e importante en la acción, aunque no es de recibo el poco tiempo en pantalla del que dispone Michelle Pfeiffer. Y luego está Michael Peña, quien, a pesar de protagonizar una escena desternillante, que repite en parte un gag de la anterior entrega, es un elemento puramente cómico que me funciona de forma intermitente, quizás porque en esta ocasión goza de mayor protagonismo, y el humor a veces se pasa de bobalicón. Al fin y al cabo, la película está concebida como una aventura de corte familiar, mucho más domesticada que la locura fluorescente de Thor: Ragnarok (2017) y más luminosa que la oscuridad que se cernió sobre el universo Marvel tras los acontecimientos vividos en Infinity War.

Ant-Man3

Ant-Man y la Avispa es el respiro que necesitan los marvelitas tras la esperada y temida llegada de Thanos. Resuelve la cuestión sobre qué estaba haciendo Scott Lang mientras sus compis superhéroes defendían el universo con una película que compensa el factor sorpresa de su precedente y los vestigios de Edgar Wright (falta alguna secuencia tan ingeniosa como la del ferrocarril de juguete) dando cancha a la Avispa para su lucimiento personal (y el de Evangeline Lilly, que se nota que se lo pasa pipa) y encauzando todos los elementos para que Paul Rudd y su carisma innato lideren el espectáculo con soltura, metiéndose fácilmente al personal en su micro-bolsillo.

7/10

15/8/18

Diplomacia en tiempos revueltos

Poster El rehen


Dir.: Brad Anderson
Int.: Jon Hamm, Rosamund Pike, Dean Morris, Shea Whigham, Mark Pellegrino, Kate Fleetwood, Alon Aboutboul, Jonny Coyne
¿De qué va?: Mason Skiles es un diplomático estadounidense que se ve obligado a regresar a Beirut, diez años después de haberse ido tras un suceso personal trágico, para ayudar en el rescate del que fuera su compañero y amigo, que ha sido secuestrado por terroristas. De esta manera y protegido por una agente de la CIA, Skiles acaba envuelto en una operación de espionaje en el Líbano en pleno conflicto bélico.

Reseña: El género del thriller político ha alcanzado cotas sobresalientes a través de Homeland, serie de la que se descolgó mucha gente en su tercera temporada (la peor), pero que ha entregado a posteriori tramas de espionaje que se funden perfectamente con el clima político mundial y la inestable psicología de su heroína. Podemos encontrar un ejercicio cinematográfico similar en El rehén (Beirut), thriller que parte de un libreto de Tony Gilroy (guionista de la saga de Bourne) que escribió en el año 1992, aunque no pudo realizarse por aquel entonces dado que la guerra civil libanesa en la que se enmarca la acción aún era un asunto que levantaba ampollas. Han tenido que pasar más de 20 años para que pudiera hacerse realidad, bajo la dirección de Brad Anderson, competente cineasta de encargo de carrera irregular cuyo mejor trabajo, El maquinista (2004), ha quedado muy relegado en el tiempo.

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Un héroe traumatizado y enfermo, una trama de espionaje y un conflicto bélico y político. Son los tres ingredientes fundamentales de El rehén, los mismos de Homeland, y aunque no tenga la relevancia actual de ésta, las guerras de ayer y hoy siempre se han caracterizado por ser la consecuencia sangrienta de un conflicto de naturaleza religiosa y con intereses económicos de por medio. Si en algo destaca El rehén es en la representación del caos político y social que imperó en El Líbano durante los 15 años y 6 meses en los que se desarrolló la contienda, así como en evidenciar el baile de lealtades, alianzas y objetivos de las distintas facciones. Jon Hamm encarna a Mason Skiles, un personaje al estilo de los héroes de las novelas de John le Carré: un tipo normal y corriente, alguien que nunca ha empuñado un arma y que se mete de lleno en una telaraña de mentiras, verdades a medias, intenciones ocultas, traiciones y maniobras de despiste, para poder salvar la vida de un viejo amigo; Mason no deja de ser un diplomático desencantado que deberá sacar el mayor rendimiento a su astucia y sus habilidades como mediador para poder salir con vida de esta.

Beirut

El rehén es una buena muestra de cine adulto, de ese que está tan menospreciado hoy en día en la gran pantalla, pero que, más allá de una trama entretenida, tensa hasta cierto punto, y de las interpretaciones estelares de los siempre cumplidores (y atractivos) Jon Hamm y Rosamund Pike, no cuenta con suficientes alicientes como para destacar más allá de que nadie podrá sentirse defraudado con ella, pero tampoco especialmente entusiasmado. La contextualización del conflicto bélico es un tanto vaga y superficial, mientras que el drama personal del protagonista asentado en el prólogo no va hacia ningún lado interesante. Anderson se limita a dirigir con oficio pero sin alardes un thriller que, sin abandonar nunca la corrección, carece de chicha suficiente como para dejar impronta en los espectadores.

