26/7/20

O.C: Vivir su vida (1962)

¿De qué va?: Un buen día, Nana decide abandonar a su marido y a su hijo siguiendo su sueño de convertirse en actriz. Para financiar su nueva vida empieza a trabajar en una tienda de discos en donde no gana demasiado dinero. Al no poder pagar el piso, la casera le echa. Nana, desesperada y sin ilusión por su nueva vida, decide ejercer la prostitución.

Reputación: Film escrito y dirigido por Jean-Luc Godard, inspirado parcialmente en el libro Où en est la prostitution de Marcel Sacotte para aportar verosimilitud a la historia de Nana (Anna Karina). Se rodó en cuatro semanas con equipos muy pesados, por lo que Godard optó por filmar en escenarios naturales y en tomas largas con travelling. El guion completo cabe en una página, pues solo contiene una breve descripción de cada secuencia. El texto no fue escrito con antelación, por lo que los actores decían lo que era apropiado para cada situación, incluyendo la conversación que mantiene Nana con el filósofo y ensayista francés Brice Parain en un café. En la película también hay cameos del cantante de flamenco Rafael Romero y de Jean Ferrar, que reproduce en un tocadiscos una canción suya, Ma môme. Vivir su vida fue presentada en el Festival de Venecia, donde ganó el Premio Especial del Jurado y el premio de la crítica Pasinetti.


Comentario: Me pasó algo muy raro viendo esta película. La vi una calurosa tarde, en casa, y cuando terminó me pareció que había durado muy poco. Rebobinando me di cuenta de que me había saltado unos 30 minutos de metraje, pero no sé si fue porque me quedé dormido o porque avancé la película con el mando sin darme cuenta. Este peculiar incidente no hizo más que enriquecer la experiencia onírica que para mí ha sido el visionado de Vivir su vida. Yo la interpreto como un sueño, una fantasía de una mujer que decide dar un giro drástico a su vida con la esperanza de mejorarla y, aunque luego resulte no ser así, ella simplemente se deja llevar. No suelo empatizar con Godard y su pedantería pero sí que lo hago con Anna Karina, desde esa maravillosa escena en el cine en el que su primer plano lloroso compite con su contraplano, sacado de La pasión de Juana de Arco (1928), por ser el más triste y hermoso de la historia del cine. Vivir su vida es el retrato de una mujer fascinante, y su precipitado desenlace nos recuerda lo insignificantes que somos en realidad.

Próximo visionado: Cumbres borrascosas (1939)

No hay comentarios: