¿De qué va?: Cuando Kathryn Horn da a luz un bebé muerto, su marido Robert acepta la propuesta que le hace un sacerdote del hospital de sustituirlo por un niño huérfano recién nacido, educándolo como si fuera suyo. Cinco años después, comienzan a suceder cosas inexplicables y aterradoras en torno al niño, conduciendo a Robert a descubrir una terrible verdad.
Reputación: Película de terror dirigida por Richard Donner, director de films tan icónicos como Superman (1978), Los Goonies (1986) o Arma letal (1987). Se dice que una de las razones por las que Gregory Peck, tras siete años de retiro, aceptó el rol de padre torturado en un film de género, fue porque no estuvo cerca de su hijo cuando se suicidó en el año 1975. Incluso aceptó rebajar su caché hasta los 250.000 dólares, a cambio de un 10% de los beneficios del film en taquilla. Como la película llegó a recaudar 60 millones de dólares sólo en Estados Unidos, se convirtió en la interpretación de Peck mejor pagada de su carrera. Durante el rodaje, Donner llegó a pedir una orden de alejamiento contra Anton La Vey, fundador de la iglesia satánica, que le insistía en suspender el rodaje por abordar un tema muy peligroso. El caso es que sucedieron cosas muy extrañas a muchos de los que participaron en la película: la novia del encargado de efectos especiales John Richardson murió decapitada en un accidente de tráfico, los aviones en los que una vez viajaron por separado Gregory Peck y el guionista David Seltzer fueron alcanzaron por un rayo, los rottweilers empleados en la película atacaron a sus entrenadores, el hotel donde se quedaba Richard Donner fue bombardeado por el IRA, y Peck canceló a última hora un vuelo a Israel que acabó estrellándose, matando a toda su tripulación.
La película fue nominada a dos Oscar, mejor banda sonora y mejor canción, pero su autor, Jerry Goldsmith, no quiso asistir a la ceremonia, cansado de haber sido nominado en numerosas ocasiones y no haber ganado nunca. Sin embargo, esta vez sí que se llevó la estatuilla dorada. El pequeño Harvey Stephens recibió una nominación al Globo de Oro por su encarnación del diabólico Damien. Sin embargo, su carrera no prosperó más allá de hacer un cameo dando vida a un reportero en el remake de la película que se estrenó en el año 2006. La profecía tuvo tres secuelas: La maldición de Damien (1978), El final de Damien (1981) y la televisiva El renacer (1991), todas igual de olvidables.
Comentario: Tengo algo que confesar: fui a ver el remake de La profecía el día que se estrenó, el 6 de junio del año 2006, sin haber visto la película original. Al ser prácticamente una fotocopia sosa, sin imaginación ni inventiva de su precursora, esta última no me ha producido el impacto que me tendría que haber ocasionado al conocer todo su recorrido argumental, aunque sea obviamente superior en todos los aspectos, incluyendo una niñera más terrorífica que aquella histérica Mia Farrow del remake. Al margen de ello, La profecía es una película de terror modélica que construye el terror y la tensión de forma gradual, sorprendente e inquietante, en torno a la mirada ¿inocente? de un chaval de cinco años, capaz de infundirnos el mayor de los temores sin hacer otra cosa que transmitir malas vibraciones. La demoníaca partitura de Goldsmith pone el resto para dejarnos con muy mal cuerpo tras el tremendo desenlace de la película.
Próximo visionado: El hombre lobo (1941)
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