29/1/21

El año del descubrimiento – Conversaciones de barra


Dir.: Luis López Carrasco
¿De qué va?: En un bar de Cartagena se reúnen varias generaciones para debatir sobre la situación de la clase obrera española y para rememorar los disturbios que se produjeron en la ciudad en el año 1992 causados por el cierre de fábricas y la política de desindustrialización.

Reseña: Las tres horas y veinte minutos de duración de El año del descubrimiento dan mucho vértigo. Los prejuicios también hacen pensar que, tratándose de un documental, estamos ante una de esas películas larguísimas, sesudas y artísticas del estilo de Béla Tarr que no son “mi taza de té” precisamente. Pero El año del descubrimiento es uno de los acontecimientos cinematográficos de la temporada y le ha gustado a todo Dios, incluso a los que no tocarían una película de Tarr ni con un palo. Perdí mi primera oportunidad de verla pero no dejé pasar la segunda, porque uno también quiere formar parte de la conversación con conocimiento de causa.

Comienza El año del descubrimiento y mis temores parecen confirmarse con una presentación de escenario, contexto y entrevistados un tanto lánguida. ¿Pero esto no iba del incendio de un parlamento en el año 92 del que nadie se acuerda? Pero pasados los primeros testimonios a cámara, las personas empiezan a hablar entre ellas, y el interés crece. La pantalla partida nos hace sentir como si fuéramos uno más de las conversaciones sobre la situación laboral en España, los efectos de la crisis, los barrios obreros… de la vida en general. Ya no nos importa que no hayan empezado a contarnos aún lo que pasó en 1992 porque estamos enganchados a lo que relata esa gente (¡qué gran trabajo de casting!) tanto por aquello que desconocíamos como por aquello que reconocemos. Pero sí, la última parte del documental está dedicada a la trastienda de la EXPO de Sevilla, de las secuelas de la entrada de España en la modernidad europea, con testimonios de personas que participaron en la revuelta furiosa de una clase obrera que lleva años narcotizada.

El año del descubrimiento va de menos a más. Para mí que le sobra una hora de metraje, que si se quitaba no resentía la calidad del conjunto pero, igualmente, es un documento único y valiosísimo con un trabajo de edición portentoso, sobre todo por la fuerza que emana de la yuxtaposición de imágenes. La película de Luis López Carrasco celebra el sentido de comunidad al tiempo que invita a la reflexión y al debate sobre la precariedad laboral, la dinámica entre la clase obrera y la política, las secuelas provocadas por las sucesivas crisis económicas y mucho más. Uno termina de verla un tanto exhausto pero también aterrorizado por algunas de las ideas que se dejan caer en su epílogo, que debería funcionar como un fuego bajo el culo de la clase obrera de este país, a ver si así espabila(mos) de una vez.

8/10

27/1/21

O.C: Avaricia (1924)

¿De qué va?: Un premio de 5.000 de la lotería cambia para siempre la vida de un minero reconvertido en dentista y la de su mujer.

Reputación: Adaptación cinematográfica de la novela McTeague: Una historia de San Francisco (1899) de Frank Norris, a su vez inspirada en un homicidio que tuvo lugar en San Francisco. Su director, Eric von Stroheim, grabó más de 85 horas de metraje y se obsesionó con la exactitud durante el rodaje. Avaricia fue una de las primeras películas de la historia que se rodaron íntegramente en exteriores. El rodaje se prolongó durante dos años, de los cuales se emplearon dos meses para filmar la última escena en el Valle de la Muerte, donde muchos miembros del reparto y el equipo enfermaron. Stroheim utilizó técnicas de filmación sofisticadas para la época como la fotografía con profundidad de foco y la edición de montaje. Durante la filmación, la productora de la cinta, Goldwyn Company, se fusionó con Metro Pictures, poniendo al productor Irving Thalberg al frente de Avaricia. Stroheim y Thalberg ya se conocían de antes: el primero había sido despedido de Universal Pictures por orden de Thalberg debido a su temperamento y su costumbre de sobrepasar horarios y presupuestos.


La película finalizada ocupaba 42 bobinas, y Thalberg pidió a Stroheim que la redujera a 24. El director quería que Metro la estrenara en dos partes, a lo que el productor se negó en rotundo. Aun siendo reducida a 24 bovinas, el estudio no estaba del todo satisfecho con la duración, así que Stroheim le pasó la película a su amigo, el director Rex Ingram, quien a su vez se la dio a su montador, Grant Whytock. Este último redujo el film a 18 bobinas, eliminado por completo una subtrama. El estudio tuvo que estrenar en cines el montaje original por obligaciones contractuales, pero la versión definitiva contó con más recortes para que se quedara en las dos horas de metraje, algo que disgustó completamente a Stroheim. Avaricia fue un desastre de taquilla, pero con el tiempo se revalorizó como una de las mejores películas de todos los tiempos. Al no disponer de ninguna copia del montaje original de Stroheim, se realizó una versión reconstruida del mismo a partir de material de archivo y fotografías fijas de las escenas perdidas que se estrenó en 1999.


