24/6/09

Colega, ¿hacemos una porno?

Zack and Miri make a porno
Dir.: Kevin Smith
Int.: Seth Rogen, Elizabeth Banks, Craig Robinson, Jason Mewes, Traci Lords, Katie Morgan, Justin Long, Brandon Routh
¿De qué va?: Zack y Miri son dos amigos que se conocen desde el instituto, viven juntos y están hasta arriba de deudas. Lo único que se les ocurre para salir de la miseria es rodar una peli porno en la que ellos mismos participarían como actores.

Opinión: Desde sus comienzos en la industria del cine, Kevin Smith se caracterizó por hacer películas irreverentes, sobre frikis con mucha labia y mala baba, con continuos homenajes a joyas del fanatismo como Star Wars. Sin duda marcó un referente en las comedias de la factoría Apatow que tanto triunfan actualmente entre los americanos.

Pero como a todo Peter Pan que se precie, le llegó el momento de hacerse mayor, y como muestra de que se había convertido en un hombre de familia dirigió Una chica de Jersey; película ñoña y convencional, totalmente alejada del estilo que lo caracterizó, fue repudiada por su legión de fans. Smith se redimió con la secuela del filme que le brindó la fama, Clerks, a la que le siguió esta ¿Hacemos una porno? (Zack and Miri make a porno), nuevo intento de demostrar que sigue siendo el de antes.

Hacemos una porno3 
Los rasgos del cine de Kevin Smith siguen estando presentes: largos diálogos que no escatiman en tacos, guiños cinéfilos y mucho humor grueso. Los supermercados y restaurantes de comida rápida donde trabajaban los insatisfechos personajes de sus anteriores filmes han dado paso a una cafetería en la que por las noches se rueda porno barato. En ningún momento hay homenajes al cine X, al que tan sólo se recurre para gags burros y muy divertidos, porque el verdadero hilo conductor de la cinta es la relación de la pareja protagonista, unos compenetradísimos Seth Rogen y Elizabeth Banks (no en vano ya habían flirteado en Virgen a los 40, curiosamente dirigida por Judd Apatow).

Hacemos una porno2 
Desde que se hace visible lo que el espectador ya suponía que iba a pasar desde el principio, la cinta adopta unos tintes románticos que no llegan a ser del todo empalagosos porque aún quedan algunos chistes guarros que meter entre medias, pero se nota que a la fusión entre el Kevin Smith antiguo y el de ahora, el padre de familia, le falta pulir algunos flecos para que no se le note tanto el cambio de tono dentro de la propia película.

Hacemos una porno 
¿Hacemos una porno? escandalizará a muchos puritanos, pero los más “heavys” creerán que Smith no se ha arriesgado todo lo que podía. Al menos divierte la mayor parte del tiempo que dura y es ideal para echarse unas risas con los colegas. A los espectadores impacientes que abandonan la sala desde que sale el primer título de crédito les aconsejo que esperen un poco porque hay una sorpresita reservada para el final. No es la bomba pero hay que verla si has pagado por ver la película entera.

***

1 comentario:

LU dijo...

Buscando imágenes para mi entrada llego hasta aquí, y, gracias. Soy de esas personas impacientes que se levanta de la silla antes de que se acaben los créditos. Ventajas de verla en casa, es que tiene remedio.

Tampoco me convence. Me quedo con Clerks.