22/7/19

O.C: Espartaco (1960)

¿De qué va?: En la Libira del Imperio Romano, un esclavo llamado Espartaco es vendido a Léntulo Batiato, dueño de una escuela de gladiadores en Capua. Tras ser entrenado para convertirse en gladiador, Espartado acaba dirigiendo una rebelión de esclavos que pone en jaque a los dirigentes de la República Romana.

Reputación: A través de su productora, Kirk Douglas compró los derechos de un libro de Howard Fast que romantizaba la figura histórica de Espartaco con la intención de convertirla en película. El propio Fast escribió un guion preliminar que Douglas consideró un desastre, así que decidió recurrir al guionista Donald Trumbo, que había sido dejado de lado en Hollywood al figurar en la lista negra de la caza de brujas contra el comunismo liderada por el senador Joseph McCarthy. No fue la única sustitución que se produjo, pues el primer director elegido, Anthony Mann, fue despedido tras la segunda semana de rodaje por discrepancias con Douglas, que consideraba que el director no estaba a la altura de una producción de esta envergadura. Se intentó que David Lean se encargara de la película, pero lo rechazó al igual que Laurence Olivier, que no se atrevía a dirigir y actuar mismo tiempo. Finalmente, Stanley Kubrick, que ya había trabajado con Kirk Douglas en Senderos de gloria (1957), aceptó el trabajo.


Después de su estreno en 1960, fue proyectada nuevamente en 1967, con 23 minutos menos que la proyección original, y otra vez en 1991 en la que se recuperaba el montaje original más otros 14 que se habían eliminado antes de primer lanzamiento; una de las escenas que más controversia había generado es aquella en la que el general Craso (Olivier) intenta seducir a su esclavo Antonino (Tony Curtis) haciendo una analogía acerca de comer ostras y caracoles con evidentes insinuaciones sexuales. Para evitar que la censura se ensañase al tratarse de un guion firmado por Trumbo, se pensó en usar un pseudónimo o en que Kubrick figurase como guionista, algo en lo que Douglas se opuso completamente. Finalmente figuró su nombre, y aunque hubo algunas protestas, el gran éxito de la película y unas declaraciones favorables hacia ella del presidente John F. Kennedy propició el inicio del fin de las listas negras en Hollywood. Espartaco fue nominada a 6 Oscar de los cuales ganó cuatro: mejor actor de reparto (Peter Ustinov), fotografía, vestuario y dirección artística. Con todo, Kubrick no quedó contento con el resultado y lo calificó como un “fracaso personal”. Su relación con Douglas se fue deteriorando según avanzaba el rodaje, y este último llegó a decir de él en publico que era “un mierdas talentoso”.


Comentario: Lo que hace que Espartaco destaque de la gran cosecha de péplums que se produjo en Hollywood entre los años 50 y 60 es la suma de los talentos de Kubrick y Tumbo hecha por Kirk Douglas, que no tiene ni un pelo de tonto. Kubrick, aun tratándose de un trabajo de encargo, dirige con la maestría que le caracteriza, traduciendo en imágenes un sólido guion que, a diferencia de sus congéneres, no hace ninguna concesión a la religión y presenta un marcado carácter político e ideológico. Es evidente que la persecución a la que fue sometido Trumbo y el consecuente ostracismo de Hollywood ayudaron a moldear la lucha de Espartaco contra el sistema, así como la dignidad y la tristeza de la que está impregnada su derrota. La película evita mitificar la figura de Espartaco, y con ello demuestra que no hace falta ser “el elegido” para liderar una revolución, sino tener el ímpetu y la convicción para ello.

Próximo visionado: American Graffiti  (1973)

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