19/5/15

Ilusiones de amor y cinefilia

"Desde que se inventó el cine vivimos tres veces más.
Vivimos experiencias que no viviríamos de otra manera,
aprendemos cosas y, sobre todo, ahorramos tiempo".
'Los ilusos' (Jonás Trueba, 2013)


Poster Todas las canciones hablan de miJonás Trueba, hijo de Fernando(El artista y la modelo) y sobrino de David (Vivir no es fácil con los ojos cerrados), estrenó a finales de 2010 su ópera prima, Todas las canciones hablan de mí. Tal título viene dado por su protagonista, Ramiro, un chico al que todo le recuerda a su ex-novia, Andrea, pues aún no se ha recuperado de la ruptura. Ramiro intenta salir con otras chicas y hacer drásticos planes de futuro para intentar olvidarla, pero ella siempre acaba regresando de una manera u otra, haciéndole recordar y darle vueltas en la cabeza a lo que funcionaba y lo que falló en su relación.

 
Todas las canciones hablan de mí fue nominada a dos Goya, mejor dirección novel y actor revelación para su protagonista, Oriol Vila, pero las críticas que recibió fueron generalmente negativas y poco entusiastas. ¿Alguna vez les ha pasado tener una opinión tan dispar al resto sobre una película que creen que haber visto algo diferente? Pues eso es lo que me ha ocurrido a mí con el filme de Trueba. Donde unos ven un intento de medirse con Woody Allen yo veo un sentido homenaje que va desde el diseño del cartel, muy a lo Manhattan, hasta una fantástica Barbara Lennie ejerciendo de la Annie Hall del protagonista, y donde otros ven pedantería yo veo a alguien culto, que vierte su pasión por la literatura, el cine y la música en su obra, conjuntándolas para formar un fresco sobre el desamor cuyo toque autobiográfico resulta más que evidente y que rezuma una melancolía natural, nada impostada.

Todas las canciones

Sí, puede que el protagonista, interpretado por Oriol Vila, sea un tanto pavisoso, pero es que se trata de un tipo anodino, que ha llegado adonde está dejándose llevar y que no tiene ni idea de hacia dónde se dirige o hacia dónde le gustaría ir de verdad. La película tiene algunos típicos errores de director debutante, como una narración en off engolada o situaciones que no conducen a ninguna parte, pero es honesta, cautivadora, cuenta con una banda sonora fabulosa y una escena final que me parece, no sólo uno de los mejores finales que puedo recordar, sino uno de los momentos más románticos que ha dado el cine mundial, por sencillo a la par de emocionante. No sé, puede que mi percepción hacia esta película esté atrofiada, que lo que pasa es que siento que está hablando de mí y de mi circunstancia, o que si en el hipotético caso de que hubiese querido dedicarme a la dirección habría intentado hacer algo parecido a esto. En cualquier caso, me parece que necesitamos más cineastas como Jonás Trueba y películas como ésta que ofrezcan algo diferente a lo que se suele cocer en la cinematografía española.

8/10

Poster Los ilusosCon su segundo largometraje, Los ilusos, Jonás Trueba siguió marcando la diferencia, pues fue por decisión suya que la película sólo contase con una copia y que se exhibiese en diferentes festivales y eventos especiales, fuera del circuito comercial tradicional (se puede ver online en Filmin). Además, se rodó de forma bastante improvisada, entre amigos, sin plan de rodaje y a lo largo de varios meses. Su argumento tampoco tiene nada de convencional, pues es una serie de esbozos y pequeñas historias sobre individuos que de una manera u otra viven por y para el cine.

Así, la película sigue a su figura central en los encuentros que mantiene con sus amigos, conocidos y personas por conocer (destacando la seductora presencia de Aura Garrido) en los que hablan de cine, de proyectos frustrados y venideros, de la búsqueda de una ocupación, del amor… En definitiva, de lo bello y apasionante que es el cine y todo lo que lo rodea. Trueba desarrolla la influencia que ejerce sobre él la Nouvelle Vague, ya vislumbrada en Todas las canciones hablan de mí, con una gran libertad en el contenido y la forma, sin hilo conductor, colando planos de las cámaras y los micrófonos durante el rodaje y conformando, en definitiva, un discurso metacinematográfico que rinde un precioso homenaje a la ciudad de la Madrid que no se encuentra en las postales, a sus bares, cines antiguos, librerías y reductos de vida cultural.

Los ilusos


Y también, cómo no, rinde tributo al Séptimo Arte en su concepción más clásica, con esos negativos, proyectores, marquesinas de cine, folletos promocionales y cintas de video que han pasado a ser objeto de cinefilia nostálgica, pero sin la pesadumbre de aquel que dice “todo tiempo pasado fue mejor que el presente”, sino con un gesto cariñoso a lo que quedó atrás  y una mirada optimista hacia lo que podemos conseguir  en el futuro.

7’5/10

Y mañana… reseña del tercer largometraje de Jonás Trueba, Los exiliados románticos.

1 comentario:

Mayra Meza dijo...

Muy interesante post!
Admito que la ópera prima de Trueba, no me gustó demasiado...
sin embargo su segunda película 'Los ilusos', me pareció muy interesante y me agradó.
La verdad le tengo mucha curiosidad a 'Los exiliados románticos', ojalá pueda verla pronto.

Saludos!