Estamos pasando por una temporada en la que se están estrenando en España películas que nos llegan con bastante retraso (En el límite del amor, Two Lovers, Fragmentos…), ¿pero qué pasa con las que son enviadas directamente al mercado Dvd? Es inevitable pensar que ni sus propias distribuidoras confían en el poder de convocatoria de sus filmes… ¿Será por una cuestión de calidad? Veamos algunos ejemplos de películas que han cambiado las salas de cine por las estanterías de los videoclubes:
El actor Steve Buscemi ha hecho sus pinitos en la dirección rodando capítulos de series como Los Soprano y largometrajes como Interview, que coprotagonizó junto a Sienna Miller. Dos años antes de ésta última rodó Conociendo a Jim, una pequeña comedia dramática (o drama cómico, depende de como lo vean) que comienza con uno de los mayores temores de hombres y mujeres de mediana edad: tener que volver a vivir con los padres. En realidad también puede ser un trauma para los progenitores, pero el sentimiento de fracaso del que regresa es innegable.
Conocer a Jim conlleva conocer a Casey Affleck, un actor al que se le da bastante bien componer personajes de personalidad agria u oscura como los que interpretó en El asesinato de Jesse James por el cobarde Robert Ford o Adiós pequeña, adiós. Su Jim es un chico un poco antipático que vuelve a su pueblo natal con la cabeza baja, refunfuñando por tener que reencontrarse con una familia con la que no acaba de conectar: el padre ausente, la madre ingenua y el hermano que está incluso más deprimido que él. En contraste con tanta negrura, la luminosa presencia de la dulce Liv Tyler. Conociendo a Jim es una película pequeña que no hace mucho ruido, pero que tiene un encanto especial que proviene de la amargura de su cínico protagonista.
7/10
La pérdida de un diamante lágrima parte de una obra escrita por el famoso dramaturgo estadounidense Tennessee Williams, autor de Un tranvía llamado Deseo y De repente, el último verano entre muchas otras piezas teatrales. La película gira en torno a la atracción que surge entre una joven y rica heredera sureña y un mozo que trabaja en la plantación de su familia, con el robo de una joya de por medio que pondrá en peligro el comienzo de su relación.
Bryce Dallas Howard y Chris Evans encarnan con convicción a la pareja protagonista; ella, con su desparpajo y glamour se luce más que él, de marcado acento sureño y rostro contrito. El primer tramo de la película es interesante y se ve sin problemas, pero a partir de la segunda mitad la acción pasa a desarrollarse íntegramente en un único espacio (su naturaleza teatral es lo de menos), donde los minutos se van alargando y la trama acaba pesando como una losa. La breve pero contundente aparición de Ellen Burstyn es lo único salvable de este tramo que ni consigue levantar el vuelo en el desenlace. Una pena, pero al menos la dirección artística sin ser nada del otro mundo es notable como suele ocurrir con estas producciones de época.
5/10
El caso de Whiteout es curioso, pues llegó a tener fecha de estreno en España prevista para el mes de Noviembre de 2009 y su tráiler pudo verse en los cines, pero dado el fracaso tanto de público como de crítica en su paso por la cartelera americana finalmente se estrenó en el mercado doméstico. A priori no tenía mala pinta: un thriller basado en una exitosa novela gráfica ambientada en la Antártida y con nuestra querida Kate Beckinsale como protagonista. Pues ni con esas.
Uno de los mayores problemas a los que se enfrenta la película es la indecisión: no sabe si quiere ser un thriller psicológico, sobrenatural, de asesino psicópata o todo a la vez. Desgraciadamente, el filme nos deja secuencias que representan lo peor de estos subgéneros. La dirección de Dominic Sena roza lo lamentable, aplastando cualquier atisbo de tensión (la investigación de la protagonista es a contrarreloj y ni nos enteramos); el drama, la acción y el suspense van decayendo hasta que no importa lo más mínimo quién es el asesino y cuál es su motivación. Lo mejor son los paisajes desérticos de la Antártida y Kate Beckinsale, aunque esté en sus mínimos y nos tengamos que tragar varias veces el flashback sobre un trauma de su pasado que da risa de lo manido que es. Y por cierto, y esto lo entenderán los que han visto la película, sí que se puede abrochar el botón de una rebeca con tres o dos dedos, lo he probado.
3/10
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