Comentario: Siendo yo alguien al que le da mucha pereza ponerse una película que sobrepase las dos horas de duración, dudo mucho que el montaje de cuatro horas de Avaricia me guste más que la versión que he podido ver en Filmin, y que no me transmite en absoluto la sensación de estar incompleta. Avaricia me ha parecido la película muda más moderna que he visto hasta la fecha, no solo por sus proezas técnicas y por no haber sido rodada en estudio, sino también porque su historia poco tiene que ver con las formas ingenuas y melodramáticas del cine mudo. Con imágenes poderosísimas influenciadas por el expresionismo alemán, como la de las manos con dedos afilados y alargados que se ciernen sobre el dinero, la película de Stroheim es un tratado descarnado del lado oscuro del ser humano; la corrupción del alma humana, el amor y la amistad por culpa de la codicia y al egoísmo, dos monstruos que se van haciendo más y más grandes hasta destrozar la vida de los tres protagonistas de la historia. Una película tan fascinante como la historia de su concepción.

Próximo visionado: Funny Girl (1968)

25/1/21

Hora de cotufas – 1x07 – Memorabilia


"Regalitos así tengo miles, aunque a veces no sepa que son..." Titus (@titisiima_89) regresa a Hora de cotufas para un episodio en el que nos sinceramos sobre nuestra obsesión coleccionista y/o síndrome de Diógenes: cuándo empezamos a acumular cosas, cómo hemos vivido la evolución de formatos de nuestras videotecas, cuáles son nuestras posesiones más preciadas y mucho más. Todo con el propósito de entender por qué, al igual que Ariel, nos gusta acumular objetos relacionados con aquello que nos chifla.

Disponible en ivoox y Spotify.

24/1/21

Ganadores de los OFB 2020

Mejor película
El faro



Jojo Rabbit > Las niñas > Nunca, casi nunca, a veces, siempre > Diamantes en bruto > Soul  > La estafa > Under the Skin > Verano del 85 > La mujer americana



Premio especial de los seguidores
Jojo Rabbit (42,3%) 
Wolfwalkers (38,5%) 



Mejor dirección 
Robert Eggers por El faro 
David Fincher por Mank
Jonathan Glazer por Under the Skin
Eliza Hittman por Nunca, casi nunca, a veces, siempre
Ben & Joshua Salfdie por Diamantes en bruto 




Mejor actor protagonista
Riz Ahmed por Sound of Metal 
Anthony Hopkins por El padre
Hugh Jackman por La estafa 
Gary Oldman por Mank 
Robert Pattinson por El faro 
Adam Sandler por Diamantes en bruto 



Mejor actriz protagonista
Morfydd Clark por Saint Maud
Scarlett Johansson por Under the Skin
Sienna Miller por La mujer americana
Carey Mulligan por Lo que arde con el fuego
Charlize Theron por El escándalo
Renée Zellweger por Judy 




Mejor actor de reparto 
Sacha Baron Cohen por El juicio de los 7 de Chicago 
Willem Dafoe por El faro
Bill Murray por On the Rocks 
Paul Raci por Sound of Metal 
Mark Rylance por El juicio de los 7 de Chicago
Alberto San Juan por Sentimental



Mejor actriz de reparto
Olivia Colman por El padre
Verónica Echegui por Explota, explota
Christina Hendricks por La mujer americana
Scarlett Johansson por Jojo Rabbit
Amanda Seyfried por Mank
Marisa Tomei por Frankie y El rey del barrio



Mejor guion original
Ronald Bronstein, Ben Safdie y Joshua Safdie por Diamantes en bruto
Pete Docter, Mike Jones y Kemp Powers por Soul
Robert Eggers y Max Eggers por El faro
Eliza Hittman por Nunca, casi nunca, a veces, siempre
Aaron Sorkin por El juicio de los 7 de Chicago



Mejor guion adaptado
Eleanor Catton
por Emma.
Cesc Gay por Sentimental
François Ozon por Verano del 85
Taika Waititi por Jojo Rabbit
Florizan Zeller y Christopher Hampton por El padre 


 

Mejor montaje
Diamantes en bruto 
El faro 
El juicio de los 7 de Chicago
Mank 
El padre 




