7/7/19

O.C: El expreso de medianoche (1978)

¿De qué va?: Un ciudadano estadounidense, Billy Hayes, es detenido en el aeropuerto cuando se dispone a salir de Turquía con una importante cantidad de droga. En el juicio, Hayes recibe una sentencia ejemplar: treinta años de condena. Comienza de este modo un largo calvario, en el que Hayes debe sobrevivir a las inhumanas condiciones de reclusión del régimen penitenciario otomano.

Reputación: Adaptación cinematográfica del libro de memorias de Billy Hayes de cuyo guion se encargó un primerizo Oliver Stone, mientras que la dirección corrió a cargo de Alan Parker.  Ante la imposibilidad de rodar en Turquía, toda la parte que se ambienta en la prisión de Sagmalcilar se rodó en el Fuerte de San Telmo, ubicado en Malta. Columbia Pictures quería a Richard Gere para el papel protagonista, algo en lo que no estaba de acuerdo Parker ante la negativa del actor de pasar por una audición. El director insistió en hacer una prueba a Sam Bottoms, Dennis Quaid y Brad Davis, lo que propició que el estudio se diese cuenta de que Gere no era la mejor opción y que apoyase la elección de Davis. La película fue uno de los mayores éxitos del año 78 y fue nominada a seis Oscars aunque solo ganó dos: mejor guion adaptado y banda sonora. Sin embargo, veinte años después del estreno del film, el propio Bill Hayes reconoció que la película es una versión muy exagerada de lo que le ocurrió en la prisión de Estambul, y tanto él como Oliver Stone pidieron disculpas por haber dañado la imagen pública de Turquía durante décadas. De hecho, la película no se estrenó en los cines del país y fue prohibida hasta que se emitió en una cadena de televisión privada en 1992.


Comentario: Que la imagen de Turquía se haya visto tan negativamente afectada tras el estreno del film es señal inequívoca de lo efectiva (y efectista) que es El expreso de medianoche. Pasa un poco por encima del acto delictivo que realiza Hayes para centrarse en el proceso judicial de pacotilla y en las torturas y vejaciones a las que es sometido por sus carceleros. Por otra parte, la relación afectiva que mantuvo Hayes con uno de sus compañeros de prisión, de la que habló abiertamente en su libro, es mostrada de forma tímida y ambigua porque al parecer, el público de los 70 podía ver cómo un hombre es molido a palos, pero de ninguna manera besándose con otro hombre. Polémicas aparte, se trata de una película notable en todos los aspectos, con muy buenas interpretaciones por parte de Brad Davis y John Hurt, y que transmite perfectamente la angustia, el desasosiego y la impotencia de estar atrapado en una prisión donde no hablan tu idioma, lejos de casa, y en la que la esperanza se va apagando conforme pasan los años, reducido a una sombra de lo que una vez fuiste.

Próximo visionado: Espartaco (1960)

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