23/4/11

O.C: Persona (1966)

Poster Persona

¿De qué va?: Elizabeth, una célebre actriz de teatro, es hospitalizada tras perder la voz durante una representación de Electra. Después de someterla a varias pruebas no se le diagnostica ningún trastorno pero sigue sin hablar, por lo que le asignan una enfermera, Alma, que le habla sin parar para intentar romper su silencio.

Reputación: El prolífico director y dramaturgo sueco Ingmar Bergman comenzó con Persona la que muchos consideran como su etapa más productiva, dejando a un lado el teatro para centrarse en el cine. Bergman escribió el guión mientras se encontraba ingresado en un hospital a causa del estrés, quería hacer algo totalmente creativo y libre de las imposiciones de los productores y los estudios; para ello contó con la complicidad de la actriz Liv Ullman, con la que repetiría en otras nueve ocasiones. Su película provocó una gran conmoción e influenció en el trabajo de muchos realizadores, como es el caso de David Lynch y su Mulholland Drive. A lo largo de su carrera, Bergman ganó tres veces el Oscar a la mejor película de habla no inglesa, además de otras tres nominaciones a mejor director y cuatro en la categoría de mejor guión original.

Persona 
Comentario: Antes de nada debo aclarar que no dudo que Persona sea una película muy profunda y llena de simbolismos que daría para escribir una tesis de más de veinte páginas, pero la verdad es que tanta pedantería me abruma. Así, sin más. La fotografía es exquisita, las actrices son estupendas y algunas de las conversaciones que mantienen (monólogos más bien) me dejan hipnotizado, como la de la experiencia sexual en la playa, pero el resto me parece rizar el rizo para resultar cuanto más incomprensible mejor. Algunos dirán que sí, que desde el montaje ideológico del principio entendieron la película a la perfección, que les hizo llorar y que cada vez que la ven descubren algo nuevo, pero a mí, sin aburrirme en ningún momento, me produjo esa sensación de cuando todos ponen por las nubes un cuadro para luego verlo por ti mismo y sentirte como un imbécil porque sólo ves un cuadro bonito. Cine de pretensiones filosóficas, artísticas y onanistas que ni me va ni me viene.

Próximo visionado: Vacaciones en Roma (1953)

3 comentarios:

Chechinho dijo...

Blanch, me declaro oficialmente en rebeldía contra ti.

Sacrilegio.

Carlos Andrés dijo...

Esta película logró cautivarme como pocas. Aunque debo confesar que es muy extraña y no pude comprenderla del todo, tal vez no la comprendí nada, pero logró mantenerme pegado a la pantalla, asombrándome por la belleza con que está rodada, su fotografía, sus dos protagonistas y con esos diálogos (monólogos) tan grandiosos. En fin, me pareció una excelente película, algo diferente y bello. Saludos!

Moonlight dijo...

Lo cierto es que el cine de Bergman marca el nacimiento de los gafapastas, que siempre lo adoran. Yo de él sólo he visto Persona, El séptimo sello y Gritos y susurros, y fue por pura curiosidad, ya que mis padres me contaban que en su época de estudiantes todo el mundo iba a verlas a los Cines de Arte y Ensayo y salían diciendo lo buenas que eran, aunque nadie las había comprendido en realidad. Yo logré descubrir que Bergman no pretende contar una historia, sino realizar una reflexión en torno a un tema que le interesa, por eso es tan denso. Por si te sirve de consuelo, a mí tampoco me entusiasma. Tengo pendientes otros títulos de su filmografía y los voy dejando, dejando, dejando... Cualquier otra cinta suele atraerme más.