Mejor fotografía
Jarin Blaschke por El faro
Roger Deakins por 1917 
Dan Landin por Under the Skin
Eric Messerschmidt por Mank 
Jörg Widmer por Una vida oculta 




Mejor diseño de producción
1917 
Explota explota 
Emma. 
Jojo Rabbit 
Mank 




Mejor vestuario
Emma.
Jojo Rabbit 
Mank 
Prom 
Wonder Woman 1984 




Mejor banda sonora 
Mica Levi por Under the Skin
James Newton Howard por Una vida oculta
Trent Reznor, Atticus Ross y Jonathan Batiste por Soul 
Isobel Waller-Bridge por Vita & Virginia 
Isobel Waller Bridge y David Schweitzer por Emma. 




Mejor canción original
"Boss Bitch" de Aves de presa
"Husavik" de Festival de la Canción de Eurovisión: La historia de Fire Saga
"Identical" de On the Rocks
"Only the Young" de Miss Americana
"Track 8" de Personal Assistant 




Mejores efectos visuales
1917
Tenet
Tyler Rake
Under the Skin
Wonder Woman 1984 




Mejor película de habla no inglesa
Las niñas (España)
No creas que voy a gritar (Francia) 
Solo nos queda bailar (Suecia) 
Temblores (Guatemala) 
Verano del 85 (Francia)


 

Mejor película de animación
La invasión de los osos en Sicilia
Onward
Soul
Las vidas de Marona
Wolfwalkers 




Mejor reparto
Emma. 
Jojo Rabbit 
El juicio de los 7 de Chicago
Mank 
El padre 




Mejor dirección novel
Autumn de Wilde por Emma.
Rose Glass por Saint Maud 
Darius Marder por Sound of Metal 
Pilar Palomero por Las niñas
Florian Zeller por El padre 


 

Mejor actor revelación
Levan Gelbakhiani por Solo nos queda bailar 
Roman Griffin Davis por Jojo Rabbit
Kelvin Harrison Jr. por Un momento en el tiempo y Personal Assitant 
Jake Horowitz por The Vast of Night
Archie Yates por Jojo Rabbit 




Mejor actriz revelación
Maria Bakalova por Borat, película film secuela 
Andrea Fandos por Las niñas 
Sidney Flanigan por Nunca, casi nunca, a veces, siempre
Marina Di Girolamo por Ema 
Griselda Siciliani por Sentimental 




Mejor escena
El baile de debutantes de Borat, película film secuela 
El cuestionario de Nunca, casi nunca, a veces, siempre
El final de Saint Maud 
El plano secuencia de Tyler Rake 
La discoteca de Verano del 85 



Premio especial ¿Tanto bombo para esto?
Hillbilly: Una elegía rural
Lucy in the sky
Mulán
Tenet




Recuento de premiados

El faro: Mejor película, actor de reparto y fotografía
Jojo Rabbit: Premio especial de los seguidores, guion adaptado y actor revelación
El juicio de los 7 de Chicago: Mejor guion original, montaje y reparto
Mank: Mejor actriz de reparto y diseño de producción 
Las niñas: Mejor película de habla no inglesa y dirección novel
Nunca, casi nunca, a veces, siempre: Mejor actriz revelación y escena
Diamantes en bruto: Mejor dirección 
El padre: Mejor actor protagonista
La mujer americana: Mejor actriz protagonista
Emma.: Mejor vestuario
Under the Skin: Mejor banda sonora
Festival de la Canción de Eurovisión: La historia de Fire Saga: Mejor canción
Tenet: Mejores efectos visuales
Soul: Mejor película de animación

 

Ediciones anteriores: 2019, 2018, 2017, 2016, 2015, 2014, 2013, 2012, 2011, 2010, 2009, 2008, 2007

22/1/21

La estación de la felicidad – Cuento sáfico de Navidad


Dir.: Clea DuVall
Int.: Kristen Stewart, Mackenzie Davis, Alison Brie, Aubrey Plaza, Dan Levy, Mary Holland, Victor Garber, Mary Steenburgen
¿De qué va?: Los planes de una joven de proponer matrimonio a su novia durante la fiesta anual de vacaciones de su familia se van al traste cuando descubre que su pareja aún no ha salido del armario para sus conservadores padres.