6/10

13/8/18

O.C: Pierrot el loco (1965)

¿De qué va?: Fernando Pierrot no es feliz en su matrimonio y acaba de ser despedido. Un día, en una cena de la alta sociedad de Paris, se da cuenta que su vida tiene que tiene que cambiar, y decide salir de la ciudad junto a su joven niñera, Marianne, que es perseguida por una peligrosa banda de sicarios. El deseo de empezar una nueva vida les lleva a arriesgarse en una peligrosa aventura desde Paris hasta el Mar Mediterráneo.

Reputación: Jean-Luc Godard se inspiró en la novela Obsession (1962) de Lionel White para concebir Pierrot el loco (Pierrot le fou), la cual definió como “un intento de cine. La vida es el sujeto, con el Cinemascope y el color como sus atributos. En resumen, la vida llenando la pantalla igual que la tapa que cierra el inodoro que se está vaciando al mismo tiempo”. En un principio, Godard quiso rodar la película en inglés, con Richard Burton y Sylvie Bartan como protagonistas, pero acabó decantándose por su francés nativo como idioma y por Jean-Paul Belmondo, que ya había trabajado con él en dos ocasiones, y Ana Karina, su esposa en aquella época y colaboradora en cinco trabajos previos, como pareja estelar. A pesar de las informaciones que decían que Godard había rodado gran parte de la película sin guion ni preparación, Ana Karina aclaró que todo fue cuidadosamente planeado hasta el más mínimo detalle, alcanzando un nivel de perfeccionismo obsesivo. El film se presentó por primera vez en el Festival de Venecia, fue la 15ª película más taquilla de Francia en el año 1964 y fue seleccionada para representar al país galo en los Oscar, pero no pasó el corte. Una de las imágenes más icónicas de la película, el beso entre coches de Pierrot y Marianne, fue escogido para protagonizar el cartel de la 71ª edición del Festival de Cannes.


Comentario: Teniendo en cuenta que Pierrot el loco está concebida como un galimatías de ideas, citas literarias, alusiones pictóricas y experimentos cinematográficos, se trata de una propuesta en la que, o entras del todo, o no entras en absoluto. Yo me situaría en el segundo grupo, porque no termino de captar la fascinación y la gracia de rodar “mal” a posta, con fallos de raccord, diálogos absurdos, situaciones inconexas y demás, pero sí que hay destellos que me interesan, como la química de los protagonistas, la camisa a rayas de él, la atmósfera entre bohemia y chic, o frases que valen su peso en oro como… “Tú me hablas con palabras, y yo te miro con sentimientos”, o “El cine es como un campo de batalla: hay amor, odio, acción, violencia, muerte…en una palabra: emoción”. Esta última cita parece aludir a los ingredientes de la propia película, aunque a mí particularmente se me escapa la emoción. He visto muy poco de Godard y no acabo de congeniar con él, pero habrá que darle más oportunidades.

Próximo visionado: Los caballeros de la mesa cuadrada y sus locos seguidores (1975)

12/8/18

Modern Superfamily

Poster Increibles 2


Dir.: Brad Bird
¿De qué va?: Helen Parr, la madre del clan de superhéroes conocido como Los Increíbles, debe hacerse cargo del sustento familiar ya que cuenta con una mejor imagen pública que su marido. A Bob no le queda otra opción que criar y lidiar con sus hijos, la adolescente Violet, el jovencito Dash y el bebé Jack-Jack, que comenzará a descubrir sus emergentes superpoderes.

Reseña: Han tenido que pasar catorce años para que Los Increíbles pudiesen volver con una nueva aventura a la gran pantalla. En este tiempo, Pixar ha podido constatar que sacar secuelas de sus películas no conlleva ningún riesgo económico, dado que las continuaciones de Toy Story, Buscando a Nemo y Monstruos S.A. recaudaron más que sus respectivas cintas precedentes (Cars es un caso aparte), una tendencia a la que se ha sumado Los Increíbles 2, convirtiéndose ya en la película más taquillera del estudio con 589 millones de dólares recaudados a día de hoy, y sin estrenarse aún en muchos territorios. Es evidente que el tiempo no ha hecho mella en el interés del gran público por el clan de Mr. Increíble, cuya nueva aventura da comienzo justo donde concluyó la primera. Es una de las ventajas que conlleva la animación, que los personajes pueden tener la misma edad por siempre y jamás.

