23/8/13

O.C: La fiera de mi niña (1938)

Poster La fiera de mi niña

¿De qué va?: David Huxley es un tímido paleontólogo que está a punto de reconstruir el esqueleto de un brontosaurio y de casarse con su anodina secretaria. Pero un día, durante un partido de golf con el abogado de una solterona millonaria que podría invertir en el museo donde trabaja, conoce por casualidad a Susan Vance, una joven adinerada y caprichosa que lo manipulará para poder mantenerse cerca de él.

Reputación: La screwball comedy apareció en Hollywood como una comedia romántica alocada que aplicaba un tono slapstick a la eterna lucha de sexos y retomaba un erotismo más acorde con la sofisticación libertina de la época anterior a la implantación del código Hays de censura. Las películas fundadoras de este subgénero fueron Sucedió una noche (1934) y La comedia de la vida (1934), pero una de las más recordadas y aclamadas es Bringing Up Baby (La fiera de mi niña). El filme estaba basado en una historia corta publicada en un número de la revista Collier’s, de cuya adaptación cinematográfica se encargó de realizar Howard Hawks, quien contrató a la propia autora del relato, Hagar Wilde, y a Dudley Nichols, habitual colaborador de John Ford, para que escribieran el guión. Por aquel entonces, Katharine Hepburn ya arrastraba varios fracasos de taquilla, pero mantenía un contrato con la RKO, y dado que el personaje de Susan Vance tenía muchos puntos en común con la actriz, fue la opción más evidente. Sin embargo, Hawks se quejaría después de que la actriz se esforzaba demasiado en ser graciosa, y que por eso le costaba coger el tono de la película. Para el protagonista masculino se pensó en Cary Grant, que ya había coincidido con Hepburn en La gran aventura de Silvia (1935).

La fiera de mi niña

El rodaje del filme fue divertido y distendido, lo que provocó que se alargara más de lo previsto y que los costes aumentaran. Aunque la cinta funcionó en los pases previos, los resultados en taquilla no fueron los esperados y ni siquiera consiguió recuperar el dinero invertido en ella. Como consecuencia, Hawks fue despedido de la que iba a ser su siguiente película, Gunga Din, y Hepburn tuvo que rescindir su contrato con el estudio y admitir que era veneno para la taquilla, tal y como la había etiquetado el gremio de exhibidores. Sin embargo, a día de hoy La fiera de mi niña está considerada como una de las películas más míticas del Hollywood clásico.

La fiera de mi niña2

Comentario: Me gusta mucho la screwball comedy. Puede que me pierda la mitad de gags por la velocidad en la que son lanzados a través de sus vertiginosos diálogos, pero me seduce el ritmo constante, los dobles sentidos y el ingenio que la caracterizan. Sin embargo, y a pesar de no quitarle todo el crédito que se merece, La fiera de mi niña no me ha terminado de conquistar. No sé si es porque las locuras de su trama se estiran demasiado en la narración hasta que pierden la gracia o porque el personaje de la Hepburn me repele en vez de conquistarme por su exceso de energía y entusiasmo, pero no me lo he pasado tan bien como esperaba. Como máximo exponente de la screwball comedy, me decanto sin duda alguna por Arsénico por compasión.

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