Reseña: Las películas navideñas tienen una fecha de caducidad más corta que un yogurt. Aunque en algunas cadenas de televisión las empiezan a programar en noviembre, su consumo suele darse en un plazo de unos 25 días, pues aunque el período estival no termina en España hasta que llegan los Reyes, a nadie le apetece ver una película de esta temática tras la visita de Papá Noel. Tras cancelarse su estreno en cines españoles, La estación de la felicidad llegó en alquiler a plataformas digitales el 23 de diciembre, justo a tiempo para la Navidad pero con muy poco margen; sin saber cifras, apuesto lo que sea a que el número de alquileres dio un bajonazo tres días después de su lanzamiento. Igualmente, la película de Clea DuVall merece trascender más allá de la Navidad, o al menos ser recuperada el próximo diciembre.

La estación de la felicidad hace con el género navideño lo que Con amor, Simon (2018) hizo con el adolescente: llevar la temática LGTBIQ+, tan arraigada al cine independiente, al mainstream. Algo que a priori parece tan simple y fácil es, en realidad, la conquista de un territorio históricamente blanco, tradicional y conservador. Y por suerte, la película no es tan vergonzosa como la gran mayoría de las coetáneas que las cadenas de televisión programan en las tardes de sábado y domingo, gracias a un reparto de primera línea y un guion, escrito entre DuVall y Mary Holland, que vive la fantasía navideña sin ironías, desarrollando una trama de malentendidos y dobles sentidos de corte clásico pero con calado moderno y progresista, y que presta atención a los personajes y sus relaciones sin dejar nunca de ser divertido.

Lo que más me chirría del conjunto es que me cuesta desear que todo termine bien para la pareja protagonista dado el comportamiento tremendamente egoísta del personaje de Mackenzie Davis. Esto se agrava aún más cuando se presenta una maravillosa alternativa en forma de Aubrey Plaza, que quizás nunca fue contemplada como tal por Kristen Stewart, pero de cara a la galería salta a la vista quién es mejor material de novia para la muchacha... y con quien tiene más química también. Aunque para que una comedia romántica funcione es fundamental que anhelemos que la pareja protagonista acabe junta, cosa que La estación de la felicidad no termina de conseguir, la película se salva por el enorme encanto que desprende tanto su reparto (pese a todo seguiremos queriendo a Davis), como el conjunto en sí. Soy consciente de que no motiva ver una película navideña en enero, pero espero que no nos olvidemos de ella y que pueda formar parte de esa colección de clásicos navideños a los que recurrimos cada año para entrar en el familiar calor de esta señalada época.

7/10

20/1/21

O.C: La rodilla de Claire (1970)

¿De qué va?: En vísperas de su boda, un diplomático de vacaciones en el lago Annecy se reencuentra con una vieja amiga. A través de ella, conoce a dos hermanastras adolescentes, Laura y Claire. Mientras Laura intenta coquetear con él, su fantasía se centra en querer acariciar la rodilla de Claire.

Reputación: Quinta entrega de de la colección de Los Seis Cuentos Morales de Éric Rohmer. Fue su segunda película rodada en color pues, tal y como el propio Rohmer explicó, “la presencia del lago y de las montañas es más fuerte en color que en blanco y negro. Es una película que no me podía imaginar en blanco y negro”. El largometraje recibió numerosos reconocimientos a nivel internacional, entre los que se encuentra el premio Louis Delluc al mejor film francés del año, la Concha de Oro a la mejor película del Festival de San Sebastián de 1971 y la nominación al Globo de Oro a la mejor película extranjera.

Comentario: Si bien la premisa de un señor mayor detrás de dos adolescentes da bastante grima, Rohmer se las ingenia para que  La rodilla de Claire no resulte problemática ni vista ahora (aunque también es probable que quien busque indignarse se indignará). Jérôme (Jean-Claude Brialy) empieza flirteando con Laura (Béatrice Romand) que resulta ser más espabilada de lo que él creía, pero termina obsesionándose con Claire (Laurence de Monaghan), una muchacha que está saliendo con un chico que salta a la vista que no la merece. La particular fascinación que siente Jérôme por la rodilla de la joven no es tanto un fetichismo como un propósito simbólico que alcanzar antes de su inminente boda, aunque la cámara de Rohmer enfoca la susodicha rodilla de tal manera que nosotros mismos también sentiremos atracción hacia ella. La película es una muestra más del don que tiene el cineasta francés para expresar los conflictos internos y anhelos de unos personajes fantásticos (mi favorita es la amiga escritora que ha perdido el interés por los hombres) a través de unos diálogos de precisión sentimental quirúrgica. Con el lago de Annecy como espectacular marco, La rodilla de Claire es, en definitiva, uno de los mejores cuentos de Rohmer.

