9/3/20

O.C: ¿Teléfono rojo? Volamos hacia Moscú (1964)

¿De qué va?: Un general americano está convencido de que los comunistas intentan contaminar los Estados Unidos. Por ello, ordena en un arrebato impulsivo de locura, un ataque aéreo nuclear contra la Unión Soviética. Mientras tanto, el Presidente estadounidense se pone en contacto con la capital rusa para convencer al país "enemigo" de que el ataque sorpresa es un completo error. Por otro lado, el asesor del Presidente, confirma la existencia de una máquina de represalia rusa capaz de erradicar a la humanidad para siempre…

Reputación: Adaptación cinematográfica de la novela Red Alert de Peter George de la que se encargó Stanley Kubrick tras el escándalo que se formó en torno al estreno de Lolita (1962). Kubrick inició una demanda por plagio cuando descubrió que Sidney Lumet iba a rodar al mismo tiempo Punto límite (Fail-Safe), adaptación de un libro de Eugene Burdick y Harvey Wheeler que tenía varios elementos en común con la novela de Peter George. Finalmente la cosa quedó en nada, pues, además de que el tono de ambos films era muy diferente, Columbia Pictures separó sus estrenos lo suficiente para que no se perjudicaran. Columbia accedió a financiar el film a cambio de que Peter Sellers interpretara al menos tres papeles en la cinta.; el actor también iba a interpretar a un cuarto personaje, el piloto del bombardero, pero tuvo que abandonar el papel cuando se lesionó la rodilla, siendo sustituido por Slim Pickens. Pickens no sabía que estaba rodando una comedia, pues nadie se lo dijo y solo conocía sus escenas, así que rodó sus escenas pensando que se trataba de un thriller. Por su parte, Sellers cobró 1 millón de dólares, el 55% del presupuesto del proyecto.


Se barajaron títulos como Al borde del abismo y El delicado equilibrio del terror antes de quedarse con el delirante Dr. Strangelove, or How I Learned to Stop Worrying and Love the Bomb, si bien en España lo cambiaron por ¿Teléfono rojo? Volamos hacia Moscú. La película fue nominada a 4 Oscar: película, director, actor protagonista y guion adaptado, pero no se llevó ninguno. En 1995, Kubrick pidió a Terry Southern, uno de guionistas del film, que escribiera el libreto de una secuela titulada Son of Strangelove con la idea de que Terry Gilliam lo dirigiera. El guion nunca se completó, puesto que Southern murió poco después, y Gilliam no supo de las intenciones de Kubrick hasta después del fallecimiento de este último, si bien declaró que le hubiera encantado rodarla.


Comentario: Salvo por el género western y el musical, Stanley Kubrick probó todos los géneros cinematográficos y triunfó en cada uno de ellos. ¿Teléfono rojo? Volamos hacia Moscú es una afilada sátira política reforzada por el talento cómico de Peter Sellers, que logra la hazaña de interpretar a tres personajes diferentes y que resulte complicado identificar que se trata del mismo actor. Esta es una de esas comedias que son más propensas a ser admiradas por su inteligencia que realmente disfrutadas por las carcajadas que es capaz de arrancar. Demasiado monótona para durar hora y media y con algunas escenas de relleno, pero su mensaje crítico hacia la estupidez humana en general y de la clase política en particular, y a la creciente tensión entre naciones que acabará algún día con nosotros si no lo hace antes el cambio climático, sigue igual de vigente antaño como hoy en día, puede que incluso más. Por otra parte, frases como “¡Caballeros, aquí no se pueden pelear! ¡Están en la Sala de la Guerra!” resultan ciertamente impagables.

Próximo visionado: Harakiri (1962)

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