17/10/09

La gran elipse de Amenábar


Agora

Dir.: Alejandro Amenábar
Int.: Rachel Weisz, Max Minghella, Oscar Isaac, Ashraf Barhom, Michael Lonsdale, Rupert Evans, Homayoun Ershadi
¿De qué va?: En el Egipto del siglo IV las revueltas cristianas están desestabilizando el Imperio Romano. Un esclavo se encuentra en el dilema de ser fiel a su nueva fe o quedarse junto a su ama, la astrónoma Hipatia, quien está obstinada por descubrir el funcionamiento de los planetas.

Opinión: El estreno de una película de Alejandro Amenábar es un verdadero evento social que va más allá de la proyección de un filme en una sala de cine. No deja de ser sorprendente que con tan sólo cinco películas en su haber haya conseguido tanto poder de convocatoria, y más aún tratándose de un español, no olvidemos que aquí somos muy aficionados al dicho “Nadie es profeta en su tierra”. Quizás sea porque pese a que todos sus trabajos hayan sido producidos en España están exentos de los tics habituales de nuestro cine.

Agora2 
Ágora se ha convertido en la película de la temporada, la que atrae a los cines a la gente que no va nunca, el must see del momento. Pero no todo ha sido por méritos propios, sino por la cantidad desmesurada de publicidad que se ha hecho sobre la misma en las últimas semanas, en las que no ha habido día en el que no hayamos visto un tráiler, reportaje, entrevista o noticia sobre la misma. ¿Merecía Ágora una cobertura tan excesiva? Pues ni tanto ni tan poco. Es bastante buena  pero tampoco un peliculón como nos han intentado vender, y desde luego no es el mejor trabajo de Amenábar hasta la fecha.

Agora5 
Ágora es un relato sobre la búsqueda del ser humano por desentrañar los misterios de la vida a lo largo de la Historia. Unos se aferran a supersticiones y creencias, mientras que otros prefieren buscar en las estrellas. Los peligros que conlleva el fanatismo religioso es un mensaje que se hace evidente a lo largo de la película, y Amenábar ha sabido contar la lucha entre los distintos grupos religiosos con la mayor claridad y concesión posible; por ejemplo, no resulta difícil distinguir entre un bando y otro atendiendo a los diferentes ropajes con los que está ataviado cada uno. La subtrama astrómica está bien llevada y se intercala con la historia principal de manera eficaz sin estorbar en ningún momento.

Agora3 
Pese a lo bien que está hilada la historia, nunca llegamos a conectar con ella. Le falta la emoción que rebasaba Mar adentro, aquí llega en el último momento y se la debemos a Rachel Weisz, esa actriz maravillosa que con su mirada entre serena y afligida nos parte el corazón. Su ajustada interpretación choca con la grandilocuencia con la que Amenábar ha intentado empapar una película que no lo necesitaba. El abuso de los planos generales, la banda sonora machacona o las múltiples panorámicas del planeta Tierra desde el espacio son algunos de los subrayados en los que se aferra la película. Vale que los decorados están muy bien y que nunca se abuse del ordenador, pero no es razón como para que en cada secuencia haya un plano general aunque no se requiera (aunque la mayoría son impresionantes, eso sí).

Agora1 
Ágora no es una decepción, pero tampoco es una película sobresaliente. Está muy bien planteada y estructurada, se agradece que no se recree en las batallas y que no se concentren al final de la película, pero le falta emoción y achaca una pequeña pérdida de ritmo en el tercer acto. Aún así, tiene los suficientes incentivos como para esperar muchas más grandes cosas de Alejandro Amenábar en el futuro. A ver con qué nos sorprende la próxima vez.

***1/2

2 comentarios:

Kevin dijo...

I agree, i thought Rachel Weisz brought a needed sense of emotion in a otherwise emotionless film. She's the reason the film is not a total loss.

Chechín dijo...

Capullo. Es la mejor película de Amenábar.

Obra maestra.