22/11/12

O.C: Sonrisas y lágrimas (1965)

Poster Sonrisas y lagrimas¿De qué va?: Austria, 1938. María es una alegre novicia que abandona la abadía de Estrasburgo para convertirse en la institutriz de los siete hijos de un militar retirado, el capitán von Trapp, viudo desde hace poco tiempo. La casa de los von Trapp funciona como un cuartel, pero María consigue devolver la alegría a los niños y ganarse su respeto y cariño.

Reputación: En noviembre de 1959 llegó a Broadway el musical Sonrisas y lágrimas (The Sound of Music) de la mano de Richard Rodgers y Oscar Hammerstein II, quienes se habían inspirado en el libro La historia de los cantantes de la familia Trapp. escrito por María von Trapp. En Hollywood no tardaron en hacerse con los derechos cinematográficos de la exitosa obra para llevarla a la gran pantalla bajo la dirección de Robert Wise (West Side Story) aunque a punto estuvo de dirigirla William Wyler con Audrey Hepburn como protagonista y con un estilo mucho más dramático que con el que finalmente se llevó a cabo. Julie Andrews se hizo con el papel protagonista pese a la oposición de Richard Rodgers y de la auténtica María von Trapp, y es que la actriz contaba con el apoyo del director y gozaba de la reciente fama adquirida por Mary Poppins. Christopher Plummer también contó con la defensa de Wyse aunque su voz fue sustituida en sus escenas de canto y le sacaba de quicio Andrews, tanto que llegó a definir el rodaje con ella como “ser golpeado en la cabeza con una tarjeta de San Valentín gigante día tras día”. Aun así, volvería a trabajar con ella en el telefilme En el estanque dorado. Parece ser que Plummer tampoco le tiene mucha estima a la película, pues hubo un tiempo en el que se refería a ella como The Sound of the Mocus (El sonido de los mocos).

Sonrisas y lagrimas2

La película costó 9 millones de dólares y en 1969 llevaba recaudados 115 millones de dólares, convirtiéndose en el filme musical con mayor número de entradas vendidas en la historia. También es la tercera con mayor recaudación acumulada teniendo en cuenta la inflación actualizada en los Estados Unidos (911.458.400$), sólo por detrás de Lo que el viento se llevó y La guerra de las galaxias. La crítica la atacó por resultar “empalagosa”, pero finalmente, impulsada por el favor de la taquilla, llegó a los Oscar y se llevó cinco galardones: mejor película, director, sonido, montaje y banda sonora adaptada. Julie Andrews también fue nominada pero le pesó el haber ganado el Oscar el año anterior por Mary Poppins, por lo que el premio fue a parar a Julie Christie por Darling. Sonrisas y lágrimas tiene el (dudoso) honor de ocupar el segundo lugar como la película más católica después de La pasión de Cristo de Mel Gibson, elegido por los lectores del diario National Catholic Register.

Sonrisas y lagrimas

Comentario: En realidad, hay muchas más sonrisas que lágrimas en este musical de buenos samaritanos que, si bien es cierto que empalaga bastante, está tan bien hecho y Julie Andrews desprende tanta simpatía que resulta imposible rendirse ante él y ante sus canciones educativas, además de desear haber tenido en la infancia una maestra como la Andrews. Como casi todos los musicales de la época, mantienen la duración extensa de la obra de la que parte (2 horas y 40 minutos) por lo que incluso tiene un intermedio para ir al baño, pero aún así hay ocasiones en la que se hace larga, sobre todo cuando empiezan a repetir canciones. Es curioso que, a lo largo de la película, el nazismo se siente como una amenaza invisible en el ambiente y pasa a tomar el protagonismo en el último acto, el más dramático aunque sin pasarse, que esto no deja de ser una película para el disfrute de toda la familia. Tengan precaución, porque corren peligro de que se les peguen las animadas canciones; vi la película hace una semana y llevo dos días tarareando So Long, Farewell.

Próximo visionado: El espíritu de la colmena (1973)

1 comentario:

Popcorn Today dijo...

Esta película marcó mi infancia, la habré visto millones de veces!