16/11/18

O.C: El extraño (1946)

Poster El extraño¿De qué va?: Wilson, un miembro de la comisión de crímenes de guerra, está buscando a Franz Kindler, uno de los cerebros del holocausto, que ha desaparecido sin dejar rastro. Para encontrarlo, Wilson sigue a un antiguo camarada de Kindler hasta Harper, Connecticut, en donde este último es asesinado por Kindler antes de que Wilson pueda identificarlo. La única pista que le queda es la fascinación del criminal nazi por los relojes antiguos.

Reputación: La idea original para El extraño del productor Sam Spiegel era contratar a John Huston para dirigirla, pero cuando éste entró en el servicio militar, se le ofreció la oportunidad a Orson Welles de dirigir y protagonizar un proyecto de presupuesto y tiempo de rodaje ajustado, algo que el director estaba tan dispuesto a hacer que aceptó firmar un contrato que le ponía en muy mala situación: si no cumplía sus obligaciones contractuales, tendría que pagar 50.000 dólares al año a la productora, International Pictures, y ceder ante la misma ante cualquier disputa creativa. A su favor, cobraría 2.000 dólares a la semana durante la realización de la película, además de 50.000 al finalizarla, y cabría la posibilidad de firmar un contrato por cuatro películas en las que tendría total libertad creativa, algo de lo que finalmente se retractó la productora, quizás porque creían que la película iba a ser un fracaso. Al editor Ernest J. Nims se le concedió la libertad de cortar cualquier secuencia que considerara innecesaria, así que, para disgusto de Welles, recortó 30 minutos de la versión final del director que se perdieron junto con los negativos originales. El copyright original de la película pertenece a The Haig Corporation, pero la película es de dominio público desde que sus productores no renovaron los derechos en 1973. Aunque el propio Orson Welles calificó El extraño como su peor trabajo, fue la única de sus películas que logró beneficios en su primer lanzamiento en cines.

The Stranger

Comentario: Ya quisieran muchos cineastas haber podido dirigir la que Orson Welles señala como su película menos favorita. Si bien es cierto que no alcanza la excelencia de Ciudadano Kane, Sed de mal o La dama de Shanghai, es una buena intriga intimista, sustentada en tres personajes y en la paranoia creada por colocar a un nazi en una pequeña y tranquila localidad de Estados Unidos, país que parecía estar a salvo de los horrores perpetrados por Hitler y sus acólitos. La película arrastra ciertas ingenuidades y costuras endebles del guion, como que le encarguen a un único hombre la tarea de perseguir y capturar a un criminal de guerra de tanta envergadura y tan escurridizo, pero el ajustado y ágil metraje de 95 minutos, la atmósfera noir orquestada por Welles, así como su interpretación y la de Loretta Young y Edward G. Robinson, la convierten en un thriller notable.

Próximo visionado: Christine (1983)

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