Próximo visionado: Avaricia (1924)

19/1/21

La madre del blues – Hija del teatro


Dir.: George C. Wolfe
Int.: Viola Davis, Chadwick Boseman, Colman Domingo, Glynn Turman, Michael Potts, Jeremy Shamos
¿De qué va?: En 1927, se desatan las tensiones entre Ma Rainey, considerada la Reina del Blues, su agente y su productor, que quieren tener el control de su música. Durante este conflicto también se enfrenta a los miembros de la banda, sobre todo con su trompetista, Levee, un hombre ambicioso que quiere conseguir su propio nombre en la industria musical.

Reseña: Ma Rainey fue una de las primeras cantantes de blues que actuaron acompañadas de una orquesta de jazz. Sus éxitos la llevaron a ser conocida por el sobrenombre de “la madre del blues”, aunque sea una figura menos popular que algunas de sus sucesoras, como Billie Holliday. Ma Rainey’s Black Bottom es una pieza teatral de August Wilson que se ha reconvertido en película para Netflix y que se centra tanto en Ma Rainey como en Levee, un trompetista de su banda que no está basado en nadie real, a lo largo de una jornada de grabación en la que salen a relucir las secuelas que ha dejado la discriminación racial, de clase y de género en aquellos que la han sufrido de lleno. Un aparato discriminatorio contextualizado en los Estados Unidos de los años 20 y que, oh sorpresa, sigue siendo reconocible en la sociedad contemporánea; véase el la disputa legal que ha mantenido Taylor Swift por los derechos de sus canciones o la violencia policial hacia la comunidad afroamericana.

De August Wilson también era el texto original de Fences (2016), pero Viola Davis no es lo único que tienen estas dos películas en común: tanto una como la otra arrastran una puesta en escena perezosa, con nula imaginación y muy deudora de sus orígenes teatrales. La labor como director de Goerge C. Wolf se limita a plantar la cámara delante de sus actores y confiar en que ellos hagan la magia, y lo hacen, por lo que consigue salvar los muebles. Es cierto que Chadwick Boseman realiza aquí la mejor interpretación de su tristemente interrumpida carrera, lo cual parece que le llevará a ganar un Oscar póstumo, ahora bien: la abundancia de monólogos exaltados del guion hacen que su interpretación sea mucho más teatral que cinematográfica. Solo alguna secuencia con un montaje con algo de ritmo hacen que se nos pase la sensación de que estamos asistiendo a teatro filmado.

Curiosamente, Boseman está más en “modo Viola Davis” que la propia Viola. Es decir, mientras que él realiza una interpretación más gritona y excesiva, Davis está más contenida de lo que su fuerte caracterización nos puede hacer creer y de lo que nos tiene acostumbrados. La oscarizada actriz está estupenda aunque queda relegada a un segundo plano en una película que, paradójicamente, se titula a propósito de su personaje. Otra de las rarezas de La madre del blues es que mantiene a sus dos protagonistas separados la mayor parte del tiempo, desaprovechando la oportunidad de generar un duelo actoral cara a cara entre ambos. Afortunadamente, La reina del blues no dura más de 90 minutos, lo cual evita que se convierta en un visionado pesado, pero más allá del lucimiento actoral de su pareja protagonista, no tiene mucho más, ni siquiera blues.

5/10

16/1/21

Una noche en Miami… – El buen activismo


Dir.: Regina King
Int.: Kingsley Ben-Adir, Eli Goree, Aldis Hodge, Leslie Odom Jr., Lance Reddick, Christian Magby, Joaquina Kalukango, Nicolette Robinson
¿De qué va?: Tras derrotar a Sonny Liston en 1964, Cassius Clay pasa una noche con Malcom X, Sam Cooke y Jim Brown en la que comparten sus pensamientos sobre sus responsabilidades como personas influyentes y sobre la lucha por las libertades civiles de la comunidad negra.

Reseña: En la estupendísima y muy recomendable miniserie Mrs. America (2020), se puede apreciar que, a diferencia de la férrea unidad de las conservadoras antifeministas, las mujeres que luchaban por la aprobación de la Enmienda de Igualdad de Derechos no siempre estaban de acuerdo con la forma en la que debían de actuar. Es algo que  se puede ver a día de hoy en Twitter, la red social crispada por excelencia: de tanto en tanto, surgen debates en torno a la legitimidad activista de ciertas acciones: ¿fue la salida de armario de Pablo Alborán un acto de reivindicación LGTBIQ+? ¿Podemos considerar feminismo a los vestidos de Nochevieja de Cristina Pedroche? ¿Ayuda en algo que las estrellas de Hollywood salgan en un video exageradamente sobrio disculpándose por su responsabilidad en el racismo institucionalizado?