Increibles 2

Antes de continuar, conviene aclarar que Los Increíbles es mi película menos favorita de Pixar, junto a las de Cars y Brave. De la misma forma en la que la disfruté en el cine, la borré de mi cabeza; no me entusiasmó nada, aunque reconocí su efectividad y oficio de la misma manera en la que se lo reconozco a esta secuela que me ha parecido superior y nada gratuita. Aborda el debate de la legalidad de los superhéroes, tema que se quedó colgado en la anterior, para desarrollar una trama en la que la importancia de los roles de la pareja protagonista se intercambia: si en la anterior era Mr. Increíble quien llevaba el mayor peso de la acción, en esta es Elasticgirl quien da un paso al frente, lo cual otorga un plus de interés, dado que los poderes de ésta dan más juego que los de su marido en las escenas de acción, mientras que este último debe lidiar tanto con los celos por no ser el centro de atención y con el cuidado de sus tres hijos. Nada que no hayamos visto ya en Modern Family, cierto, pero con la diferencia de que hay superpoderes de por medio y Jack-Jack, que mientras descubre y experimenta con sus poderes sin dejar de actuar nunca como lo que es, un bebé, concentra las mayores risas y roba la función sin pronunciar palabra alguna, tal y como hacía la ardirata antes de que la saga de Ice Age se agotase.

Increibles 2.1

La película también se beneficia de contar con un villano más misterioso, siniestro e interesante que el de la primera parte, poseedor además de un discurso anticapitalista sólido que, lamentablemente, se diluye cuando salen a las luz sus verdaderas motivaciones, mucho más simples. Las escenas de acción no tienen nada que envidiar a las de los blockbusters de hoy en día, fluidas y perfectamente editadas y coreografiadas, con una creativa forma de combinar las habilidades de sus superhéroes como su mejor baza. Aun superando al film original en prácticamente todos los aspectos, pienso que me ocurrirá lo mismo que me pasó con aquel, que no me dejará poso, puesto que Los Increíbles 2 carece de la habilidad empática y emocional de lo mejores trabajos de Pixar. Es un entretenimiento como pocos, hecho con mimo y pericia, pero incapaz de conectar con su público de forma más profunda, algo que sí hace el corto que precede su proyección en cines, Bao, con absoluta sencillez. En cualquier caso, la espera ha merecido la pena y da confianza ante la posibilidad de una tercera entrega que siga indagando en las peripecias de la familia de superhéroes más campechana de la ficción.

7’5/10

9/8/18

Reválida del espía incombustible

Poster MI Fallout

Dir.: Christopher McQuarrie
Int.: Tom Cruise, Henry Cavill, Ving Rhames, Simon Pegg, Rebecca Ferguson, Alec Baldwin, Sean Harris, Angela Bassett, Vanessa Kirby, Michelle Monaghan, Wes Bentley
¿De qué va?: Ethan Hunt y su equipo en el FMI se embarcan en una carrera contrarreloj después de una misión fallida que pone la seguridad mundial en serio peligro.

Reseña: Hace años que Tom Cruise ha dejado de embarcarse en proyectos en los que pueda lucir sus dotes interpretativas (jamás estará tan bien como en Magnolia) para ejercer de estrella mediática a tiempo completo. El problema es que, desde comienzos de los años 2000, tener de cabeza de cartel al actor mejor pagado de Hollywood ya no es sinónimo de éxito de taquilla, algo que él mismo ha podido comprobar con muchos de sus últimos estrenos (La momia, Barry Seal, Oblivion…).  La saga de Misión imposible ha acabado convirtiéndose en el buque insignia de su carrera:  siempre estará ligada a su nombre, y probablemente naufrague el día que se vea obligado a pasarle el testigo a alguien más joven, pero ha conseguido lo imposible, que es no mostrar síntomas de agotamiento pese a ir ya por su sexta entrega, y todo gracias al buen ojo que ha tenido Cruise para rodearse de profesionales de nivel.

