10/4/18

O.C: Cabeza borradora (1977)

Poster Eraserhead¿De qué va?: Henry Spencer, un joven depresivo y asustadizo, trata de sobrevivir a su entorno industrial, a su novia malhumorada y al insoportable llanto de su hijo mutante recién nacido.

Reputación: David Lynch tardó seis años en filmar su ópera prima, dado que nadie se interesó por financiar el proyecto. Aprovechó la ayuda dada por el American Film Institute de Los Ángeles, donde cursaba sus estudios de cinematografía, para sacarla adelante. Aún así, tuvo que pedir dinero a amigos y familiares para recaudar los 20.000 dólares que necesitó para terminarla, caso de su amigo de la infancia, Jack Fisk, y de su esposa, Sissy Spacek, e incluso se dedicó a vender periódicos. Lynch la denomina su “Historia de Filadelfia”, puesto que considera que vertió en ella todos los temores y la ansiedad que experimentó cuando vivía en aquella ciudad. En numerosas ocasiones, Lynch se ha negado a hablar del significado del film, para no influenciar en el punto de vista de los espectadores, así como de revelar cómo fue elaborada la criatura, aunque se rumoreó que fue construida a partir de un feto de vaca embalsamado. Aunque la película tuvo un estreno menor como “película de medianoche”, al igual que Pink Flamingos o Rocky Horror Picture Show, muchos directores de la élite de Hollywood la vieron y se quedaron impresionados, caso de Stanley Kubrick, que la tomó como referencia para rodar El resplandor (1980). También le abrió las puertas a otros proyectos, pues George Lucas le ofreció dirigir El retorno del jedi (1983), oferta que rechazó… al contrario de la que le brindó Mel Brooks de hacerse cargo de El hombre elefante (1980).

Eraserhead

Comentario: Eraserhead es un David Lynch en bruto, si pulir. Él es más fiel a sí mismo cuanta más libertad se le otorga, como hemos podido ver en la revival de Twin Peaks, y aquí, pese a la presión ejercida por la escasez de medios, consiguió hacer la película que siempre tuvo en su cabeza, o más bien la pesadilla, pues es profundamente simbólica, grotesca, surrealista, perturbadora e indescifrable… aunque se pueda intuir que todo sea una representación del miedo a la paternidad que sintió el propio director cuando nació su hija. Con esta película, Lynch empezó a revertir y retorcer la imagen idílica de la clase media norteamericana y a desafiar la necesidad del espectador de tener que buscar una explicación racional a todo, cuando seguramente ni siquiera el propio Lynch sabrá el significado de mucho de lo que escribe; el propio actor protagonista, Jack Nance, también ha declarado en varias ocasiones no saber muy bien de qué va. Y qué más da, cuando la imaginería visual de este señor resulta tan absurda e icónica que cualquier explicación medianamente lógica no haría otra cosa que menoscabar la atracción que suscita.

Próximo visionado: El seductor (1971)

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