Tras convertirse en la reina indiscutible de la televisión norteamericana y ganar el Oscar, Regina King da el salto a la dirección con Una noche en Miami… adaptación cinematográfica de una pieza teatral de Kemp Powers que imagina un encuentro hipotético entre cuatro nombres propios de la comunidad afroamericana de los años 60: el activista Malcom X, el cantante Sam Cooke, el deportista Jim Brown y el boxeador Cassius Clay poco antes de rebautizarse como Muhammad Ali. Los cuatro se reúnen para celebrar la última victoria en el ring de Clay, pero en determinado momento de la noche, surge un conflicto entre ellos a cuenta  el rol que desempeñan en la lucha contra la discriminación racial. ¿Es suficiente ocupar una posición social privilegiada normalmente reservada a los blancos? ¿Es necesario hacer un activismo explícito? ¿Son las posturas radicalizadas contraproducentes? ¿Hasta qué punto debe estar condicionada una figura pública por el efecto ejemplarizante que produce en el público?

Una noche en Miami… prefiere plantear preguntas a ofrecer respuestas, lo que la convierte en un estupendo ejercicio de reflexión que evita caer en los discursos, los monólogos y las frases lapidarias pese a su naturaleza teatral y a contar con personajes que se prestan a ello. No es tanto un acto de “humanizar” a esos cuatro iconos, sino de situarlos en un ambiente íntimo y privado donde puedan mostrar sus dudas, inseguridades y temores como hacemos cualquiera de nosotros al quedar con un amigo para contarnos nuestros problemas. La puesta en escena de Regina King es ágil y elegante, impidiendo que se le pueda atribuir la etiqueta de “teatro filmado”, destacando en la dirección de cuatro actores que en ningún momento son sobrepasados por la figura que representan. De ellos destacan Kingsley Ben-Adir como Malcolm X y Leslie Odom Jr. como Sam Cooke, pues también son los personajes con mayor peso dramático en el film.

Una noche en Miami… adolece de una introducción demasiado alargada, pues el conflicto no estalla hasta que ya ha transcurrido una hora de metraje. También deja la sensación de que hay temas y cuestiones importantes a los que no se les presta la atención que se merecen, como todo lo que tiene que ver con el personaje de Jim Brown, pero me gusta que sea una película que prefiera abrir debate que sentenciar verdades absolutas, además de ser tan humilde pese a la ambición inherente a la premisa. Regina King sigue sin dar ni un paso en falso en su estreno como directora, con un film muy propicio para los tiempos que corren. Una recomendación: cuando lleguen a su emotivo final no paren la película de inmediato y deléitense con Speak Now, la canción original que acompaña a los créditos y que debería ser una de las varias nominaciones que consiga la película en los próximos Oscar.

7’5/10

14/1/21

O.C: La noche (1961)

¿De qué va?: En Milán, tras visitar a un amigo en estado terminal, el escritor Giovanni Pantano acude a una fiesta por la publicación de su último libro, mientras su esposa Lidia visita el lugar donde vivió tiempo atrás. Por la noche, la pareja acude a otra fiesta donde él flirteará con la hija del anfitrión y ella con un playboy.

Reputación: Segunda entrega de la trilogía no oficial sobre la incomunicación de Michelangelo Antonioni, que también incluye La aventura (1960) y El eclipse (1962). Fue la primera colaboración entre Antonioni y el actor Marcelo Mastroianni; sorprendentemente, estas dos leyendas del cine italiano no volverían a trabajar juntos hasta pasados 34 años, en Más allá de las nubes (1995).Tras tener problemas con la censura italiana, que la calificó para mayores de 16 años y exigió eliminar cuatro escenas por su contenido erótico, la película fue tanto un éxito de público como de crítica: recaudó 470 millones de liras y ganó tanto el León de Oro del Festival de Berlín en el año 1961 como el premio David di Donatello al mejor director. Stanley Kubrick y Lars von Trier citaron La noche como una de sus películas favoritas de todos los tiempos.

Comentario: Tras haberme quedado sorprendentemente maravillado con La aventura, tenía que continuar pronto con la trilogía de la incomunicación de Antonioni. Aunque La noche no me haya arrebatado tanto como aquella, es indudable que expresa a la perfección la apatía en la que está sumido el matrimonio protagonista tanto a través de los espacios como de los personajes: Lidia transitando por los ruinosos lugares donde vivió, la velada en el club en la que apenas se miran ni se dirigen la palabra, los escarceos de Giovanni con chicas jóvenes… La película además sube de nivel cuando Monica Vitti entra en escena, con ese magnetismo felino con el que eclipsa a Mastroianni y a Jean Moreau. Pero lo mejor llega en la escena final, con esa confesión en el parque que empuja a que la pareja se sincere por primera vez en el film, alcanzando un punto sin retorno. En definitiva, otro estupendo retrato del desencanto de la burguesía y de la falsedad del amor a cargo de Antonioni.

