15/4/08

Aceras mojadas




Dir.: James Gray
Int.: Joaquin Phoenix, Mark Wahlberg, Eva Mendes, Robert Duvall
¿De qué va?: Bobby Green trabaja como relaciones públicas en una discoteca donde se reúnen algunos de los tipos más peligrosos de Nueva York, manteniendo en secreto que su padre y su hermano son policías. Llegado el momento tendrá que escoger entre apoyar a su familia o darle la espalda.

Opinión: James Gray es un director poco prolífico en cuanto a dirigir películas se refiere. En 13 años sólo ha hecho tres películas, las tres con la familia y el crimen como epicentro de la trama. La noche es nuestra se puede considerar la evolución natural de su anterior película, la recomendada La otra cara del crimen.
Si en aquella la elección estaba entre la familia y la legalidad ahora ocurre lo contrario puesto que el protagonista de la historia debe escoger entre la lealtad a su padre y su hermano, o seguir con su vida acepando los delitos que ocurren a su alrededor. Gray tiene una particular visión sobre este tema que no será bien aceptada por todos pero que la sirve de forma ejemplar.


En La noche es nuestra se hace una recreación perfecta del Nueva York de finales de los 80: la música, las discotecas y los edificios grises de la ciudad contribuyen a sumergirte en la película como si estuvieras viendo un clásico, y es que James Gray sabe dirigir como pocos.
Una persecución de coches mientras llueve a cántaros, así como la redada que se sucede minutos antes están rodadas con mucho nervio, sin llegar al mareo que puede provocar Paul Greengrass con sus entregas de la saga 'Bourne'. Al igual que éste, Gray se ampara en la idea de mostrar acción sin caer en el esperpento. Lástima que la escena de acción final no llegue a la altura de las anteriores, pero tampoco llega a molestar.


Mientras uno ve la película se da cuenta de que en realidad la noche le pertenece a Joaquin Phoenix, pues está realmente inmenso. Siempre está genial pero aquí ha podido lucirse de verdad, y no sólo en los momentos en los que su personaje estalla, véase la expresión de su cara en la escena final para darse cuenta de ello. Robert Duvall realiza otra actuación de lujo mientras que Mark Wahlberg queda en un discreto segundo plano aunque manteniendo siempre el tipo.
Como cuota femenina del reparto tenemos a Eva Mendes. Está muy buena, es verdad, pero además realiza una interpretación muy decente, su mejor papel hasta la fecha, si bien a veces no queda claro si se trata de una mera comparsa del protagonista o si es algo más, pero al final creo que su personaje está justificado y no sólo con el fin de que aumente la salivación entre el público.


Si bien nos encontramos con un thriller de factura impecable, tal vez más de uno encuentre un mensaje con tintes conservadores por cómo se suceden los acontecimientos a partir de la segunda mitad de la película, pero a mi modo de ver queda en tela de juicio viendo la escena final en la que uno se pregunta si las decisiones que han escogido los personajes son correctas o no.
La pregunta sería qué es lo que piensa el director sobre ello, y como la cosa no queda muy clara cada uno tendrá su opinión. Al margen de debates morales, ir al cine y comprar una entrada para La noche es nuestra es una de las mejores opciones a las que puedes optar cuentas tengas que escoger una película entre la mediocre cartelera actual. Sin tutubeos que valgan.

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