MI Fallout2

La segunda parte, ese circo dirigido por John Woo, era una película que estaba al servicio del estatus mediático de Tom Cruise. La tercera también lo era (el personaje de Michelle Monaghan parecía un alter ego de Katie Holmes), pero con JJ Abrams en la dirección y Philip Seymour Hoffman como villano, el film era un entretenimiento mucho más sólido. Con Protocolo fantasma, Brad Bird asentó las bases sobre las que Christopher McQuarrie ha construido Nación secreta y Fallout: Misión imposible como patio de recreo en el que tito Cruise pueda atentar contra su propia vida las veces que quiera, pero respaldado por un equipo sólido que se asegure de que la estrella esté al servicio de la historia y no viceversa. Como continuación directa de la trama de Nación secreta y con casi todo su reparto de vuelta, Fallout cuenta con el aliciente de poder desarrollar las relaciones entre Ethan Hunt y su nuevo jefe (Alec Baldwin), su némesis (Sean Harris), sus infatigables compañeros (los ya indispensables Ving Rhames y Simon Pegg) y su nueva aliada e interés… ¿romántico?, a la que da vida Rebecca Ferguson, quien probablemente sea junto con Emily Blunt la actriz que mejor ha sabido gestionar a Cruise como ‘paternaire’.

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Además, el fichaje de Henry Cavill resulta todo un acierto como contrapunto bestia de Ethan Hunt, quien en su nueva aventura debe poner a prueba no solo su sobrehumana resistencia física, sino también dilemas morales que desafiarán su condición de espía con corazón de oro. La dirección de McQuarrie está perfectamente ajustada para mostrar siempre la acción de la mejor y más espectacular forma posible, y todos los ‘set pieces’ están a un nivel notable y uniforme, aunque, a diferencia de anteriores entregas, no hay ninguno que destaque especialmente por ser especialmente asombroso, o porque vaya a resultar tan memorable como la secuencia de la escalada del Burj Khalifa en Protocolo fantasma. También hay demasiadas persecuciones, echándose en falta algunas peleas más, pues la mejor, la que protagonizan Cruise y Cavill en un baño, se produce muy al comienzo del film.

MISSION: IMPOSSIBLE - FALLOUT

No me atrevería a decir que Fallout es la mejor entrega de Misión imposible, dado que las dos anteriores también tenían muy buen nivel, pero demuestra la salud de hierro que poseen tanto la saga como su protagonista. Aun siendo un espectáculo de acción tremendo, monta asimismo un entramado de espionaje a la vieja usanza, un juego de espejos enrevesado y un tanto previsible a veces, pero que se retroalimenta de forma hábil con los momentos más frenéticos. Hace años se decía que James Bond y Jason Bourne iban a enterrar a Ethan Hunt, pero este ha conseguido adelantarles por la derecha sin necesidad de reinventarse, simplemente haciendo lo que mejor sabe hacer en la mejor compañía posible. A sus 56 años, Tom Cruise tiene energía para dos décadas más de misiones no tan imposibles.

7’5/10

2/8/18

Itinerario de estrenos de agosto 2018

Estrenos_Agosto


Los Increíbles 2: Catorce años después de la película superheróica de Pixar, vuelve la familia Parr con una trama que arranca justo donde terminó la anterior, con Helen, alias Elastic Girl, teniendo que liderar una campaña para que los superhéroes vuelvan a legalizarse y con Bob, Mr. Increíble, quedándose en casa lidiando con los tres hijos del matrimonio. Brad Bird vuelve a encargarse de la dirección y parece ser que la larga espera no ha hecho mella en el público, pues ya ha alcanzado los 1.000 millones de euros en taquilla, y sin haberse estrenado aún en muchos mercados. La acogida de la crítica ha sido igual de entusiasta.
Estreno: 3 de agosto



El rehén: Thriller dirigido por Brad Anderson (Asylum: El experimento) y escrito por Tony Gilroy (El legado de Bourne) que gira en torno a un diplomático americano que vuelve a Beirut, donde no ha estado  tras sufrir un trágico accidente ocurrido en los años 80, para una misión que solo él puede cumplir. Jon Hamm (Baby Driver) y Rosamund Pike (Perdida) protagonizan el film, que por lo general ha recibido críticas positivas, siendo el trabajo de su pareja protagonista de lo más destacado.
Estreno: 10 de agosto



¿Quién está matando a los moñecos? (The Happytime Murders):  Brian Henson (Los Teleñecos en la isla del tesoro) dirige un proyecto ideado por su padre, el difunto Jim Henson, una película que nos presenta un mundo en el que humanos conviven con marionetas, aunque estas son vistas como ciudadanos de segunda clase. Cuando los miembros de un popular programa infantil de los 80 empiezan a ser eliminados uno a uno, un títere ex-policía reconvertido en detective privado investigará el caso junto a una compañera humana. Melissa McCarthy (Cazafantasmas), Elizabeth Banks (Power Rangers), Maya Rudolph (Hermanísimas) y Joel McHale (Un gesto estúpido e inútil) encabezan el reparto humano de este thriller noir con un humor solo apto para adultos. La película aún no se ha mostrado a la prensa especializada.
Estreno: 17 de agosto