Próximo visionado: La rodilla de Claire (1970)

12/1/21

Host – Confinadas y aterrorizadas


Dir.: Rob Savage
Int.: Haley Bishop, Jemma Moore, Emma Louise Webb, Radina Drandova, Caroline Ward, Edward Linard, Seylan Baxter, Alan Emrys
¿De qué va?: En pleno confinamiento, un grupo de amigas quedan para realizar una sesión de espiritismo a través de Zoom. El ambiente se enrarece cuando alguien (o algo) más se une a la llamada…

Reseña: A nadie le vino bien el confinamiento al que todos nos vimos sometidos durante el 2020… bueno, a nadie menos a los directivos de Zoom. La plataforma de videoconferencia aumentó un 169% de sus beneficios durante ese período. Muchas empresas e instituciones educativas recurrieron a ella para continuar con su actividad, pero el usuario de a pie continuó usando Skype para las videollamadas con sus amigos y familiares, dado que la licencia gratuita de Zoom solo permite reuniones de máximo 40 minutos…  algo menos de lo que dura Host, película de terror grabada durante el confinamiento a través la susodicha aplicación. Rodada con cuatro duros para Shudder, plataforma de streaming norteamericana especializada en terror, Host causó tanta sensación que ha propiciado que los estudios de Hollywood se rifen a su director, Rob Savage, y que la película se haya estrenado de forma muy limitada en cines y bajo demanda en plataformas digitales.

Esta vez sí, y que sin sirva de precedentes, estamos ante una película que como mejor se disfruta es siendo visionada en una pantalla de ordenador, pues toda la acción transcurre sin abandonar nunca la pantalla de Zoom. No es que sea un formato original, pues films como Eliminado (2014) o Searching (2018) ya se habían lanzado a contar historias de suspense/terror únicamente a través de la cámara de dispositivos domésticos, pero Host destaca por cómo exprime el medio y los limitados recursos de los que dispone, con unos efectos especiales muy convincentes. Siendo la premisa una reunión online de amigas incautas que hacen una sesión de espiritismo uno ya puede intuir que la cosa va a salir terriblemente mal, pero eso no impide que Host sea un tren de la bruja tan divertido como espeluznante, así como muy hijo de su tiempo, siendo la primera en mostrar lo rápido que ha cambiado la forma en la que nos relacionamos en tan poco tiempo.

Host es el vehículo perfecto para que Rob Savage demuestre de lo que es capaz. No reinventa nada ni falta que le hace, pues ha dirigido una película de terror tremendamente efectiva y que va al grano, al tiempo que construye una tensión que va in crescendo hasta culminar en un desenlace de infarto y que, a mí al menos, me hizo gritar y me aterrorizó como pocos films del género han logrado en la última década. No le puedo pedir más.

8/10

11/1/21

Fragmentos de una mujer – Reforestación


Dir.: Kornél Mundruczó
Int.: Vanessa Kirby, Shia LaBeouf, Ellen Burstyn, Iliza Shlesinger, Ben Safdie, Sarah Snook, Molly Parker
¿De qué va?: Martha y Sean esperan su primer hijo. El día del nacimiento, la llegada de su primogénito termina convirtiéndose en una auténtica tragedia. Tras el suceso, la pareja, además de hacer frente a una terrible y descorazonadora pérdida, se adentran en una batalla legal contra la matrona que les atendió durante el parto.

Reseña: “A María Eladia, pues cuando ardió la pérdida, reverdecieron sus maizales”. Con esas palabras, Alejandro G. Iñárritu dedicó 21 gramos (2003) a su esposa, en referencia a la pérdida que sufrió la pareja de un hijo pocos días después de su nacimiento. Ninguno de los dos ha hablado demasiado de ello, pero de la dedicatoria de Iñárritu se puede intuir el dolor que debió causar una tragedia de tal calibre y lo duro que debió ser recuperarse de ello. Sobre los diferentes procesos de sanación, unos más dañinos que otros, versa el debut en inglés del realizador húngaro Kornél Mundruczó; Fragmentos de una mujer es un drama que certifica lo que ya demostró en la película que le dio reconocimiento internacional, White God (2014), y es su ausencia de reparos a enfangarse para recrear situaciones desgarradoras y desagradables. Su último film arranca con un plano secuencia de media hora en el que asistimos a un parto casero que sale mal, concentrando toda la euforia, los nervios, el amor, el dolor, el estrés y el terror que puede provocar una situación que aúna vida y muerte de esa manera.

