5/1/14

Amor tan real que quema

Poster La vida de Adele
Dir.:
Abdellatif Kechiche
Int.: Adèle Exarchopoulos, Léa Seydoux, Salim Kechiouche, Aurélien Recoing, Catherine Salée, Benjamin Siksou, Mona Walravens
¿De qué va?: A sus 15 años, Adèle empieza a tener dudas sobre su sexualidad. Así que cuando una noche conoce y se enamora sin esperarlo de Emma, una joven con el pelo azul, sus sentimientos y su identidad se volverán confusos. Así, con el paso de los años Adèle crecerá, se buscará a sí misma, se perderá y se reencontrará…

Reseña: El cine, como imitación de la vida, tiene al amor como uno de sus temas capitales. Todas las películas, de una manera u otra, hablan de este sentimiento universal o de la ausencia de él. ¿Pero cuántas veces lo hemos llegado a sentir en una película? ¿Cuántas veces podemos sentir que los personajes están sintiendo auténtico amor en vez de ver a unos intérpretes fingiendo? ¿Cuántas veces hemos sentimos que lo que vemos en la pantalla es falso, ingenuo y muy alejado de la realidad? Nos hemos acostumbrado tanto a unas historias de amor tan insípidas y semejantes las unas de las otras que cuando una sobresale del resto es como encontrar un oasis en un desierto.  El último remanso lo hemos encontrado en Francia, y se llama La vida de Adèle.

La vida de Adele

Toda la campaña de publicidad del filme se ha centrado en que es una historia de amor lésbica, pero no queda para nada restringida a este aspecto. En efecto, la película empieza con el despertar sexual de su protagonista, de su primer contacto con el mundo homosexual y de cómo este descubrimiento le afecta respecto a su entorno, pero su relación con Emma, epicentro de la película, resulta tan normal como la de cualquier pareja. Para mí, esta es la auténtica forma de alcanzar la normalización, no centrar tanto la atención en la condición sexual sino tratar la relación como algo normal, sin estereotipos, prejuicios ni dramas exagerados. Por eso, La vida de Adèle se ha alzado tan rápidamente como la mejor película de temática lésbica de la Historia del Cine, porque la homosexualidad masculina siempre ha tenido más presencia que la femenina y porque nunca se ha mostrado de forma tan natural, abierta y libre de connotaciones negativas como aquí.

La vida de Adele3

Naturalidad es la palabra que mejor define la película de Abdellatif Kechiche. Mucho revuelo han levantado las largas escenas de sexo, y quizás sea porque nunca se habían rodado de forma tan realista como aquí. Nada de música, ni de sensualidad forzada, ni de sexo con el sujetador puesto. Aquí vemos dos personas que se quieren follando, excitadas y disfrutando como estaría cualquiera de nosotros. No es pornografía, porque su intención no es la de excitar al personal (aunque pueda ser inevitable), sino la de ver a esta pareja expresando su amor, demostrando la atracción que sienten la una respecto a la otra y, en particular, para mostrar cómo Adèle descubre los placeres del sexo. Si la película resulta tan magnética es gracias a su protagonista, Adèle Exarchopoulos, quien comparte nombre con su personaje. La actriz aguanta una película de 3 horas construida principalmente a base de primeros planos en torno a ella con una fuerza inaudita y una gran franqueza, tanto cuando llora como cuando se enfada, ríe o gime.  Sin duda, una de las grandes revelaciones del año.

La vida de Adele2

Sería injusto menospreciar la labor de Léa Seydoux, pues realiza una transformación completa y no le va a la zaga en naturalidad a su pareja cinematográfica. La escena de su encuentro en el bar, durante la última hora de metraje, es magnífica porque concentra todo el alma de su historia y la naturaleza del primer amor, de la atracción imperecedera, de las consecuencias de los errores y del desamor. Así que si aún no han visto La vida de Adèle, olvídense de las polémicas en torno a ella y ríndanse ante una de las grandes pequeñas historias de amor que nos ha regalado el cine, tres horas que se pasan volando y que nos dejan con las ganas de saber qué pasará en el siguiente capítulo de la vida de Adèle.

9/10

1 comentario:

Chechu dijo...

Buena crítica, Jorge, veo que te ha cautivado. De acuerdo en todo.

;-)