Purasangre (Thoroughbreds): Dos chicas adolescentes de Connecticut retoman su amistad tras años separadas. Una es una estudiante modelo y la otra una amazona que ha abandonado el mundo de las carreras tras haber herido a su caballo; juntas, descubrirán que quizás un asesinato sea la solución a todos sus problemas. Cory Finley dirige y escribe su ópera prima cinematográfica, una comedia negra protagonizada por dos jóvenes actrices en ciernes, Anya Taylor-Joy (Múltiple) y Olivia Cooke (Ready Player One), acompañadas por el fallecido Anton Yelchin (Star Trek: Más allá), en el último largometraje que tenía pendiente de estreno. Las críticas han sido muy positivas.
Estreno: 17 de agosto

1/8/18

Actor del mes: Jon Hamm

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Nombre completo: Jonathan Daniel Hamm

Fecha de nacimiento: 10 de marzo de 1971

Lugar de nacimiento: St. Louis, Missouri (EE.UU.)

Filmografía destacada:

Pale Blue Dot (2019)
The Torture Report (2019)
God Omens (Miniserie) (2019)
Bad Times at the Royale (2018)
Tag (2018)
Nostalgia (2018)

El rehén (2018)
Marjorie Prime (2017)
Baby Driver (2017)
Las apariencias engañan (2016)
Wet Hot American Summer: First Day of Camp (Miniserie) (2015)
Los Minions (Solo voz) (2015)
Mad Men (Serie de TV) (2007 – 2015)
El chico del millón de dólares (2014)
A Young Doctor’s Notebook & Other Stories (Serie de TV) (2012 – 2013)
Un plan perfecto (Amigos con hijos) (2011)
La boda de mi mejor amiga (2011)
Sucker Punch (2011)
The Town (2010)
Ultimátum a la Tierra (2008)
Cuando éramos soldados (2002)

Méritos: Mad Men terminó con un futuro incierto y lleno de posibilidades tanto para su protagonista, Don Draper, como para el actor al que le dio vida durante 9 años, Jon Hamm. El actor despidió por todo lo alto la serie a la que le debe el despegue de su carrera, alzándose al fin con el Emmy a mejor actor dramático que tanto se le había resistido. Pero, y después de eso… ¿qué? Lo cierto es que desde entonces no ha parado de trabajar, aunque sea a base de cameos y participaciones estelares en multitud de series y películas, aunque de momento no haya encontrado nada que le haya sacado ni la mitad del partido que le sacó la serie de Matthew Weiner, que dejó el listón muy alto. Algunos llegaron a decir que Hollywood no sabe qué hacer con él, y que podría correr la misma suerte que Clive Owen, cuyo estrellato se desinfló tras un par de años en los que estuvo en todas partes.

Lo que está claro es que Hamm ha intentado alejarse lo máximo posible del prototipo de personaje “Don Draper”, dando rienda suelta a su vena más payasa, lo que se ha traducido en su participación en numerosas comedias, entre ellas, la serie Unbreakable Kimmy Schmidt, en la que da vida al odioso a la par de hilarante reverendo que secuestró a Kimmy y las otras chicas, y en la que incluso se ha atrevido a reírse de sí mismo incluyendo el imprescindible video de cuando participó en un programa de citas en el año 1995 (ver apartado de extras). Hamm se ha propuesto encontrar su lugar en Hollywood, con bazas como el thriller de espías que estrena este mes en España, El rehén, o como la comedia Tag, aún pendiente de estreno en nuestro país. A finales de año lo podremos volver a ver formando parte del reparto coral de Bad Times at the Royale, mientras que para el 2019 tiene preparada artillería pesada, dando vida al arcángel Gabriel en la miniserie de Amazon Good Omens, basada en la novela de Terry Pratchett y Neil Gaiman, como protagonista de The Torture Report, thriller sobre los métodos extremos de tortura llevados a cabo por la CIA tras el 11-S, y acompañando a Natalie Portman en Pale Blue Dot, debut cinematográfico de Noah Hawley, showrunner de Fargo. ¿Hay vida después de Mad Men? Afortunadamente, parece ser que sí.

Beirut.Day3.Sc71.©Sife.Elamine-1708.CR2

Extras:

Trailer de El rehén

Trailer de Bad Times at the Royale

Trailer de Tag

Ganando el Emmy a mejor actor de drama por Mad Men

Herman Dune – Tell Me Something I Don’t Know

Con 25 años en The Big Date Game Show (1996)

January Jones y Jon Hamm interpretan Bye Bye Birdie