Esa impresionante secuencia es en realidad el prólogo de una historia que versa sobre la opuesta manera en la que una pareja lidia con la pérdida. Mientras que él lo suelta todo, recayendo en adicciones y acciones violentas, ella se lo guarda para sí misma, con una actitud aparentemente fría, distante y pasiva que su propia madre no logra entender. Resulta complicado mantener el nivel tras un comienzo tan potente, y Fragmentos de una mujer solo consigue recuperarlo curiosamente en otro plano secuencia en el que la tensión en un encuentro familiar va creciendo hasta desembocar en un encontronazo entre madre e hija. Pero el listón vuelve a bajar con un tercer acto judicial que conduce a una revelación tan manida que parece que nos han cambiado la película por otra, no tan mala, pero sí más obvia y rutinaria, y que saca pecho por un par de metáforas que en realidad resultan demasiado facilonas.

Pese al bajón, Fragmentos de una mujer no llega a bajar del notable y es es solo por el mencionado par de planos secuencia. Por un lado, Mundruczó dirige muy bien, de forma muy pormenorizada, tomando algunas decisiones visuales imaginativas e intrigantes. Por el otro, cuenta con una Vanessa Kirby esplendorosa. Si debo comprar algún argumento de que la película recupera el espíritu del cine de John Cassavettes sería el de que la interpretación de Kirby está en el mismo rango sutil y desgarrador de Gena Rowlands en Una mujer bajo la influencia (1974). Kirby aprovecha cada oportunidad que le da el guion para lucirse y cuenta con un par de réplicas a la altura por parte de Ellen Burstyn y Shia LaBeouf, aunque la de esta última queda enturbiada por las últimas noticias que dan a entender que lo que hace en la película es básicamente interpretarse a sí mismo.

En definitiva, Fragmentos de una mujer es una propuesta bastante interesante que arranca con una pérdida devastadora para luego construir un proceso de recuperación que, a pesar de lo tortuoso que es, desemboca en la esperanza, fruto de la promesa del renacer, de recomponer las piezas rotas, y que consigue sobreponerse a un guion irregular con la ayuda de un director hábil y una actriz en estado de gracia.

7/10

7/1/21

O.C: Madame de… (1953)

¿De qué va?: Cuando una aristócrata vende un par de pendientes que le regaló su marido para pagar algunas deudas, desencadena una reacción en cadena de consecuencias financieras y carnales que solo pueden terminar en tragedia.

Reputación: Aun siendo una adaptación cinematográfica de la novela homónima de Louise de Vilmorin, el guion conserva poco del relato original más allá de los pendientes que desencadenan la acción. La idea inicial de su director y co-guionista, Max Ophlüs, consistía en que cada escena tenía que ser grabada a través de espejos, algo que los productores rechazaron tajantemente. Tras la mala experiencia del rodaje de La ronda (1950), Ophlüs tenía la determinación de dejar todo atado en la preproducción y mantenerse en el presupuesto y en el calendario previsto; tanto fue así, que concluyó la película antes de lo previsto y ahorrando costes. El admirado director Vittorio De Sica interpreta al Barón en el film, un papel que fue escrito con él en mente. Aún así, Ophlüs se sentía al principio demasiado avergonzado de darle indicaciones, pero acabaron haciéndose amigos durante la grabación. Aunque la recepción inicial de la crítica americana fue algo fría, con el tiempo Madame de… ha pasado a estar considerada como una de las obras maestras del cine francés de los años 50. Fue la película favorita del mismísimo Stanley Kubrick.

Comentario: Al igual que el grueso de la filmografía de Ophlüs, Madame de… gira en torno a la hipocresía burguesa, al vacío existencial de una vida aburrida y acomodada. El matrimonio protagonista es dinamitado por un MacGuffin en forma de pendientes que pasan de unas manos a otras destapando las mentiras y las relaciones románticas que la pareja mantiene en secreto hasta desembocar en un explosivo triángulo amoroso. Ophüs vuelve a mover la cámara con suma elegancia a través de los escenarios donde se desarrolla la acción como  side un vals se tratara, mientras que Danielle Darrieux, Charles Boyer y Vittorio De Sica están maravillosos como los vórtices del susodicho triángulo. Sin embargo, la trama y las circunstancias trágicas de sus personajes no consiguen arrebatarme al nivel de Carta de una desconocida (1948), la auténtica obra maestra de Ophlüs para quien esto escribe.

Próximo visionado: La noche (1961)